Modelo de Plantación de Iglesias
En medio de una pandemia nacional del coronavirus que ha cerrado iglesias y restringido enormemente la asistencia en otras, no pareciera ser el momento más oportuno para comenzar a trabajar como director de la Red de Multiplicación de Iglesias de las Asambleas de Dios.
Pero Jeffery Portmann, un hombre de alta energía, ha enfrentado otras desalentadoras tareas. Los 7.5 millones de residentes en el estado de Washington comprenden una de las zonas menos cristianas del país, donde Portmann supervisó los esfuerzos de cinco plantaciones de iglesias en cinco años, algunas veces usando métodos inconvencionales. Con la demanda de estos tiempos difíciles, Portmann ya está siendo creativo para ayudar a lanzar nuevas congregaciones.
“Algunos principios nunca cambiarán, pero debemos adoptar maneras innovadoras para avanzar y conectarnos con la gente,” dice Portmann, quien sucedió a Chris Railey en agosto. “Estamos poniendo una energía significativa proveyendo herramientas y recursos para lanzar iglesias en línea.”
Portmann y su esposa, Joanne, no son nuevos a la Red de Multiplicación de Iglesias (CMN, por sus siglas en inglés.) Por seis años, ellos sirvieron al ministerio en varias capacidades mientras pastoreaban la iglesia Nueva Esperanza en Puyallup, Washington. Los Portmann la plantaron en una ciudad de 42,360 habitantes, localizada seis millas al sudeste de Tacoma, aunque no conocían a nadie en ese lugar. Él está de acuerdo con la misión y visión de la plantación de Iglesias del Superintendente General, Doug Clay. Los Portmann también conocieron al personal de CMN con base en Springfield tales como al Director de Operaciones John Jay Wilson, al Director de Liderazgo Personal John Davidson, al Director de Asociaciones Estratégicas Mike McCrary, y al Director de Desarrollo de Redes Preston Ulmer.
“Nosotros somos los beneficiarios de la visión, los recursos, y las relaciones de CMN,” dice Portmann, 49. “Hemos experimentado de primera mano el por qué detrás de todo lo que hacemos. CMN ya ha depositado mucho en nosotros.”
Portmann se convirtió en un plantador de iglesias el 2014 después de haber servido en el personal de la Iglesia Nueva Vida en Renton, Washington por 16 años. Durante 10 de esos años, él trabajó simultáneamente como director juvenil de la Red Ministerial de Northwest y por dos años más como el director de plantación de Iglesias. Cuando Portmann sintió el impulso de plantar una iglesia en el 2014, Troy H. Jones, pastor titular de la Iglesia Nueva Vida en Renton desde el 2004, lo apoyó sin reservas. Jones aún les dijo a todos en la megaiglesia de Renton que quienes quisieran ser parte de la nueva obra en Puyallup se sintieran libres en ir.
“La salud de una iglesia es multiplicarse y expandir el Reino,” dice Jones de 54 años.
CINCO EN CINCO
Portmann siguió con la tradición, y la iglesia Nueva Esperanza de Puyallup plantó cinco extensiones con diferentes pastores en South Hill, South Kitsap, Silverdale, una extensión que se cambió en línea, y una iglesia hispana al cruzar Puget Sound. Cada vez, Portmann siguió el ejemplo de su mentor Jones recomendando a aquellos que sintieran apoyar una nueva obra a que lo hicieran.
Solamente diez meses después de abrir la iglesia en Puyallup, Nueva Esperanza, lanzó una extensión en un café. Debido a que el sitio no tenía un lugar para el ministerio de niños, Nueva Esperanza dispuso un autobús de escuela para ellos, quitando los asientos e instalando un piso de madera, entre otras modificaciones.
“Eso despertó el espíritu creativo en nuestro equipo,” recuerda Portmann. “Nos forzó a ser innovadores, como pioneros.” Portmann cree que cada congregación debe visualizarse a sí misma como una obra pionera o establecida. “Las obras establecidas despliegan a los pioneros y proveen un lugar para que los heridos sanen,” dice él.
