Puerta a puerta en Andrews

Caminar cientos de millas y visitar 5,000 puertas únicas para invitar personalmente a cada residente dentro de los límites de la ciudad a la iglesia puede parecer una tarea imposible, pero un pastor en el distrito del oeste de Texas está haciendo esto por cuarta vez en cinco años.

En 2020, Josh Morris, el pastor de Andrews First Assembly of God, comenzó a sentir una carga inquebrantable para alcanzar a los perdidos en su comunidad. Andrews, una ciudad rica en petróleo y gas en la cuenca pérmica de Texas, es el hogar de unas 15.000 personas. Según Morris, existe una dicotomía extrema entre los ricos y los menos afortunados en la ciudad, debido a su principal industria. Continúa diciendo que a pesar las muchas iglesias, hay montón de personas perdidas.

Morris y su esposa, Laura, quien también es ministra ordenada de las Asambleas de Dios, han estado pastoreando Andrews First Assembly of Goddurante casi 16 años. Después de graduarse de Nelson University (anteriormente Southwestern Assemblies of God University), Morris y su esposa pastorearon en Dumas, Texas. Pero en 2009, sintieron que el Señor los guiaba a Andrews. Hace cuatro años, los dos comenzaron a sentirse impulsados por el Espíritu a «salir y hacer algo» por todas las almas no alcanzadas de la comunidad.

«No queríamos ser pastores que se sentaban y esperaban que las cosas sucedieran», dice Morris. «Queríamos empezar a hacer algo nosotros mismos».

La pareja imprimió miles de invitaciones a su iglesia, detallaron la información de la iglesia, junto con algunas Escrituras y una breve reseña sobre la iglesia y lo que creen. Con las invitaciones en la mano, la pareja se puso en marcha.

«Estábamos decididos a introducirlos en todas las residencias de la ciudad», afirma Morris.

Cómo sabían que potencialmente enfrentarían algunas situaciones inseguras al atravesar vecindarios empobrecidos plagados de drogas y violencia, Morris se comprometió a sí mismo y a la misión de la obra con el Señor, decidido a ir a todas las puertas. Al final de su recorrido, Morris había caminado cientos de millas a través de la ciudad de Andrews y visitado la puerta de cada residencia.

Tuvimos cierto rechazo, nos encontramos con algunos perros feroces, vimos muchos delitos, pero también vimos recepción a lo que hacíamos», dice. «El Señor estuvo con nosotros y nos mantuvo a salvo».

Morris y su esposa comenzaron a ver que muchas de las personas a las que invitaban comenzaron a asistir a la iglesia. Así que lo hicieron una y otra vez. Ahora, en su cuarto recorrido por la ciudad, Morris afirma que el rostro de Andrews First AG ha «cambiado drásticamente», cada vez más personas entran por las puertas de la iglesia gracias al sencillo gesto de una invitación personal.

Una de esas familias, que comenzó a asistir después de recibir una de las invitaciones de los Morris, ha asistido a la iglesia durante dos años y recientemente vio bautizar a dos de sus hijos. Ahora participan en la iglesia como una familia y acaban de dar la bienvenida a un tercer hijo.

Glenn Beaver, superintendente del West Texas district , dice: «[Josh y Laura] se han esforzado con fidelidad por alcanzar a esta comunidad con el evangelio. Son ejemplos maravillosos de lo que significa pastorear una comunidad y son un hermoso testimonio de la luz y el amor de Cristo».

«Amamos a las personas, queremos darles testimonio. Quiero que la gente salga y le cuente a otros acerca de Jesús e invitarlos a la iglesia, pero no soy uno de esos pastores que quiere decirle a la gente cómo hacerlo y no hacerlo yo mismo. Laura y yo queremos predicar con el ejemplo», dice Morris.

Además de sus esfuerzos de puerta en puerta, Morris también deja invitaciones a la iglesia en gasolineras, tiendas de comestibles e incluso en la oficina de correos. «La gente necesita a Jesús y el tiempo se acaba», dice, explicando la razón por la que siempre tiene una invitación lista para regalar.

La cultura de la iglesia coincide con los esfuerzos evangelísticos de Morris.

«Algunas personas nos llaman 'de la vieja escuela', pero en realidad solo empujamos lo básico». Afirma que el latido de su ministerio es simplemente predicar la Palabra. De hecho, el lema de la iglesia es la declaración clara y simplista: «Donde se predica la Palabra de Dios».

Morris ha predicado versículo por versículo a través de docenas de libros de la Biblia y planea continuar guiando a la congregación a través de las Escrituras.

«Enfatizamos que tenemos que ser edificados sobre los cimientos de las Escrituras», dice. Y aunque le ha llevado casi 3,000 sermones predicar versículo por versículo a través de 37 libros de la Biblia, planea continuar con su predicación de estilo expositivo, y cita el crecimiento que ha visto en la vida espiritual de sus feligreses desde que adoptó este enfoque. [PhotoGallery path = "/sitecore/Media Library/PENews/Photo Galleries/2025/Andrews"]