Construyendo puentes comunitarios

Forks, Washington, es una comunidad no incorporada de aproximadamente 3,900 personas. Ubicada en el corazón de la Península Olímpica, la ciudad está situada entre las Montañas Olímpicas y el Océano Pacífico. Los ciudadanos se jactan de que Forks es la ciudad más lluviosa de los Estados Unidos contiguos, con una precipitación media anual de 120 pulgadas. La localidad serena y tranquila también es el hogar de la Asamblea de Dios de Forks, una iglesia próspera a la que asisten más de 300 residentes.

Sin embargo, el pastor Andy E. Pursely considera que el rebaño es más grande que aquellos que visitan la iglesia con regularidad. Él dice que su misión como pastor de un pueblo pequeño es construir puentes que lleven a la gente a Cristo.

El pastor de 39 años de edad ha modelado esa visión sirviendo como capellán en el departamento del sheriff y desarrollando un programa de capellanía en el hospital local. Sus conexiones dentro de las fuerzas del orden han creado avances para estar en primera línea, lo que, según Pursely, le brinda oportunidades para "pastorear a la comunidad a través de la tragedia."

“Dios abre las puertas cuando estamos disponibles, y mi trabajo con la oficina del alguacil me permite ser una voz cuando las personas están más desesperadas por el amor y el consuelo de Jesús,” dice Pursely, quien ha sido pastor de la iglesia desde el 2013. . "Como capellán, permites que tu corazón se rompa con las personas mientras navegan por algunos de los momentos más difíciles de su vida."

Para Mike Rowley, jefe de policía de Forks, el liderazgo de la comunidad de Pursley es "irreemplazable." Rowley asiste a la Asamblea Forks, pero a través de su posición de liderazgo comunitario ha experimentado el impacto del compromiso de la iglesia de operar más allá de sus paredes.

“No puedo pensar en un momento en el que hayamos tenido un encuentro y el pastor Andy no haya hablado en mi vida, orado por mí y me haya hecho sentir empoderado,” dice Rowley. "El pastor Andy es una de las primeras personas a las que llamamos cuando las personas necesitan ayuda." Su habilidad para llevar la calma a una situación volátil es diferente a todo lo que he visto.”

Con el aislado Forks ubicado a 140 millas al oeste de Seattle, Rowley dice que la participación comunitaria de la iglesia — incluidos los grupos de apoyo de Alcohólicos Anónimos, la respuesta a desastres y la atención pastoral a los estudiantes de secundaria luego de un suicidio adolescente o accidente automovilístico fatal — ha inculcado un sentido de esperanza en el pequeño pueblo.

La esperanza y la unidad han sido principios de la filosofía de Pursely desde que comenzó su mandato pastoral en la Asamblea Forks. Tal vez es más evidente a través de una asociación ministerial en una reservación vecina de nativos americanos. Hace años, Pursely reconoció una división cultural entre los adherentes de la AD de Forks y los asistentes de la iglesia nativa en La Push, a pesar de que son congregaciones de las Asambleas de Dios a 15 millas de distancia.

Pursely se preguntó cómo podría ayudar a cerrar la brecha con La Push, que se encuentra en la costa del Pacífico. Comenzó a reunirse regularmente con George Kallappa, el pastor de la Asamblea de Dios La Push. Los dos formaron una amistad, co-patrocinaron reuniones de avivamiento y crearon un modelo de sociedad.

En el 2020, Kallappaly anunció su jubilación y pidió a la Asamblea Forks que se convirtiera en la Iglesia matriz de la Asamblea Push.

"Donde alguna vez hubo una división, Dios construyó un puente," dice Pursely. "Estamos trabajando juntos para tejer un corazón de unidad que, con suerte, se extenderá más allá de nuestras congregaciones y hacia la cultura y la estructura de nuestra península."

En el 2021, el equipo pastoral de la Asamblea de Forks desafió a su congregación a donar $30,000 para ayudar a desarrollar las instalaciones de La Push. Pursely dice que los feligreses se han unido detrás de la mentalidad de expandir su zona de alcance.

PHOTO: Hombres de las AD de Forks y de la AD de La Push juntos cantando un himno.