Hemos actualizado nuestra Política de Privacidad para proveerte una mejor experiencia en línea.
Revisar

Ore por los líderes electos de nuestro país y por la iglesia

El superintendente general Doug Clay pide oración para la nación.
Hoy nos encontramos aturdidos por el caos que presenciamos ayer en el Capitolio de Estados Unidos. Estas acciones de violencia y caos horribles y fuera de la ley son inaceptables y reflejan una nación que necesita un avivamiento. Estoy particularmente avergonzado por la asociación de símbolos cristianos con estos actos de imprudencia. Señor, perdónanos.

A principios de esta mañana, el Congreso de los Estados Unidos certificó a Joe Biden como el presidente 46º de los Estados Unidos.

Hoy, como superintendente general de las Asambleas de Dios, estoy pidiendo a todos nuestros ministros y congregaciones acreditados que oren por nuestro país y nuestros líderes elegidos.

La Biblia dice que debemos orar por los que gobiernan y explica por qué debemos hacerlo:

"Exhorto, pues, en primer lugar, a que se hagan peticiones, oraciones, intercesión y acción de gracias por todos los pueblos — por los reyes y por todos los que tienen autoridad, para que vivamos tranquila y reposadamente en toda piedad y santidad. Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad." (1 Timoteo 2:1–4).

La Biblia también nos da formas muy específicas de orar por aquellos que tienen un cargo. El Salmo 72 nos alienta a orar por la justicia, la rectitud, la paz, la seguridad y las bendiciones.

En las Asambleas de Dios tenemos una fuerte tradición de orar por nuestros líderes elegidos. Como creyentes pentecostales, tenemos la confianza de que Dios escucha y responde activamente a nuestras oraciones. La oración no carece de sentido, ni es una excusa para la inacción. La oración es “poderosa y efectiva" (Santiago 5:16).

Hace cuatro años, mi amigo y predecesor, el superintendente general, George O. Wood, pidió a nuestra fraternidad que orara de tres maneras: por nuestros líderes elegidos, por los problemas a los que nos enfrentamos y por un despertar espiritual. Me gustaría hacer eco de esos temas de oración.

Además, me gustaría orar por la unidad de la iglesia local. Una nación dividida es desalentadora, pero una iglesia dividida es devastadora. Jesús dijo en Juan 17:20-21: "Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti. Que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste."

Recuerda que Cristo en ti es la esperanza de la gloria. Y Cristo trabajando a través de ti es mayor que cualquier fuerza del mal.

Sí, ayer fue un día inquietante y embarazoso para nuestra nación. Pero no pierdas la esperanza. La iglesia, la iglesia de Dios, es la columna de la verdad (1 Timoteo 3:15), la extensión del amor de Dios (Mateo 5:16) y una familia de fervientes intercesores (Ezequiel 22:30). Tenemos confianza en que, incluso en los tiempos más oscuros, las puertas del infierno no prevalecerán contra la iglesia (Mateo 16:18).

Doug Clay

Superintendente general

El Consejo General de las Asambleas de Dios

Vea la biografía completa.