Muere el patriarca hispano
El pionero pentecostal hispano Jesse Miranda Jr., un constructor de vínculos entre las varias entidades étnicas, generacionales, denominacionales, y políticas, murió el 12 de julio a la edad de 82 años.
Con su personalidad irénica, Miranda fue ampliamente considerado como un instrumento de propulsión y empuje para unificar a los distintos grupos evangélicos hispanos de los E.U. en temas como la educación teológica, la ética social y la reconciliación racial.
A finales de junio, Miranda interrumpió sus vacaciones familiares en Nuevo México debido a un repentino declive en su salud. Las pruebas del hospital en California revelaron que tenía linfoma de células B que eran inoperables y que se originaban dentro de su hígado. El oncólogo de Miranda declaró que la quimioterapia era ineficiente debido a la ubicación del agresivo cáncer. Como resultado del diagnóstico médico, Miranda se fue a casa bajo cuidado terminal.
Miranda sirvió como presbítero ejecutivo de las Asambleas de Dios durante 22 años, terminando en el 2017. Se convirtió en el primer hispano no-residente del máximo órgano de elaboración de reglas de la fraternidad.
Obtuvo sus credenciales ministeriales de las Asambleas de Dios a la edad de 20 años y pasó a ser el presidente fundador de la Alianza de Ministerios Evangélicos Nacionales (AMEN), una organización de redes multidenominacionales del liderazgo ministerial protestante. También se desempeñó como director ejecutivo de la Conferencia Nacional de Liderazgo Cristiano Hispano (NHCLC), la organización cristiana hispana más grande del país.
Miranda creció en Albuquerque, Nuevo México, fue hijo de un trabajador de una maderera mexicana y madre de ascendencia española con una grado de instrucción de tercer grado. Pero recibió una licenciatura de Vanguard, dos maestrías de las universidades Biola y Fullerton, y un doctorado del Seminario Teológico Fuller.
Cerca de 750 personas asistieron a la recepción de la Oficina de Relaciones Hispanas en honor a Miranda en el Concilio General 2017.
Dennis J. Rivera, director de la Oficina de Relaciones Hispanas de la oficina nacional de las AD en Springfield, Missouri, señala que Miranda fue un pionero en múltiples ámbitos del ministerio y liderazgo.
"Jesse Miranda siempre será conocido como un visionario cuya mayor alegría fue pasar la batuta y ser mentor para una nueva generación de líderes hispanos de las AD," dice Rivera. "Jesse ha vivido para ver que muchos de sus sueños se hagan realidad en la vida de sus hijos e hijas espirituales."
Rivera atribuye a Miranda el cierre de la brecha entre la oficina nacional de las AD y las iglesias hispanas de las AD en todo el país.
"Jesse modeló y enseñó a los líderes jóvenes que los hispanos no son ni lo uno ni lo otro, sino que son ambos, bilingües y biculturales, y por lo tanto pueden recorrer y servir en ambos mundos," dice Rivera.
Miranda es autor de La iglesia cristiana en el ministerio, traducida a 10 idiomas, y Liderazgo y amistad. Miranda se desempeñó como superintendente del Distrito Latinoamericano del Pacífico Sur de las AD desde 1984 hasta 1992, así como profesor en el Instituto Bíblico Latino Americano desde 1959 hasta 1978. En total, se desempeñó como presbítero general de las AD por 41 años.
Miranda había estado casado durante 62 años con su esposa, Susan. Sus tres hijos son Jack, Michael y Cindy. Tienen nueve nietos. Jack sucedió a su padre como director ejecutivo del Centro Jesse Miranda para el Liderazgo Hispano en la Universidad Vanguard de Costa Mesa.
Samuel Rodríguez, presidente de NHCLC dice que la influencia de Miranda es muy extensa.
"Jesse Miranda no sólo cambió el mundo evangélico latino; él fue fundamental tanto en su formación como en su desarrollo," dice Rodríguez, quien también es pastor principal del Centro Cristiano de Adoración New Season, una iglesia de las AD en Sacramento, California. "Como el 'padrino' del movimiento, Jesse ejerció su rol como mi padre espiritual, mentor y como presidente emérito de NHCLC. Probablemente, diríamos que hoy no habría ninguna asociación evangélica latina sin Jesse Miranda."
Sergio Navarrete, superintendente del Distrito del Pacífico Sur en La Puente, California, dice que Miranda poseía habilidades y talentos extraordinarios en el liderazgo.
"Es nuestro Moisés y nuestro rey David en uno," dice Navarrete, quien —como muchos hispanos que actualmente están en el liderazgo ministerial — considera a Miranda un mentor. "Ha bendecido, entrenado y asesorado a miles de líderes y organizaciones hispanas en todo el mundo."