Valor Mentoring: Una mirada más cercana

Fausto Ramos, de 33 años, se reúne semanalmente para transmitir las lecciones de vida que ha aprendido de los hombres en Valor Mentoring, con tres personas que están en su adolescencia tardía.

En estas sesiones informales, Ramos ofrece el mismo tipo de orientación que lo ayudó a superar un pasado sin rumbo. Ramos atribuye la mayoría de los cambios positivos que ha hecho a Tim A. Davis, de 59 años, cofundador y director ejecutivo del ministerio con sede en Salem/Keizer, Oregón, que ha experimentado un importante crecimiento reciente.

Incluyen la asistencia a Church on the Hills en los suburbios de Keizer, la iglesia de las Asambleas de Dios donde Davis fue con anterioridad pastor del ministerio de hombres.

«Tim señaló: 'No estás usando todo tu potencial'», dice Ramos, gerente del REC Center, la bolera de 24 pistas y el complejo recreativo que Valor Mentoring adquirió en 2020. «Cuando alguien dice esa verdad en tu vida, te permite tomar riesgos. Te da la capacidad de usar tus dones y soñar esos sueños».

Lo crió una madre soltera que tuvo problemas, y él finalmente terminó en un hogar de acogida. A ramos lo adoptó un primo segundo cuando era estudiante de primer año de secundaria.

Aunque ingresó a la universidad, y más tarde completó una licenciatura en administración de empresas y hospitalidad, los estudios del nativo de Oregón se vieron interrumpidos por malas decisiones que lo llevaron a ir a la cárcel.

Cuando un amigo le contó que Davis y otros hombres se reunían para conversar sobre situaciones de la vida, Ramos accedió a reunirse con ellos. Eso lo llevó a tomar un café todos los viernes con Davis y a conversar sobre su carrera, su vida y sus esperanzas.

«Ser mentor con Tim me dio la oportunidad de ser transparente», dice Ramos, quien tiene una novia y una vida más estable que en 2014. «Empujó mis límites y abrió mi mente al hecho de que valgo algo».

Es ese objetivo de guiar a los hombres en la dirección correcta a través de Cristo lo que alimenta Valor Mentoring. Comenzó en 2014 como una organización principalmente de voluntarios, ahora cuenta con un personal de casi 30 personas (muchos de los cuales trabajan en The REC). Valor mantiene más de 150 coincidencias entre mentores y aprendices entre adultos cristianos y jóvenes mayores de 11 años.

Kevin J.D. Dial, de 60 años, un veterano cuya carrera incluyó el servicio en las reservas de la Infantería de Marina y las reservas del Ejército, y luego en el servicio activo del Ejército, compara esta iniciativa con el servicio militar. El ejército tiene un programa llamado «Bonding»,[creando vínculos] donde los soldados enseñan a los nuevos reclutas los conceptos básicos de la vida militar.

«Eso es lo que es la mentoría», dice Dial, quien se convirtió en el director de mentoría de Valor en mayo. «Es decirles a los hombres: 'He recorrido el camino que están a punto de tomar y puedo mostrarles dónde están las dificultades'».

Aunque tiene poco tiempo nuevo en su puesto, Dial ha sido mentor de la organización durante mucho más tiempo. Dos adolescentes con los que se reunía con regularidad están en la universidad y se mantienen en contacto por correo electrónico y mensajes de texto. Ahora es mentor de un hombre de poco más de 30 años con el que conversa sobre el matrimonio y otros desafíos, incluida la fe.

Después de dejar el ejército en 2020, Dial pasó un par de años ayudando a coordinar los esfuerzos de reconstrucción del condado de Marion después de que los incendios forestales azotaran una región al este de Salem. Luego participó en otra organización hasta que Davis le dijo: «Hacen mucho bien, pero no son cristianos. Todas las grandes cosas tienen un componente de fe».

Jack J. McLennan es otro mentor que se comenzó en Valor a través del liderazgo de Davis. Ahora, a sus 80 años, McLennan está en su tercer año en la junta ejecutiva de Valor. Una de las razones por las que se unió a la junta es el joven del que fue mentor, que aceptó a Jesús como su Salvador mientras estaba en la cárcel y se le borraron sus antecedentes.

«Es un joven talentoso que iba en la dirección equivocada», dice el ex maestro, entrenador y veterano del Ejército. «Es un gran ejemplo de lo que puede hacer la mentoría».

Un «100% creyente en la mentoría», el miembro de la Peoples Church en Salem dice que es una solución a la endémica sociedad de jóvenes que carecen de valores y dirección.

Incluso aquellos que crecieron en la iglesia con demasiada frecuencia carecen de una comprensión de los valores cristianos, dice McLennan. Una vez le dijo a un creyente que «ser un hombre» y casarse con la novia con la que había estado viviendo durante tres años.

Mientras McLennan se preguntaba si alguna vez volvería a saber del hombre, el aprendiz más tarde envió un mensaje de texto con una foto de sí mismo ofreciéndole un anillo a su novia y la nota: «¡Ella dijo que sí!».

Si bien fue mentor de hombres en el ejército y como entrenador de la escuela secundaria, McLennan dice que la diferencia que hace Valor Mentoring es ofrecer un sistema de apoyo y una red de responsabilidad.

«Tim es la razón», dice McLennan sobre el CEO de Valor. «Oro por él que Dios le cubra las espaldas y nunca pierda su sueño. Es tan grande que se necesitará un ejército para lograrlo, pero solo se necesitan unos pocos para liderar un ejército».

Ese sueño incluye llevar a la organización a todo el país a través de capacitación en software y video. Valor tiene planes de abrir sus primeras dos sucursales en Dallas y Woodburn, ciudades dentro de un radio de 20 millas de Salem. La capital del estado, Salem, es la segunda ciudad más grande de Oregón.

«La capacitación en software para mentores es una gran idea», dice Ramos. «Hace que todo sea impactante y mantiene todo en la marca, ya que está hecho por personas que creen en la misión.

«El fomento de la confianza en nuestros jóvenes lo es todo. Eso es exactamente lo que necesitamos como país, como pueblo. Demasiados niños se cuestionan a sí mismos y comienzan a creer las mentiras y los rumores. Alguien que te da confianza rompe eso. No permitas que las mentiras vivan en tu mente».