Responder a la falta de vivienda

Directamente detrás del Estadio de los Ángeles y visible desde la autopista, un campamento improvisado de cientos de personas sin hogar en el Condado de Orange, California, atrajo la atención de los funcionarios del gobierno.

Cuando el Juez de Distrito de los EU, David O. Carter dictaminó que las ciudades no podían hacer cumplir las leyes anti-campamento a menos que proporcionaran algunos medios de refugio para aquellos sin vivienda, los funcionarios del condado y de la ciudad se vieron forzados a encontrar soluciones para los necesitados.

La situación se convirtió en un catalizador que provocó la creación de un grupo de trabajo sobre las personas sin hogar en la ciudad de Costa Mesa, una de las 36 ciudades del condado de Orange.

Según Ian F. Stevenson, el grupo de trabajo inició conversaciones e información entre congregaciones, organizaciones sin fines de lucro y líderes de la ciudad. El resultado fue una mayor comunicación, alcance en las calles y servicios. Stevenson es el director de Trellis, una agencia sin fines de lucro creada para apoyar un enfoque colectivo para resolver los desafíos urbanos, incluida la falta de vivienda.

"Sin esta colaboración, la cantidad de tracción es limitada," dice Stevenson de 58 años.

Según Stevenson, antes de que la ciudad entrara y promocionara la asociación, varias iglesias simplemente tomaron un enfoque de saneamiento dejando suministros y distribuyendo sándwiches. "Creó más problemas para la ciudad que soluciones," dice.

La formación del grupo de trabajo se produjo como resultado de la creciente frustración de los líderes de Costa Mesa. El comité se hizo conocido como La Red para Soluciones de los Indigentes y se reunió semanalmente por nueve meses. Los objetivos y objetivos formulados incluyen:

— Instituir resoluciones proactivas de problemas con respecto a moteles de alto crimen/vicio que atienden a la población transitoria y la aplicación de códigos locales y ordenanzas en los hogares de recuperación de problemas.
— Centralizar la coordinación de los servicios para personas sin hogar.
— Integrar las fuerzas del orden, la salud mental y las estrategias legales en un enfoque coordinado para las personas sin hogar.

“Antes de esto, la gente no salía a las calles,” dice Stevenson. "Desde que comenzamos esto, 600 personas han terminado su anonimato."

Este enfoque colaborativo se destacó en una cumbre sobre personas sin hogar y salud mental en febrero en el Centro Jesse Miranda para el Liderazgo Hispano en la Universidad Vanguard. La escuela se encuentra en Costa Mesa.

"Jesse Miranda a menudo hizo la declaración de que quería servir tres áreas: el campus, la iglesia y la comunidad," dice Norlan J. Hernández, director del Centro Miranda. La cumbre logró los tres, según Hernández .

"Queríamos dar a conocer mejor las necesidades de la comunidad sin hogar y sus necesidades de salud mental," dice Hernández de 32 años. “Y queríamos crear un espacio donde la colaboración y la creación de redes pudieran ocurrir. A través de los recursos presentados, los líderes — especialmente los líderes religiosos — podrían ver lo que está disponible."

Organizaciones representadas en la cumbre incluían centros de asesoramiento e iglesias.

“Convocamos a los actores y creamos una plataforma para presentar las organizaciones que están haciendo el trabajo con el propósito de facilitar oportunidades de conectarnos,” dice Hernández.
Patricia P. Burton, profesora adjunta de psicología de la Universidad Vanguard, habló en la cumbre sobre la salud mental de la población sin hogar.

"Los diagnósticos más comunes que observamos dentro de la población sin hogar incluyen esquizofrenia, trastorno de estrés postraumático, trastorno bipolar, depresión y abuso de sustancias," dice Burton, de 44 años.

Burton ve que los síntomas de las personas sin hogar empeoran porque a menudo no reciben el tratamiento y los medicamentos que necesitan.

"Las personas sin hogar necesitan motivación para buscar ayuda y seguir adelante con los recursos, pero a menudo hay discapacidad en las habilidades cognitivas cuando están experimentando síntomas graves de salud mental," dice Burton. "La clave es el compromiso."

Stevenson cree que los cristianos deben desempeñar un papel vital al ofrecer soluciones.

"El valor real que la iglesia aporta a esto son los contactos relacionales porque ninguna persona sin hogar da su siguiente paso sin algún tipo de relación que les ayude a hacer eso," dice.

Amy Lynn Smith

Amy Lynn Smith vive en Elizabethtown, Kentucky, con su esposo, el pastor W. Kevin Smith y los dos hijos menores de los seis que tienen. Ha servido en varias facetas del ministerio con las Asambleas de Dios durante 27 años, incluyendo líder de adoración, diácono y pastora de jóvenes. En la actualidad la encargada de la oficina de Radcliff First Assembly.