El Hogar de Sarah

Hace varios años, los líderes de los ministerios femeninos de la Red Ministerial de las Montañas Rocosas de las Asambleas de Dios se preocupo por las víctimas del tráfico sexual, después de ver el problema en los viajes misioneros del extranjero.

Posteriormente, se dieron cuenta de que el mismo flagelo ocurre con frecuencia en los Estados Unidos.

Visitando un ministerio urbano en Denver en el 2012, los miembros del equipo se sorprendieron al ver que las víctimas, algunas obviamente menores de edad, eran manejadas por proxenetas en las calles de la ciudad. Un líder ministerial llevó al equipo a una estación de autobuses, donde les señaló a los traficantes que esperaban para atacar a las adolescentes fugitivas.

Las mujeres sabían que tenían que hacer algo. Dirigido por Peggy Vawter, directora de mujeres en ese momento, los miembros del equipo compartieron la visión con las mujeres de toda la red del ministerio. En el 2013, la red proporcionó una antigua propiedad de la iglesia para que se utilizara como casa de recuperación para las jóvenes sobrevivientes de la trata de blancas.

Las mujeres de la red ministerial recaudaron dinero para la remodelación, y los equipos del Servicio de Localización de Misiones en los EU proporcionaron la mano de obra. Ahora El Hogar de Sarah en el condado de El Paso, Colorado, comprende tres edificios y ofrece alojamiento, cuidado, terapia y educación a las niñas de 12 a 18 años. El ministerio se convirtió en una organización sin fines de lucro independiente en el 2011, pero la actual directora del Ministerio de Damas, Linda Bottoms, dice que muchos grupos de mujeres del distrito siguen donando mensualmente. Algunas también son voluntarias.

Cuando se abrió el Hogar de Sarah, sólo existían 30 camas de recuperación en todo el país. La necesidad sigue siendo grande.

"El rescate y la recuperación son dos cosas diferentes," dice la directora ejecutiva del Hogar de Sarah, Vicki Proffit. "Las víctimas necesitan un lugar para curarse antes de estar listas para funcionar de forma segura y saludable." Ahora, los ministerios seculares y religiosos juntos ofrecen unas 600 camas en todo el país, mientras que las fuentes del FBI estiman la necesidad en 13,000. Aunque se estima que el 40% de las víctimas rescatadas son niños, actualmente sólo hay un hogar disponible para ellos.

Antes de unirse al Hogar de Sarah, Proffit, de 69 años, fue la directora fundadora del Centro de Desafío de Mujeres y Mujeres con Niños Adolescentes https://www.180ministries.net/women en Olathe, Colorado (ambos, tanto MAPS de los EU como Desafío Juvenil y de Adultos son departamentos de las misiones de los EU). Proffit ha estado involucrada en el liderazgo de las mujeres de la red y es una experimentada madre adoptiva.

"Algunas de las mujeres con las que trabajé probablemente fueron comercializadas," dice. "En realidad no usamos ese término, pero cada vez que hay engaño o coacción, es un comercio." Ella comenzó su nuevo rol en el 2015.

Según Proffit, alrededor del 85 por ciento de los niños y jóvenes traficados en los Estados Unidos nacen y se crían en este país. Aunque los factores demográficos como los niños huérfanos en adopción pueden aumentar la vulnerabilidad, cualquier niño o adolescente es susceptible, dice. Rara vez se secuestra a las víctimas; es más probable que el contacto se haga a través de los medios sociales o de los juegos en línea. Las chicas a menudo niegan haber sido comercializadas — en vez de eso describen la relación como de noviazgo o hacia una figura paternal — hasta que empiezan a curarse y se dan cuenta del engaño.

Incluso los niños que tienen una buena relación con sus padres son vulnerables, según Pamela, una madre cuya hija se graduó en el Hogar de Sarah. Jaden está ahora felizmente casada y tiene un nuevo bebé, aunque la familia aún se está curando. Pamela advierte a los padres no sólo sobre la actividad en internet, sino también sobre la posibilidad de que los niños y adolescentes pasen la noche en casa de amigos o familiares.

"Los depredadores son manipuladores muy diestros," dice. "Nuestra hija tenía 10 años cuando comenzó el abuso, pero debido a que la persona amenazaba con dañar a su familia, ella no sabía qué hacer."

Jaden finalmente abandonó su casa, pero fue rescatada a los 16 años por un ministerio que trabajaba con el FBI. Después de conocer el paradero de su hija, Pamela comenzó a buscar un centro de recuperación.

"Hice tantas llamadas telefónicas," dice Jaden, que ahora tiene 19 años. "Estuve en un estado tan horrible como padre durante un tiempo como eso — la ansiedad, las preguntas." Queriendo ir a un centro religioso, cree que Dios la ayudó a conocer el Hogar de Sarah. El personal le facilitó una transición sin problemas desde el ministerio de rescate, manteniéndose en contacto con su antiguo terapeuta. Pamela también agradece a los voluntarios que proporcionan instrucción práctica y curativa, como la jardinería y la cocina, o habilidades de caminatas y naturaleza.

Jaden dice que está agradecida de que sus padres vivan tan cerca como para visitarlas y así curarse como familia. Dice que el programa de mentores del Hogar de Sarah también es útil, especialmente cuando los padres no pueden estar presentes o la relación es difícil.

El Hogar de Sarah recibe referencias de los tribunales, trabajadores sociales, oficiales de la ley, personal médico y a veces directamente de padres desesperados como Pamela. Proffit dice que Dios provee los gastos a través de charlas del personal, grupos de mujeres, eventos especiales como carreras de cinco kilómetros patrocinadas y de forma verbal. Los costos del programa se basan en lo que las familias pueden pagar, usando como guía las escalas calificables para almorzar en la escuela de forma gratuita o parcial.

El programa multifacético incluye una escuela acreditada, para que las chicas puedan ponerse al día en sus estudios o incluso graduarse. La Directora de Educación Amy Bell tiene una maestría en educación y desarrolla un programa de educación individualizado para cada niña. También hay varias formas de terapia práctica. Además del arte y la música, las chicas visitan el rancho de la capellana de las misiones de los EULinda Scholtz para una terapia equina.

"Eso fue lo que más me gustó," dice Jaden. "Linda y su ayudante, Carol, fueron muy motivadoras."

Las niñas reciben terapia semanal de traumas a través de una agencia con la debida licencia de localización de niños. La agencia también ayuda al personal con el cumplimiento normativo. Los reglamentos prohíben exigir la participación religiosa, pero el paquete de admisión reconoce el enfoque basado en la fe. La música cristiana suena en el centro, el plan de estudios incluye clases de la Biblia, y hay servicios de iglesia. Cada fase en la recuperación de una niña incluye un contrato con nuevos privilegios, que eventualmente incluye la asistencia a un grupo de jóvenes. El uso de Internet se limita a los trabajos escolares supervisados, pero las clases incluyen orientación sobre las relaciones y los medios sociales a la vez que las niñas se preparan para volver a su familia y su entorno social.

Mientras el liderazgo continúa desarrollándose en el Hogar de Sarah, Proffit espera eventualmente colaborar con otras personas que quieran desarrollar ministerios similares para satisfacer la gran necesidad.

"Todo nuestro personal está compuesto de mujeres maduras y llenas del Espíritu," dice Proffit. "Queremos que las chicas sepan que Jesús es el centro de lo que hacemos, y que es nuestra única esperanza."