ASAMBLEAS DE DIOS
Un embajador universitario a las naciones
Hace un cuarto de siglo, Severin Awori Lwali de Nairobi, Kenia, quería que sus padres, Sebastian e Hilda, se sintieran orgullosos de él. Los Lwailis tuvieron 11 hijos, siendo Severin el octavo. El hermano mayor de Severin, Paul, ya había allanado el camino educativo al inscribirse anteriormente en la Universidad Estatal de Missouri en Springfield en 1992. Paul postuló a escuelas más prestigiosas, como la Universidad del Sur de California y la Universidad de Boston, pero se estableció en MSU debido a su asequibilidad. Severin siguió sus pasos cuatro años después, queriendo causar un impacto que no podía ir al ir a la escuela en su Kenia natal.
Lwali, llamado Sevo por sus amigos, comenzó a estudiar antropología, con la intención de convertirse en diplomático, quizás en embajador ante las Naciones Unidas. Asistió a la universidad con la ayuda de una beca de fútbol.
Justo después de la secundaria, Lwali se había convertido en un cristiano lleno del Espíritu Santo en Kenia, dirigiendo estudios bíblicos, enseñando a los jóvenes y discipulando activamente a nuevos seguidores de Cristo. Sus padres — el subcomisionado senior de la policía de Sebastian y la maestra de escuela Hilda — pensaron que Severin se convertiría en pastor.
“Cuando fui salvo, mi padre estaba receloso por mi conversión y lo que significaba para mi fe alejarme de la fe familiar, y cómo eso afectó mis procesos de toma de decisiones,” dice Lwali.
De hecho, Lwali se concentró en asuntos espirituales una vez que llegó a Missouri. De inmediato buscó un alcance estudiantil en el campus que enfatizara el Espíritu Santo y descubrió los Ministerios de Campus Chi Alpha. Comenzó a asistir a estudios bíblicos, se unió al equipo de adoración y, en poco tiempo, ascendió a líder de grupo pequeño. Se convirtió en el primer estudiante internacional en servir como presidente estudiantil de MSU Chi Alpha.
"Chi Alpha enraizó en mi las oportunidades para servir a Jesús en la universidad," dice Lwali. "Realmente me retó, pero vi cómo Dios orquestó el futuro de mi vida."
El grupo también ayudó a Lwali a superar la soledad que sentía como extranjero lejos de casa, cómo aclimatarse a la cultura estadounidense y le proporcionó los medios para evitar morirse de hambre como un estudiante con problemas de dinero.
"Chi Alpha realmente se convirtió en una familia para mí," dice Lwali.
Aunque inicialmente planeó regresar a Kenia, tanto Chi Alpha como su novia Kristina Van Gilder lo hicieron cambiar de opinión. Kristina, originaria de Branson, Missouri, planeaba convertirse en maestra de banda, pero cambió de carrera después de su participación en Chi Alpha. Kristina se graduó de MSU con un título en estudios religiosos, con la intención de convertirse en una misionera en el extranjero.
“Mis padres pensaban que me estaba especializando en Chi Alpha,” recuerda Kristina.
En MSU, Sevo había sido un jugador estrella de fútbol, con el equipo invicto en su último año. Se convirtió en asistente graduado en MSU, trabajando con estudiantes atletas, lo que permitió pagar su maestría en comunicación. Mientras tanto, Kristina obtuvo una maestría en estudios interculturales del Seminario Teológico de las Asambleas de Dios . La pareja dirigió simultáneamente el ministerio de estudiantes internacionales Chi Alpha en MSU. Después de graduarse, se casaron en 2003, sellando la decisión de Sevo de permanecer en los EU.
Al año siguiente, realizaron una pasantía Chi Alpha por un año. Posteriormente, recaudaron fondos para convertirse en misioneros estadounidenses a tiempo completo con Chi Alpha en MSU, enfocándose en el ministerio estudiantil internacional. Ambos son ministros ordenados de las Asambleas de Dios. El número de estudiantes internacionales se triplicó con creces durante su estancia en la MSU, impulsado por los aumentos principalmente de China e India. Cuando comenzaron, MSU tenía 500 estudiantes extranjeros matriculados. Mientras que la población estudiantil de pregrado de la MSU es abrumadoramente blanca con un 82,3%, la matrícula de estudiantes de posgrado a tiempo completo es una historia diferente: 22,4% de internacionales.
