Plantar en el corazón de Los Ángeles

Incluso cuando California implementó estrictos confinamientos relacionados con la pandemia en 2020, Randall Victory Araujo y su esposo David Araujo siguieron adelante con su plan de iniciar una iglesia en Los Ángeles.

“Oramos, nos miramos y dijimos que no retrocederíamos,” recuerda Randall, de 32 años.

Hoy, The Heart LA, que se lanzó oficialmente en septiembre de 2021, se reúne en un antiguo club nocturno y atrae a jóvenes profesionales en el distrito de Mid-Wilshire de la ciudad. La iglesia está dando frutos en una ciudad que mucha gente e iglesias han abandonado.

“Queríamos plantar en un lugar donde la gente no tuviera la costumbre de ir a la iglesia y pudiera ser más difícil llegar,” dice David, de 45 años.

Los Araujo se reunieron originalmente en Champion Center Church en Las Vegas (anteriormente Mountain View Asamblea de Dios), luego fueron pastoreados por los padres de Randall, Tom y Robin Van Kempen, y por la propia Randall durante un año. Randall también obtuvo una maestría en liderazgo pastoral en el Seminario Teológico de las Asambleas de Dios y una licenciatura en estudios bíblicos en la Universidad Evangel, donde jugó baloncesto.

Mientras servían en One Church Modesto durante tres años como pastores de niños (y Randall como pastora ejecutiva), la pareja sintió un empujón para plantar una iglesia en algún lugar de la costa oeste. La Red de Multiplicación de Iglesias de las AD ofreció capacitación y financiamiento críticos, y seis miembros de One Church se mudaron con ellos como parte del equipo de plantación de iglesias en agosto de 2020.

Pero encontrar un edificio en Los Ángeles cuando la economía casi se había cerrado resultó ser un desafío.

El grupo ayunó y oró, Señor, conéctanos con alguien que te ame. Fue así como encontraron un salón de baile en el segundo piso de propiedad de Christian, cerca de los pozos de alquitrán de La Brea y Koreatown, que alguna vez había sido un lugar nocturno popular. La iglesia ahora celebra servicios allí los domingos y alquila el espacio durante la semana para eventos como bar mitzvahs y musicales para generar más ingresos.

Los Araujo dan crédito a la oración por el envío de Dios del pueblo que ha formado la congregación.

“Teníamos que llegar al punto de total dependencia del Señor,” dice David. “Es por eso que la gente está aquí.”

Con la intención de llegar a familias como la suya (la pareja tiene tres hijos pequeños), descubrieron que mucha gente de 20 años comenzó a asistir.

“Nos dimos la vuelta para ser una familia para los que no tienen familia,” dice Randall.

Devon N. Waggoner, de 32 años, originario de Spokane, Washington, posee y opera un estudio de grabación cerca de The Heart LA Había ido a templos hindúes y centros de meditación budista y estudiado las prácticas de la Nueva Era. Pero luego se sintió atraído de vuelta al cristianismo de su juventud. Caminando por Wilshire Boulevard un día, la marquesina de la iglesia lo intrigó y asistió a un servicio. En unas pocas semanas, se convirtió en uno de los primeros adherentes en ser bautizado en agua allí.

“Tomé la Santa Biblia y tan pronto como la leí, Dios me dio ojos para ver que esta es la verdad,” dice Waggoner. “Durante todo ese tiempo buscando la verdad, esas otras cosas nunca me alimentaron, pero tan pronto como volví a la Biblia, me alimentó con ese pan.”

También le abrió los ojos al engaño que lo había envuelto.

“Ahora leo la Biblia y veo todo lo que Dios dice sobre las estatuas y las personas que se inclinan ante ellas,” dice. “Me asombró cuando comencé a leer en el Antiguo Testamento sobre personas que adoraban ídolos falsos. La gente sigue haciendo eso hasta el día de hoy.”

Waggoner tiró miles de dólares en cristales, incensarios hindúes y libros espirituales. Se unió al equipo de oración de la iglesia, maneja la mesa de sonido y ayuda a brindar seguridad. En su tiempo libre, va a los parques a repartir comida y orar por la gente. En su estudio de música, comparte el evangelio con jóvenes artistas musicales que vienen a grabar y planea iniciar un sello discográfico basado en la fe.

La noticia de su conversión se ha extendido a otros jóvenes buscadores de la verdad.

“La gente se entera de que me bauticé y pregunta al respecto,” dice Waggoner. “Muchos jóvenes están siendo afectados por este engaño de la Nueva Era. Hay una crisis de identidad, especialmente en los hombres jóvenes. Encontrar tu identidad en Dios es el único mensaje que debe difundirse.”

Los Araujo creen que Dios los llevó al lugar de tales resultados. En el salón de baile del segundo piso donde se reúnen, un lugar alguna vez conocido por los lugareños y la policía como un refugio de drogas, dos barras gigantes ahora sirven como una cafetería y un lugar de reunión para el ministerio de niños.

“Dios puede redimir vidas y edificios,” dice David. “Las iglesias deben tener el coraje de ir a lugares oscuros y compartir el evangelio.”