Mientras que muchos miran al noroeste como un área post-cristiana, Portmann lo ve como una región más pre-cristiana por la falta de concentración del evangelio en las recientes décadas.
“Había gente en nuestra vecindad que no tenían ni un familiar vivo que en algún momento había asistido a una iglesia,” menciona Portmann. “Muchos residentes locales no conocen a nadie que asiste a una iglesia.”
Consecuentemente, Portmann predicaba sermones que demostraban cómo el evangelio puede transformar vidas. Regularmente decidía identificarse con los que estaban sentados en las bancas, antes de predicar un mensaje de condenación desde el púlpito.
“El evangelio es buenas nuevas para la gente quebrantada – como yo,” dice Portmann.
Aunque él está comprometido al cien por ciento con CMN, Portmann continúa sirviendo en el equipo de enseñanza y consejería de Nueva Esperanza.
“Hay valor en mantenerse en la práctica,” él dice. “Mi corazón debe mantenerse vigente.”
Un factor para mantener las conexiones con Washington es que, hasta su reciente cambio a Springfield, Missouri en su nuevo puesto, Portmann habría vivido toda su vida ahí. Él aun recibió su Doctorado en Ministerio del Seminario Teológico de las Asambleas de Dios, mayormente asistiendo a una extensión conducida por las Asambleas de Dios en la Universidad de Northwest en Kirkland, Washington. Los dos hijos de los Portmann también residen en Washington: Justus de 24 años, acompañado por su esposa Brittany, es pastor de jóvenes en la extensión de Nueva Esperanza, y Josiah de 21 años, es un arbolista que trabaja voluntariamente en el ministerio juvenil.
Aunque CMN ha aumentado su presencia en línea durante la pandemia, Portmann cree que no hay substituto para los entrenamientos en persona. Estos seguirán sin cesar, guardando las precauciones requeridas de distanciamiento social.
“El Jesús que forma a las personas será siempre nuestro modelo,” dice Portmann. “La gente caminaba con Él.”
Portmann cree que es esencial que los plantadores de iglesias estén conectados con entrenadores y mentores para asegurar el éxito.
“Casi toda profesión- ya sea soldador, diseñador de tatuajes, o neurocirujano- ha tenido alguna clase de práctica,” dice Portmann. “Por tres años y medio, Jesús envió a la gente que había sido llamada.”
ALTAS EXPECTATIVAS
Portmann, cuya esposa es samoana, es motivada al saber que el 44 por ciento de los asistentes a las Iglesias de las Asambleas de Dios son minorías étnicas.
“Nuestros equipos de CMN que dirigen y están en el campo continúan creciendo en diversidad,” dice Portmann. “Nuestros entrenamientos de lanzamiento son una imagen del cielo: jóvenes y adultos, hombres y mujeres, y personas de diversas etnias.”
Jones dice que no le sorprende que nuestra fraternidad escogiera al afable Portmann para dirigir la iniciativa para plantar iglesias.
“Jeffery es un líder de atracción y CMN necesita alguien que atraiga a los mejores y más brillantes líderes para plantar Iglesias,” dice Jones. “Él ha experimentado los golpes difíciles de la plantación de iglesias; esto no es únicamente teoría para él.”
El Superintendente de la Red Ministerial de Northwest, Don E. Ross, piensa que Portmann puede repetir a nivel nacional lo que logró en Washington, y nos recuerda que el 86 por ciento no estaba evangelizado. Ross dice que Portmann fue obediente en iniciar la iglesia en Puyallup, y él entendió la cultura del ministerio en el área que plantó.
“La capacidad del Dr. Portmann para lanzar la visión es sencillamente excelente,” dice Ross. “Él tiene la habilidad de ‘escribir la historia por adelantado’ al lanzar su visión.”
Desde su inicio en el 2008, CMN ha ayudado a plantar cerca de 4,000 congregaciones en las Asambleas de Dios.