Andy Estrellase convirtió en director de MSU Chi Alpha en 2008, un año después de que Lwali se uniera al personal. Cuando Estrella llegó, solo 15 estudiantes internacionales participaban en Chi Alpha en el campus. Seis años después, participaban 100 estudiantes extranjeros. Ellos superaron en número a los estudiantes nacidos en Estados Unidos en el grupo, y esto se le atribuye a la presencia del liderazgo de Lwali.
"Sevo implementó una visión para los estudiantes internacionales porque él había sido un estudiante internacional," dice Estrella, que cumple 42 años este mes. "El ha vivido la experiencia."
Estrella, un misionero estadounidense de las AD, que elogia a Lwali por ser humildemente liderado por el Espíritu Santo en cada fase del ministerio.
"El es un líder fuerte, pero no tiene una personalidad abrasiva," dice Estrella. "Nunca le he visto gritar, pero es directo y no le asusta confrontar de forma gentil.".
IMPORTANCIA INTERNACIONAL
Sevo se unió al personal nacional de Chi Alpha en Springfield en el 2015, trabajando inicialmente con Crystal M. Martin , quien era entonces la directora internacional. Lwali se convirtió en director internacional
seis meses después, cuando Martin se trasladó al puesto de directora de misiones transculturales.
Hay más de 1 millones de estudiantes extranjeros estudiando en los Estados Unidos, la mayoría de ellos son la flor y nata del mundo académico. Lwali considera que el potencial de evangelización de los estudiantes internacionales que aceptan a Jesús como Salvador en los campus de Estados Unidos, es que sean discipulados, regresen a casa y compartan su fe.
"Dios está trayendo a las naciones para utilizarlas con un propósito estratégico," dice Lwali. “Dios no los trajo aquí solo para que seamos sus amigos. Él los trajo aquí para ser Su amigo."
Según Lwali, no basta con hablarles del cristianismo.
"No queremos simplemente hacernos amigos de ellos, ni siquiera salvarlos," dice Lwali. “Son obreros en la mies. Son hacedores de discípulos que se van a casa y marcan la diferencia."
Pero la travesía de la amistad al liderazgo no ocurre de la noche a la mañana, ni ocurre en el vacío. Para ayudar en el entrenamiento, Chi Alpha ha implementado una Conferencia Anual Todas las Naciones, diseñada para equipar a estudiantes internacionales durante toda una vida de fe en Dios. Asimismo, la formación fomenta sus relaciones con amigos cristianos para preparar el regreso definitivo a sus países de origen como cristianos fuertes. Chi Alpha International también patrocina una capacitación intensiva de liderazgo anual de siete semanas. Aunque los estudiantes extranjeros disfrutan de una gran libertad religiosa en los Estados Unidos, muchos volverán a regímenes opresivos comunistas, islámicos, hindúes o budistas en su tierra natal.
Kristina Lwali dice que el ministerio de estudiantes internacionales es uno de los campos misioneros más estratégicos del mundo.
"Es un momento clave en su vida para descubrir lo que creen," dice Kristina. "Si ellos pueden ser salvos y discipulados aquí, quién es mejor para alcanzar su cultura de origen."
Sevo ha reclutado a seis representantes de área para que sean embajadores de estudiantes internacionales y está buscando dos más.
Hay que formar intencionadamente a los estudiantes internacionales para que no se sientan solos cuando vuelvan a casa," dice Lwali. "Cuando vuelvan a hacer la transición, tienen que ir con la mentalidad del Reino."
El trabajo a tiempo completo de Kristina, de 42 años, es educar en casa a los cuatro hijos de la pareja: Imani, de 13 años; Joshua, de 12; Severin II, de 10; y Asali, de 8.
Sevo, todavía en forma y con 46 años, lleva más de un cuarto de siglo viviendo en Estados Unidos. Él extraña Kenia, pero regresa cada año con su esposa e hijos para visitar a padres, hermanos, tías y tíos. También dirige a los equipos de la misión a Kenia. Sevo llevó a ambos de sus padres a la salvación en el Señor. Su padre finalmente vio la diferencia que Jesús hizo en la vida de su hijo.
“Sevo está llamado por Dios para capacitar a estudiantes internacionales,” dice Kristina. "Él mismo ha vivido la travesía, así que el tiene una unción para eso."