Oración al paso disminuye los miedos del tamaño de Costco

La Iglesia Comunitaria LifeBridge se encuentra adyacente a Costco en el noroeste de Fresno, California, y cuando el miedo al coronavirus comenzó a extenderse por los E.U., el pastor Kevin D. Foster notó que la gente de la gran tienda minorista se estaba "asustando con la idea de no encontrar nada."

"El ambiente en Costco era de histeria, pánico, miedo," dice Foster, de 47 años. "Pensé, estamos aquí justo al otro lado de la calle de Costco. ¿Cómo podemos funcionar con un espíritu opuesto a esta cultura? Queríamos difundir una pandemia de esperanza, no de miedo."

Foster leyó una publicación en las redes sociales de un amigo que es dueño de un café en otro estado y ofrecía comida para recoger desde una acera. Eso generó una idea de cómo ofrecer esperanza en medio del COVID-19.

"Pensé, ¿cómo sería si ofreciéramos una oración en la acera?" Dice Foster. "¿Qué podríamos hacer para ministrar a las personas y conectarnos con ellas de una manera apropiada con el distanciamiento social?"

Dos días después, el 15 de marzo, LifeBridge instaló conos naranjas para guiar a los conductores al costado del edificio de la iglesia, y envió a un grupo de personas a la entrada de Costco para anunciar la disponibilidad de oraciones al paso. Mientras la iglesia transmitía en vivo sus servicios los domingos por la mañana, los conductores se detenían junto al edificio y recibían asistencia del equipo de oración — sin tener que abandonar sus vehículos.

"Realmente alentó a la gente a darse cuenta que la iglesia está viva y bien, que estamos allí para apoyarlos," dice Tammie S. Packard, de 59 años, que dirige el ministerio de oración de la iglesia. "Fue un alivio para algunas personas ver que estamos aquí el uno para el otro."

Los miembros del equipo de oración vestían chaquetas de seguridad de neón verde, saludaban a los conductores y pasajeros a la distancia de un brazo — como lo aconsejó el condado — pidieron solicitudes de oración, leyeron en voz alta partes del Salmo 91, luego oraron por los que estaban en los vehículos y los enviaban a seguir su camino. Alrededor de 75 conductores participaron durante varias horas. Otros conductores saludaban y tocaban la bocina en apoyo.

Un miembro del concilio municipal, después de ver las oraciones al paso en una filial de noticias televisivas locales, vino a observar. Foster lo invitó a dirigirse a la congregación hispana de la iglesia durante la transmisión en vivo, y luego oró por él.

Muchos participantes pidieron oración por la paz en la ciudad.

"La gente sentía que otros en la comunidad estaban ansiosos por tener suficiente comida, o lo que les sucedería en términos de salud," dice Foster. "Tenían buen corazón y oraban por el mejoramiento de nuestra comunidad."

Packard y su equipo oraron oraciones auditivas para poder pronunciar palabras específicas que sentían que eran guiadas por el Señor.

"Para nuestra iglesia, ha sido una buena experiencia porque estamos poniendo nuestra fe en acción," dice ella.

LifeBridge, plantada hace 14 años por Foster y su esposa, Ellen, de 41 años, cuenta con 600 asistentes y ofrece servicios en inglés y español. El brote del virus forzó un cambio en el pensamiento del ministerio.

"Dios está trayendo muchas oportunidades nuevas a las iglesias, haciéndonos ser creativos a través del poder del Espíritu Santo," dice Foster. "Nosotros como pentecostales podemos apoyarnos en el Espíritu Santo para ser testigos y ver señales, maravillas y milagros."

Cuando se levante la orden de "quédese en casa" en la ciudad, Foster tiene la intención de tener una iglesia al paso en el estacionamiento, donde predicará desde un montacargas mientras las personas en sus vehículos sintonicen la radio FM. Él imagina al equipo de oración caminando por la propiedad y poniendo las manos en cada automóvil.

"La pregunta es, ¿cómo podemos tocar a las personas sin violar la política de distanciamiento social?" Dice Foster. "¿Cómo podemos ministrarles gracia?"