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Los voluntarios de casas rodantes y equipos de iglesias impactan vidas con más que pintura y alicates

Aunque los voluntarios de Church Movilization de Misiones EUA son más conocidos por reparar, remodelar y construir instalaciones ministeriales, sus esfuerzos también alientan y «reconstruyen» a las personas.
Gota, gota, gota.

El desánimo del pastor crecía con el sonido de cada gota. La gotera en la casa pastoral ocurrió durante 5 años cada vez que llovía. La pequeña congregación en la reserva del río Gila en Arizona conocía la necesidad, pero nunca hubo suficiente dinero para cubrir el costo de la reparación.

El pastor intentó no desanimarse, pero pasados cinco años era difícil no estar agotado. Él deseaba que alguien se asociara con la iglesia y les echara una mano.

Casi al mismo tiempo, un grupo de 10 personas en Pensilvania se ofrecieron como voluntarios para ayudar en un proyecto de construcción a cientos de kilómetros de distancia, en Arizona. Aunque no conocían a nadie en la reserva del río Gila, estaban muy dispuestos a hacer lo que pudieran. Equipados con herramientas, suministros y más, ¡la ayuda estaba en camino!

IGLESIAS TRANSFORMADAS

Cada año, esta escena se repite varias veces entre los voluntarios de casas rodantes y equipos de iglesias a través de Church Mobilization, una ventana de Misiones de EUA. Equipos de distintos tamaños viajan por todo el país para renovar edificios, construir nuevas instalaciones, ser voluntarios en campamentos o realizar una variedad de otras tareas necesarias. Armados con pintura, alicates, sierras y martillos, hacen el trabajo con un objetivo: bendecir y animar a pastores y congregaciones para alcanzar a sus comunidades con el evangelio.

Chris Trombetta, misionero de EUA de Church Mobilization y representante de voluntarios de casas rodantes para Arizona desde 2022, puede dar fe del beneficio de estos equipos y su ministerio.

«Estos siervos ofrecen de manera voluntaria su tiempo y recursos para beneficiar al cuerpo de Cristo», dice. «Además de mano de obra gratuita, también traen fondos para ayudar a pagar los materiales. Es una gran bendición ver un edificio que está en decadencia ser transformado para la gloria de Dios».

MINISTERIOS TRANSFORMADOS

Trombetta sabe mucho sobre la transformación.

Las drogas y el alcohol eran parte de su vida antes de aceptar a Cristo. Incursionó en diversas religiones y se sintió atraído por las prácticas del espiritismo de los nativos americanos.

«Estaba muy avergonzado de mi pasado por todo el mal en el que estuve involucrado», recuerda Trombetta. «Pero Dios me aseguró que si confiaba en Él, usaría mi pasado para su gloria.

Mientras estaba sentado en un servicio en un pequeño pueblo de Massachusetts, Trombetta sintió que Dios lo llamaba a las misiones, aunque los detalles de ese llamado no estaban claros. Fue a estudiar en el Instituto Bíblico Zion (ahora Northpoint Bible College) y luego comenzó a servir como pastor de jóvenes y niños en la costa este.

Cuando un misionero que visitó a los nativos americanos invitó a Trombetta a pasar un par de semanas en un viaje misionero de corto plazo a Dakota del Norte, el llamado misionero de Trombetta se hizo evidente. El misionero le pidió que hablara en una iglesia en una reserva sioux, pero cuando llegó descubrió que nadie asistía a los servicios.

De camino a casa, Trombetta pasó tiempo en oración para que Dios levantara un pastor para esa comunidad Sioux tan necesitada. Cuanto más oraba, más sabía que Dios lo estaba llamando a responder a su propia oración. A los dos meses, él y su familia se mudaron a Dakota del Norte para pastorear la iglesia en dificultades. Además del ministerio, complementó sus ingresos con un trabajo en el sector de la construcción.

A medida que la familia se instalaba en su nuevo entorno, Trombetta comenzó a visitar comunidades cercanas y a realizar servicios de evangelización. Al ver el estado de muchos de los edificios de la iglesia y las luchas que enfrentaban los pastores se desalentó. Comenzó a soñar con maneras de liderar equipos de construcción para ayudar a restaurar las iglesias y colaborar con las actividades comunitarias.

A la vez que Trombetta soñaba, seguía adelante en el ministerio. En el proceso, aprendió sobre la cultura nativa americana y la mejor manera de abordar las necesidades físicas y espirituales en la reserva. Pasaron veinte años, pero su sueño nunca se desvaneció. Entonces, un día, durante un tiempo de oración, Dios le hizo saber a Trombetta que el sueño se haría realidad.

«Me dijo que Él estaba abriendo la puerta para que mi esposa Peggy y yo pudiéramos alcanzar a más nativos americanos de los que habíamos alcanzado hasta ese momento», dijo Trombetta. «Sentí más específico que debía llamar a la Red de Ministerios de Arizona y hablar con el director de Ministerios Nativos Americanos. No lo sabía cuándo llamé, pero los líderes del distrito en Arizona habían estado orando para que alguien los ayudara, alguien que conociera el oficio de la construcción y entendiera las misiones en la cultura nativa americana».

En ese momento las piezas encajaron con rapidez. Le solicitaron a los Trombettale que se mudaran a Arizona en 2022 para liderar proyectos de construcción y renovación en reservas de todo Arizona. Unos meses más tarde, Trombetta fue nombrado representante de los Voluntarios de casas rodantes de Misiones EUA para iglesias y ministerios en toda la Red de Ministerios de Arizona.

Hay muchas oportunidades para que los voluntarios de casas rodantes y los equipos de iglesias marquen la diferencia ya que Arizona cuenta con 27 tribus nativas americanas que viven en 21 reservas, así como una variedad de proyectos con iglesias y ministerios locales.

«Nuestro mayor desafío es encontrar suficientes equipos para satisfacer todas las necesidades», dice Trombetta. «Arizona es única porque los equipos pueden venir durante cualquier estación del año. A los voluntarios de casas rodantes les gusta venir en invierno debido al clima cálido del sur. Pero también podemos albergar proyectos en verano en las zonas altas donde el clima es más fresco. ¡Siempre estamos en la búsqueda de voluntarios de casas rodantes y equipos de iglesias que vengan a ayudarnos!

VIDAS TRANSFORMADAS

Cuando los equipos vienen a construir y restaurar iglesias, descubren que su trabajo va mucho más allá de la pintura y los alicates. También dan nueva vida a las personas que los atienden.

Cuando el equipo de Pensilvania vino a reparar la casa pastoral de la iglesia de Gila River, dejó una impresión imborrable. No sólo se ocuparon del techo con goteras, también reemplazaron las ventanas y pintaron el exterior de la casa.

Al final del proyecto, los miembros de la iglesia invitaron al equipo a una comida de tacos indios, seguida de un tiempo de adoración y oración. Dios obró de manera poderosa y muchos de los lugareños se acercaron para orar. Tanto el pastor como la congregación se sintieron animados y amados.

Según Trombetta, el trabajo en equipo guiado por el Espíritu es el objetivo de todo proyecto de equipo de iglesia y voluntario de casas rodantes.

«Nuestra esperanza no es sólo construir iglesias sino también construir el cuerpo de Cristo», dice. «Vemos estos proyectos como oportunidades para participar en la evangelización, para alcanzar a los perdidos y quebrantados en nuestras comunidades. El deseo de nuestro corazón es vernos transformados en hijos de Dios llenos de fe».