Respondiendo a un llamado retrasado

OKEECHOBEE, Florida — Durante años, el estudiante graduado de la Universidad Southeastern, Rafael A. Rodríguez, de 40 años, había abandonado sus sueños de ser pastor, ya que el Señor lo llevó a él y a su esposa, Marie, a otras áreas ministeriales. En el 2020, con la pandemia cerrando las iglesias en toda la nación, la pareja — casada por 11 años — continuó confiando en el Señor con sus sueños ministeriales.

Para el otoño, la situación había cambiado. Ahí fue cuando aceptaron una posición para liderar Centro de Adoración Esperanza Permanente, una congregación de las Asambleas de Dios en Okeechobee, Florida.

"He deseado ser pastor desde muy joven," dice Rodríguez, un ministro ordenado de las AD desde el 2010. "Siempre ha estado en mi corazón, pero le dije al Señor, si no va a suceder, me centraré en ser profesor y en hacerlo bien." Había sido contratado como profesor de quinto grado en la escuela primaria Irving en Cleburne.

Rafael y Marie, junto con sus hijas gemelas de 10 años, Carisma y Amelia, habían vivido por tres años en Cleburne, Texas, donde pertenecían al Templo Bethel. Marie, también un ministro ordenado de las AD y graduada de Southeastern con una licenciatura en Misiones y Estudios Bíblicos, sirvió como pastora infantil en la iglesia de las AD.

Mientras buscaba puestos en ciudades como Chicago, Atlanta y Nueva York, Rodríguez notó la apertura pastoral del Centro de Adoración Esperanza Permanente. Rafael, que obtuvo una maestría en Liderazgo Ministerial de Southeastern en el 2013, reconoció que un pequeño pueblo como Okeechobee, con una población de 5,800 habitantes, no encabezaba su lista. Sin embargo, decidió no descartarlo y solicitó el puesto.

Cuando fue entrevistado con la junta de la iglesia, Rodríguez dice que sabía que Dios quería que pastoreara la iglesia. Marie, de 48 años, dice que sintió la sinceridad de los miembros de la junta durante la entrevista de Zoom, lo que la hizo llorar.

La pareja habló sobre los desafíos de la transición, los tiempos inciertos, y los sacrificios que vienen con una pequeña iglesia en un pequeño pueblo. Rafael dice que la pareja había estado viviendo cómodamente en Texas.

Mientras aún estaba soltera, Marie sirvió como misionera mundial de las Asambleas de Dios en El Salvador, involucrada en el ministerio de niños. Justo después de casarse, la pareja pasó cinco años como trabajadores del ministerio de niños y jóvenes en el sur de Asia. Rafael también se desempeñó como pastor asociado de vida familiar en Maryland y como pastor de jóvenes en Rhode Island.

En medio de la pandemia, la familia se mudó de Cleburne a Okeechobee. El 6 de septiembre, Rafael se convirtió en pastor y Marie en la pastora asociada del Centro de Adoración Esperanza Permanente.

Al principio, la pareja ha revitalizado la presencia en las redes sociales de la iglesia a través de promociones de video regulares en Facebook e Instagram. La reanudación del ministerio de niños está en pleno apogeo.

El superintendente distrital de la Florida Peninsular, Terry Raburn, cree que los Rodríguez han sido preparados espiritualmente para el ministerio en Okeechobee.

"Su tiempo en el campo misionero los equipó con habilidades y herramientas de ministerio que les servirán bien en esa situación rural," dice Raburn.

Del mismo modo, Raburn no cree que a sus 40 sea demasiado tarde para convertirse en pastor principal.

"Esto es especialmente cierto para una pareja que ha tenido una amplia gama de experiencias ministeriales," dice Raburn. "El pastor Rodríguez tiene un entusiasmo especial y no temerá seguir adelante con iniciativa y compromiso para construir la iglesia y alcanzar la ciudad para Cristo."