Una insólita defensora
Como estudiante de la Universidad Southeastern, Sayra Lozano fundó un proyecto para ayudar a mujeres que salen de la cárcel a encontrar trabajos. Ella se convirtió en una líder universitaria de la organización empresarial internacional.
En medio de sus estudios en Southeastern y en el Colegio LABI, ella trabajó como becaria para un congresista, representando a su distrito del sur de California y en Washington, D.C. Para Lozano, eso resultó ser muy crucial.
"Veía a muchas personas que venían necesitando cosas que la iglesia está llamada a proveer," dice el Lozano de 23 años, citando factores tales como la alimentación para los indigentes y ayuda para los inmigrantes.
Mientras era becaria, aceptó una invitación de la Casa Blanca para ver la presentación de un premio honorífico, los Campeones de Cambio de la Casa Blanca, otorgado a seis educadores que ahora enseñan a pesar su estatus de Acción Diferida para Infantes Recién Llegados (DACA). Este programa temporal les permitía a algunos que emigraron como niños — pero carecía de una documentación adecuada— obtener una licencia de conducir, continuar su educación y obtener permisos de trabajo.
Los ganadores de ese premio inspiraron a Lozano, cuyos padres, ambos profesionales, habían venido con ella con solo 5 años desde la ciudad de México a California.
"Sus historias sobre cuánto ellos querían aportar y ver a otros niños ser exitosos a través de la educación resonaron dentro de mí," dijo de los galardonados.
La visa de Lozano caducó en el 2011. Más tarde, un abogado de inmigración le informó a su familia que la única vía legal para que sea ciudadana de los Estados Unidos era la adopción o el matrimonio. Lozano descartó ambas. En la secundaria, ella puso su fe en Cristo en su iglesia, Templo Victoria, una congregación de las AD en Cathedral City, California.
"Creo que el matrimonio es sagrado,", dice Lozano. "Dios es más grande que mi circunstancia. Es una pena que es la única vía que muchos otros tienen en similares circunstancias".
DACA abrió el camino para que Lozano asistiera a Southeastern en Lakeland, Florida. Como una "soñadora" de DACA , ella tenía los documentos para asistir a la universidad, pero su estatus no le permitía recibir ayuda financiera federal. Se sentía mal que sus padres habían escatimado mucho para pagar de su bolsillo la mayor parte de su matrícula. Pero ella se preguntaba si podría permanecer en la universidad en medio del aprieto.
Lozano entró en la oscura capilla y comenzó a orar. Pronto, más de 100 luces se encendieron en la capilla. Ella dice que sintió que el Espíritu Santo le hablaba: Así como cada una de estas luces brilla sólo para ti, así es cómo he abierto cada puerta y cada oportunidad para que tú estés aquí ahora.
Ese encuentro empoderó a Lozano con una confianza de que Dios proveería todo lo que necesitaba. Aún así, Lozano no compartió su estado migratorio con nadie, ni siquiera con amigos cercanos. Muchos pensaron que ella no calificaba para ayuda financiera, creyendo erróneamente que sus padres ganaban demasiado.
Cuando se graduó en el año 2016 con una licenciatura en Liderazgo Organizacional y una materia secundaria en pre-grado en Leyes, ella estaba en la etapa final de ser entrevistada para un trabajo en Nueva York. Esa misma semana, la Universidad Southeastern le ofreció una posición de auxiliar de cátedra para la Maestría en Administración de Negocios. Una vez que completó su MBA, la universidad la contrató para enseñar negocios. En definitiva, la carrera apasionada de Lozano es el desarrollo comunitario.
Aunque el futuro del programa DACA está en el aire, Lozano sentía que el Señor la instaba a compartir su historia. Ella comenzó a tener conversaciones personales con amigos de la universidad, colegas y profesores acerca del impacto personal de dicha política.
"Una vez que compartí mi historia, vi que la gente cambiaba su perspectiva, porque que conocían,", dice Lozano. "Puso un aspecto humano al problema".
A regañadientes, ella sometió un ensayo al New York Times y un editorial al Washington Post. Otros medios de comunicación se enteraron de Lozano, lo cual la incentivó a participar con líderes y organizaciones comunitarias promoviendo el cambio.
Lozano se reunió con el Presidente de Southeastern J. Kent Ingle para compartir sus experiencias. Su conversación levantó conciencia sobre otros 7,000 estudiantes del cuerpo estudiantil que se encontraban en la misma situación que Lozano, pero tenían temor de expresar su situación.
"(Lozano) ha sido una líder importante en nuestra comunidad", dice Ingle. "Ella tiene un corazón para servir. Dios tiene un plan para la vida de los estudiantes de DACA, y queremos que venga con ellos y desarrollen el llamado divino que Él tiene para ellos."
Poco después de que Ingle se reuniera con Lozano, Él se convirtió en miembro fundador de la Alianza de Presidentes de Educación Superior e Inmigración, una agrupación de rectores y presidentes unidos para un cambio político.
Una organización de propugnación social auspició viajes de Lozano hacia Washington para que se reuniera con representantes congresionales e influyentes de La Florida. Sergio Navarrete, Superintendente del Distrito del Sur del Pacífico, describe a Lozano como "una impresionante estudiante y sierva de Dios, llamada por Dios".
"Si bien somos una nación de leyes, también somos una nación compasiva, y aquellos no son mutuamente excluyentes entre sí," dice Lozano. "Los soñadores son contribuyentes en nuestras iglesias, comunidades y en la nación. Simplemente queremos la oportunidad de seguir contribuyendo con los dones y talentos que Dios nos ha dado en la única nación que conocemos como nuestra casa".
Lozano ora para que Dios ablande los corazones y abra los ojos de aquellos que a veces ven la situación a través de una perspectiva política y no bíblica.
"No pedimos limosna, sino simplemente la oportunidad de hacer las cosas bien para que podamos seguir viviendo y aportando a este país," ella dice. "Ha sido humillante ver cómo Dios ha abierto puertas y he sido fiel".
Diariamente ora una variación de Isaías 6:8: Heme aquí. Usame. Ayúdame a obedecerte.
Considera la propugnación social como un ministerio para ayudar a miles de personas en situaciones similares a la suya.
Lozano se unió a Ingle en reuniones con el Concilio de Colegios y Universidades Cristianas. Ingle ahora apoya a los soñadores, habla a los representantes en Washington, escribe artículos periodísticos, e interactúa con cristianos y líderes universitarios para abogar por los estudiantes inmigrantes.
IMAGEN - El congresista Raul Ruiz de California es uno de los varios legisladores federales que se ha reunido con Sayra Lozano.