Hemos actualizado nuestra Política de Privacidad para proveerte una mejor experiencia en línea.
Revisar

Un llamado a la oración por nuestra nación

El superintendente general Doug Clay pide oración y amabilidad a medida que se acercan las elecciones nacionales.
Desde el juicio de Donald Trump la semana pasada hasta el juicio de Hunter Biden esta semana, es evidente que estos eventos que tienen mucha publicidad y son políticamente canibalizados pondrán tensión en nuestro país y en la Iglesia.

Temo que sólo estamos presenciando el inicio de la hostilidad y quién sabe cómo podría manifestarse. Como cristianos que desean pensar de manera bíblica y responder con amor, debemos administrar nuestras acciones en palabras, hechos y publicaciones en las redes sociales con gran conciencia.

Hay algunos temas muy críticos que apreciamos, como la santidad de la vida y la sexualidad humana, así como las preocupaciones con respecto a los nombramientos judiciales y la extralimitación del gobierno en la autoridad paterna. Estos problemas tienen enormes ramificaciones y debemos tomarlos en serio. No estoy seguro de lo que depararán los próximos meses previos a las elecciones, pero sospecho que los comentarios públicos serán fuertes e incluso desagradables. Por esta razón, les pido que oremos de manera estratégica de las formas siguientes.

1. Oremos por nuestro país
La ayuda para nuestro país no proviene de los líderes gubernamentales, las políticas o las elecciones. La ayuda que en realidad necesitamos viene de Dios. El salmista nos recuerda: «Levanto la vista hacia las montañas; ¿viene de allí mi ayuda? ¡Mi ayuda viene del Señor, quien hizo el cielo y la tierra!» (Salmo 121:1-2).

Lo que suceda en Estados Unidos tendrá un efecto dominó en todo el mundo. Oremos que la voluntad de Dios se cumpla en nuestra nación y que se note el civismo de nuestro proceso.

2. Oremos por justicia en las ramas legislativa, ejecutiva y judicial de nuestro gobierno.

El escritor de Proverbios nos recuerda que «La justicia engrandece a la nación, pero el pecado es la deshonra de cualquier pueblo». (Proverbios 14:34).

Oremos que nuestros legisladores, funcionarios electos y jueces sean conocidos por buscar a Dios y defender las normas de justicia.

3. Oremos por sabiduría

«Cuando hay corrupción moral en una nación, su gobierno se desmorona fácilmente. En cambio, con líderes sabios y entendidos viene la estabilidad». (Proverbios 28:2).

Pidamos a Dios que dé sabiduría a nuestros líderes gubernamentales y a los que están en autoridad. Está claro en las Escrituras que Dios puede guiar, influir y dirigir a los líderes del gobierno. Oremos que nuestros líderes tengan la sabiduría de tomar decisiones acertadas y que los votantes elijan a los líderes sabiamente.

4. Oremos por la integridad de la democracia.

«Exhorto, ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; 2 por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad». (1 Timoteo 2:1-2).

Tenemos la bendición de vivir en una nación donde disfrutamos de abundante libertad, pero debemos reconocer que nuestro sistema está bajo ataque. Oremos que Dios mantenga su mano sobre nuestro país y sus procesos.

5. Pidamos al Señor que nos dé el fruto del Espíritu mientras ejercemos nuestros derechos en la palabra y como ciudadanos que participan en nuestra democracia.

A diferencia de muchos lugares del mundo, los estadounidenses podemos hacer que se escuchen nuestras voces, emitir nuestros votos y participar de manera significativa en el discurso civil. Seamos fieles para aprovechar toda oportunidad de influencia, pero siempre de una manera cristiana.

Durante estos tiempos críticos, que seamos personas fieles en oración y que nos comportemos de una manera digna del evangelio de Cristo (Filipenses 1:27).

Doug Clay

Superintendente general

El Consejo General de las Asambleas de Dios

Vea la biografía completa.