Tres formas de prosperar durante la pandemia
La pandemia del COVID-19 ha trastornado nuestro mundo de formas que nunca antes habíamos experimentado. Se nos recomienda que nos lavemos las manos, que no nos toquemos la cara, y que permanezcamos dentro de casa. Todos podemos y debemos hacer nuestra parte para garantizar la seguridad de los demás.
La pregunta que cada uno enfrentamos cuando nos quedamos en casa es ¿cómo no solo sobrevivimos sino que prosperamos en esta pandemia? ¿Podemos trabajar desde casa? ¿Pueden nuestros hijos sobrevivir al ser aislados con sus padres y hermanos sin dañar permanentemente sus relaciones? Si bien apreciamos el Internet y nuestros dispositivos personales, estamos aprendiendo que no podemos vivir solos con la tecnología.
Así que, ¿qué hacemos?
Yo sugiero que hay tres formas de prosperar en casa durante una pandemia.
ENTRE EN LA PRESENCIA DE DIOS
Mientras que algunos están preocupados por si sus ahorros financieros sobrevivirán, otros están tratando de encontrar trabajo solo para traer comida a la mesa. ¿Quién sabría que nos veríamos en el afán de buscar papel higiénico en las tiendas de comestibles? A todo esto se suma al miedo, la ansiedad y la parálisis del corazón y el alma. El antídoto es entrar en la presencia de Dios.
El camino para entrar en la presencia de Dios comienza con la verdad. Aquí hay tres verdades que puedes creer, especialmente en estos tiempos:
1. Dios no te dio un espíritu de temor.
Tu ansiedad y temor no son de Dios. Tíralos y reemplázalos con la verdad de 2 Timoteo 1: 7: "Porque Dios no nos ha dado un espíritu de temor, sino de poder, de amor y de dominio propio." (RV1960). Dios te permite actuar en la fortaleza que nace de una relación con Él. No somos rehenes de nuestros miedos. Podemos prosperar en su poder y amor con una mente sana.
2. Dios tiene el control.
El COVID-19 no lo tomó por sorpresa y sin estar preparado. Daniel 2:21 dice: “El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos." (RV1960). Leemos en Isaías 41:10: “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia." ¡Qué verdad tan poderosa y reconfortante!
3. Dios irá contigo.
"Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.” (Josué 1:9, RV1960). Cuando caminamos con Dios y le obedecemos entonces estamos seguros de su constante presencia. En los momentos de victoria, Dios está allí. En las estaciones de aparente derrota, Dios está allí. "Aunque ande en valle de sombra de muerte no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo..." (Salmo 23, RV1960)
Cuando entramos en la presencia de Dios, ¡nuestra perspectiva de vida cambia! Desechamos el miedo a las circunstancias de nuestro alrededor y encontramos consuelo y descanso al enfocarnos en Él.
Aquí hay algunas maneras de hacer de esto tu realidad:
1. Lea la Palabra de Dios. Llena tu corazón y tu mente con la verdad. ¿Cuándo leíste por última vez un libro completo de la Biblia? Alimenta tu alma mientras ingresas la Palabra de Dios en tu corazón. El Espíritu Santo te iluminará en sus verdades. Cuando un versículo te hable fuertemente, ¡subráyalo! ¡Escribe notas en los márgenes! La Palabra de Dios, aunque no tiene precio, debe ser una experiencia práctica e interactiva. Medita en la Palabra de Dios y se arraigará en tu corazón y transformará tu vida.
2. ¡Ora! ¡Todo lo que debes hacer para llegar a la presencia de Dios es hablar con Él! Filipenses 4: 6 te proporciona un plan: "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias." Mientras oras, interactúas con Dios como lo haces con un amigo. A medida que declaras tus peticiones, estás proporcionando tus solicitudes para que Él responda. Al interactuar con Dios, debes hacerlo con acción de gracias por lo que es Él, por lo que ha hecho y por lo que hará. No importa cuán grave sea su situación y cuán carente de esperanza te encuentras, siempre hay oportunidad para agradecerle a Dios. Esta sola acción te llevará a Su presencia y alterará tu perspectiva.
3. Alimenta tu corazón y tu alma con la verdad a través de varias maneras. Escucha canciones de adoración. La música es una forma probada por el tiempo para enfocarte en tus circunstancias y en Dios. Escucha podcasts y videos cristianos que alimenten la verdad en tu vida. Un medio que combina todo lo anterior es un servicio de adoración en línea, que ofrece música, predicación y un llamado a la acción.
Si te tomas el tiempo para estar en la presencia de Dios durante esta pandemia, esta traerá una vitalidad espiritual a tu vida que nunca has experimentado.
PASA TIEMPO DE CALIDAD CON LA FAMILIA
Toma tu temporada en casa como una oportunidad para pasar tiempo de calidad con tus seres queridos. Habla con ellos. Sal a caminar. Juega juegos de mesa o videojuegos con tus niños. Muchos de nosotros estamos obligados a trabajar desde casa y la tecnología nos permite hacerlo. Pero incluso con nuestra continua carga de trabajo, separa momentos específicos con la familia y cumple con estos compromisos.
Esto sucederá solo cuando hagas planes. ¿Qué harás hoy para alentar a tu cónyuge y hacer que se sienta amado o amada? ¿Qué harás por tus hijos? A menudo, el mejor regalo que podemos dar a nuestros hijos es pasar tiempo a solas con ellos.
BENDICE A OTROS
Nuestra interacción con los demás es limitada debido al llamado de practicar el “distanciamiento social.” Sin embargo, podemos ser una bendición para los demás al hablar con ellos, animarlos y orar con ellos. Levante el teléfono y aproveche las redes sociales también. Traiga esperanza y amistad. El aislamiento elimina la vida de las personas. Entonces, sé esa persona que busca a otros que están solos durante esta pandemia y hazles saber que tu les importas.
Tal vez puedas recoger alimentos para tu vecino que está confinado en su casa o a cortar su césped. ¡Hay muchas oportunidades para bendecir a otros si solo te tomas el tiempo para considerar lo que se puede hacer y luego hacerlo!
Si nos centramos en la pandemia, perderemos la esperanza. En cambio, podemos aprovechar esta temporada como una oportunidad para prosperar y crecer y hacer una diferencia en la vida de los demás.
NOTA DEL EDITOR: Este artículo apareció por primera vez en Journeyonline.org.