Mitigando las barreras pandémicas
Despertada a las 3 de la mañana, el capellán del hospital de las Misiones de los E.U. de las Asambleas de Dios, Deborah R. Damore, respondió una llamada telefónica relacionada con una emergencia.
Durante la pandemia del COVID-19, su disponibilidad ha estado por las nubes. Se sincroniza con sus deberes normales como directora de servicios de atención espiritual y educación pastoral clínica (CPE) en Beaumont Health Royal Oak (BHRO) en Michigan. Dirige un equipo de 17 profesionales, incluyendo a 10 capellanes del personal, tres residentes de CPE, dos empleados de apoyo y un par de pasantes de CPE.
"Sirvo para traer esperanza y luz a los pacientes y al personal durante estos tiempos oscuros," dice Damore. "Aunque es intenso, Dios ha sido tan fiel sosteniendo nuestros brazos en alto."
Ubicado a 20 minutos de Detroit, el hospital de 1,091 camas es un centro de trauma de nivel 1 y uno de los ocho hospitales regionales de Beaumont Health. Su universo de pacientes incluye a casi 4 millones de residentes en los condados más poblados de Michigan: Oakland, Wayne y Macomb.
Hasta el 31 de mayo, el área de los tres condados, incluyendo a Detroit en el condado de Wayne, ha sido un punto álgido del coronavirus, con 35,506 casos confirmados y 4,259 muertes. La tasa de mortalidad representa el 77.5 por ciento del total en todo el estado, que tiene 83 condados. BHRO convirtió la mayoría de sus áreas clínicas en pisos grupales de COVID durante el apogeo de la pandemia.
Avalado por la Comisión de Capellanes de las AD, el ministerio de capellanía de Damore abarca 26 años en centros médicos en Canadá y en los E.U.
Criada en las Cataratas del Niágara, Ontario, Canadá, obtuvo una licenciatura en Artes con una concentración en trabajo social de la Universidad de Waterloo. Recibió su entrenamiento ministerial en el Instituto Bíblico Zion (ahora Colegio Bíblico Northpoint). Como estudiante de Zion, dirigió servicios en un centro de atención a largo plazo.
Damore completó su posgrado en teología en el St. Stephen's College-University of Alberta y actualmente está terminando su tesis de Doctorado en Ministerio en el Seminario Teológico Ashland.
Servir en un ambiente secular crea sus propios desafíos: las pautas institucionales prohíben evangelizar, respetando otras religiones y dando espacio a los ateos. Sin embargo, Damore, de 59 años, puede irradiar la luz de Cristo, lo que abre oportunidades para demostrar su amor y esperanza en situaciones extremas.
"El Espíritu Santo me da la sabiduría para acompañar a los necesitados durante la noche oscura del alma," dice Damore, una ministro ordenada de las AD.
El COVID-19 trajo nuevos desafíos a Damore y aquellos a quienes supervisa debido al requisito de aislar a los pacientes. El equipo de Damore lanzó un programa de "telecapellanía" en el que los capellanes se paran en los pasillos frente a los pacientes de COVID a través de las ventanas de sus habitaciones y ministran por teléfono con altavoz. También organizan llamadas de conferencia, así como visitas virtuales usando iPads, entre pacientes y sus seres queridos que no los pueden visitar.
Fuera del sitio, los capellanes ofrecen visitas de atención espiritual por teléfono a familias de pacientes hospitalizados.
El capellán del personal pediátrico, Bridget Theodoroff, cubre las unidades pediátricas, incluyendo los cuidados intensivos neonatales. También apoya a los adultos y personal de atención médica en todo el hospital. Theodoroff dice que admira cómo Damore ha instruido a los miembros del equipo a improvisar creativamente durante la crisis del coronavirus.
Theodoroff recuerda haber ministrado por teléfono a una madre y una hija a través de la ventana de la habitación del paciente. Ambas sufrieron juntas del COVID-19. La hija se recuperó, pero su madre murió.
En otro incidente, una angustiada enfermera de la unidad de cuidados intensivos detuvo a Theodoroff para pedir oración.
"Su abuela acababa de morir al mismo tiempo que cuatro de sus pacientes morían por el virus," dice Theodoroff, de 52 años. "Fue desgarrador."
Los programas adicionales incluyen la oración virtual "Montón de esperanza" para el personal del hospital a través de Skype, y el canal de televisión de circuito cerrado "Espíritu de esperanza" para sus servicios, mensajes inspiradores y pasajes de las Escrituras.
La gerencia apoya de todo corazón el ministerio de capellanía de Damore, especialmente durante la pandemia.
"El liderazgo constante y fuerte de Deborah, basado en la fe y la bondad, ha marcado la diferencia en nuestro sitio," dice Debra Guido-Allen, directora de operaciones de Beaumont Health Royal Oak.