Jóvenes de una iglesia escriben, cantan y lanzan su propio álbum
El grupo de jóvenes Fearless Student Ministries de Christian Life Church creó su propio álbum, «Uncommon» [Poco común], para adoración en servicios de jóvenes, incluida la escritura de sus propias letras y melodías.
Grabar catorce canciones para un álbum no es del todo infrecuente, pero lo que sí es poco común es que esas canciones las escriban, canten y lancen unos artistas que casi todos tienen alrededor de 14 años.Este verano, los adolescentes de Fearless Student Ministries de Christian Life Church en Bensalem, Pensilvania, dedicaron su tiempo a grabar su primer álbum, «Uncommon». Según Michael Williams, pastor de los ministerios estudiantiles, y Marc McFadden, profesor de música desde hace mucho tiempo y que ayuda al equipo de adoración de jóvenes, el álbum no sólo es único, sino que cubre una necesidad.
«He ayudado a crear álbumes donde los adultos escriben las canciones y los niños las cantan, como para EBV y ministerios a los niños», dice McFadden, «pero esta es la primera vez que los niños escriben canciones desde cero, incluidas las letras y la melodía y la convierten en una canción que podemos usar en nuestros servicios de adoración».
Williams dice que las canciones varían en estilo, desde coros de adoración hasta un estilo más reggae, pero todas están escritas con el propósito de glorificar a Dios y usarlas en los servicios de jóvenes.
«Cuando Marc me presentó esta idea por primera vez, al instante pensé: ¿Cómo sonará esto? ¿Será cursi? ¡Esta sería la primera vez que estos niños escriben una canción!» admite Williams. «Pero cuando esos pensamientos llegaron a mi mente, inmediatamente el Espíritu Santo me detuvo con el pensamiento: Nada de eso importa porque estos niños están escribiendo estas canciones para mí desde el corazón.»
¿Pero de dónde viene una canción?
Cuando inició el proyecto Williams y McFadden se preocuparon por la posibilidad de que la letra pudiera ser problemática, pues abrieron la oportunidad de escribir y cantar las canciones a todo el grupo de jóvenes. Sin embargo, aparte de cambiar algunas palabras aquí y allá para ayudar a cumplir con la composición musical de una canción, nunca tuvimos preguntas debido a una teología precaria y/o vocabulario cáustico.
«Hay una dedicación renovada a tomar en serio la adoración y su acercamiento a Dios», dice McFadden. «Los alentamos a profundizar y escuchar a Dios comenzando con la Palabra de Dios y la oración. . . Cuando la Palabra de Dios es el foco, escribirán cosas que reflejarán la Escritura y lo que significa en su vida».
Abigail, de 13 años, compartió que la canción que escribió con su amiga Joanna, de 14 años, surgió de un sermón en el servicio de jóvenes un miércoles por la noche.
«Quería escribir una canción con el mensaje de que Jesús te hace una nueva persona», dice. La canción se titula «Never Be the Same» [Nunca seas el mismo].
«Toqué un pequeño riff en el piano en la casa de mi amiga (Abigail) y comenzamos a cantar con él», dice Joanna. «'Never Be the Same' es la primera canción que escribimos».
«Estaba pasando por un momento difícil en mi vida, me sentía perdida y abrumada», dice Valentina, de 13 años. «Escribí la canción 'You Broke Through' [Intercediste] porque Dios me sacó de esa situación’.
«Ha sido realmente maravilloso ver a los niños apropiarse de algo y ser testigos de esto», dice Williams. «Los niños lo están disfrutando, les encanta y están listos para escribir más. Y ser los propietario los está empujando, inspirándolos a participar aún más».
McFadden dice que ha sido testigo de como tienen un mayor nivel de compromiso con el grupo de jóvenes y en la relación de los niños con Dios desde que el proyecto se mencionó por primera vez el otoño pasado, en especial entre los niños que decidieron crear una canción para el álbum.
«Tenemos una distribución demográfica bastante buena: cinco canciones compuestas por niños de 13 a 14 años y gran parte del resto de las canciones por niños de 15 a 17 años», dice McFadden. «Estas canciones provienen del corazón de los adolescentes y los niños todavía están creando nuevas canciones y quieren participar».
Williams dice que siente que la semilla del álbum comenzó cuando McFadden se ofreció como voluntario para básicamente dar lecciones de música gratuitas a niños que querían ser parte del equipo de adoración de jóvenes los domingos por la mañana. El programa, Level Up, ayuda a los niños a desarrollar sus habilidades y dones para ayudarlos a lograr su objetivo de ser parte del equipo de adoración de jóvenes, y algunos ahora incluso están en el equipo de adoración para adultos.
Y como han señalado Williams y McFadden, la letra no es sólo un «ritmo pegadizo» o una repetición sin sentido, sino que tiene un propósito.
«Escribí la canción 'God's Masterpiece' [Obra maestra de Dios] para ayudar a los adolescentes que creen que no hay razón para vivir», afirma Macy, de 14 años. «Quería decirles que Dios tenía un fabuloso plan para su vida».
Elizabeth, de 17 años, dice que su canción «To My Father» [A mi Padre] tenía en mente a los recién llegados. «Traté de escribir una letra sencilla para que incluso un nuevo creyente pudiera entenderla y cantarla en la adoración», dice.
Además de crear música para adorar a Dios y aumentar su compromiso con Dios en el proceso, McFadden dice que también ha notado que los niños participantes se unen y construyen relaciones sólidas entre ellos.
Aunque Christian Life Church es más grande que la mayoría de las iglesias (alrededor de 1,100 personas) con un promedio de 85 en el grupo de jóvenes, el punto que llama la atención es que parece que escribir música que glorifique a Dios tiene menos que ver con la edad de una persona y más con su relación con Dios.
McFadden dice que varias canciones ya están publicadas en línea, y algunas aún están en posproducción, pero deberían estar disponibles en las próximas semanas. Para escuchar algunas de las canciones del álbum «Uncommon» en Spotify, haga clic aquí (es necesario tener registrada una cuenta, pero es gratis).