Hemos actualizado nuestra Política de Privacidad para proveerte una mejor experiencia en línea.
Revisar

Conexión dominicana en Colorado

La profesora adjunta SUM de Denver continúa operando una escuela para niños sordos en su tierra natal, La Española
La profesora adjunta SUM de Denver, Angelica J. Bonet, comenzó un ministerio para niños sordos en su natal República Dominicana en 1994, la cual ha estado funcionando en Colorado desde el 2011.

Bonet comenzó la Escuela para Sordos Esperanza de Vida, una escuela para niños sordos, luego de participar en un taller de lenguaje de señas de dos semanas a través del Ministerio de Sordos de la República Dominicana. Una líder de su iglesia local (Iglesia Asambleas de Dios Central de Los Alcarrizos que fue la sede del evento) puso a Bonet a cargo de dar seguimiento y evangelizar a las personas con discapacidad auditiva que recibieron capacitación durante el evento.

Durante sus esfuerzos evangelísticos, Bonet se enteró de que un gran número de personas sordas no asistían a una escuela porque solo existían dos de esas escuelas en la nación, ambas ubicadas en la capital Santo Domingo, a 14 kilómetros de Los Alcarrizos.

"Me pregunté: ¿Cómo los evangelizo si no saben cómo leer o escribir?" Bonet recuerda. "Esto me desafió a abrir un aula para niños que no asistían a la escuela."

En ese momento, participaba en muchos ministerios en la iglesia local de las Asambleas de Dios, incluyendo una enseñanza a tiempo completo, Escuela Dominical, dirigiendo ministerios juveniles y de niños, supervisando misiones y dirigiendo las relaciones públicas. Decidió alejarse de esos ministerios porque sabía que otros llenarían esos vacíos, mientras que nadie más en ese momento brindaba instrucción a los niños sordos de su comunidad.

Bonet, su hermana Esperanza Marisol Suazo Rodríguez, y las personas que reclutaron comenzaron la Escuela para Sordos Esperanza de Vida e iniciaron un ministerio para sordos adultos dentro de la iglesia. La escuela tiene actualmente 31 niños sordos y el ministerio atiende a 15 adultos.

Bonet se casó con Luis Alfredo y se mudó a Colorado en el 2011. Alfredo no sintió originalmente una pasión por los ministerios sordomudos, pero Dios le dio un amor por la comunidad sordomuda. En su trabajo dentro del sistema postal, se encontró facilitando la comunicación con personas sordas que trabajaban en el servicio de correo. Alfredo murió recientemente de COVID-19.

La escuela y el ministerio dentro de la iglesia continúan en la República Dominicana, ya que Bonet coordina con su hermana, que trabaja en la escuela, y dos voluntarios, que sirven en la iglesia. Ellos sirven como intérpretes, ayudan a los adultos sordos a buscar trabajo, brindan educación a los niños sordos y capacitan a los padres y hermanos de la iglesia para que aprendan el lenguaje de señas. Recientemente, el programa comenzó a recolectar donaciones de alimentos y entregárselas a las familias de niños con discapacidades.

Además, la iglesia organiza un servicio mensual donde los sordos están integrados en el servicio auditivo con interpretación. El programa proporciona enseñanza bíblica en Facebook y en la escuela una vez a la semana.

Joseito Velasquez es pastor principal del Ministerio de Aguas de Sanidad, la iglesia donde Bonet asiste en Wheat Ridge, Colorado. Velasquez dice que el impacto del trabajo que tuvo lugar en los dominicanos se hizo evidente para él cuando acompañó a los voluntarios de la iglesia en una visita efectuada en el 2017.

“Al ver su pasión por trabajar con este grupo de personas que son menos vistas debido a su discapacidad nos hizo llorar,” dice Velasquez. "Su ministerio no solo predica y enseña el evangelio, sino que también los prepara para enfrentar los desafíos de la vida real."

Varias organizaciones e individuos han proporcionado los recursos para que la escuela funcione a lo largo de los años. Bonet permite que la escuela use su casa en la República Dominicana para las clases, el Ministerio de Educación ha donado materiales educativos y una institución llamada PIEDAD dio becas a algunos de los niños. Bonet y su esposo enviaron fondos de sus propios sueldos de los Estados Unidos para pagar el salario de su hermana en la República Dominicana.