Un gran sueño
La misionera estadounidense Nicole Phillips fundó Lavished Ministries con sede en Florida para alcanzar a las mujeres atrapadas en la industria del sexo con la esperanza del evangelio.
Mónica estaba sentada en una celda de la cárcel en el noroeste de Florida y no sabía hacia dónde se dirigía su vida.Oficiales encubiertos allanaron el club de striptease donde trabajaba y la arrestaron a ella y a otros nueve personas por cargos menores.Era su primera vez en la cárcel.«Todo lo que recuerdo haber pensado era que deseaba desesperadamente una Biblia», recuerda.
El mismo día que salió de la cárcel, conoció a un equipo de Lavished Ministries.Ellos escucharon su historia y le aseguraron que Dios no la había abandonado.
«Sentí paz la primera vez que oraron por mí, algo que no había sentido en mucho tiempo», dice Mónica.
Mónica es una de un número cada vez mayor de mujeres cuya vida ha sido impactada por Lavished Ministries, una evangelización a los involucrados en la industria del sexo comercial.Fundado en 2014 por Nicole Phillips, misionera de Misiones EUA de Intercultural Ministries, Lavished busca crear relaciones y compartir el amor de Cristo en negocios de entretenimiento para adultos en todo el territorio de Florida.
Una vez al mes, equipos de mujeres se dirigen a los clubes de striptease de la ciudad de Panamá.Escuchan a las trabajadoras sexuales hablar sobre su vida y circunstancias con mente y corazón abiertos.Durante estos momentos juntos, los equipos vislumbran un mundo gobernado por la soledad y pocos sueños.En respuesta ofrecen amistad y un mensaje de esperanza.
«La industria del sexo es extremadamente amplia», explica Nicole.«No se excluye ninguna etnia, raza, género o edad específica.Los valores fundamentales de Lavished Ministries son el amor incondicional, la compasión y la relación.Queremos que las personas explotadas sepan que su historia no ha terminado».
Sus sueños aún son posibles.
SUEÑOS DESVANECIDOS
La mayoría de las personas atrapadas en el mundo del tráfico y la explotación sexual dedican poco tiempo a pensar en el futuro.Las personas en las que confiaban les han fallado.La vergüenza impide busquen la ayuda que necesitan.Con el tiempo, los sueños de un mañana mejor se desvanecen.
«Cuando era niña, soñaba con mi futuro», dice Aubrey, una mujer que Lavished contactó.«Tendría un esposo devoto, un hogar amoroso lleno de niños felices y una vida intensa y plena.Nunca imaginé que me encontraría viviendo en un ciclo de abuso».
Aubrey se casó a los 24 años, con la esperanza de que su sueño de la infancia se hiciera realidad.En poco tiempo, su sueño fue triturado luego de que su esposo se volviera abusivo.Ella sufrió en silencio durante 10 años hasta que finalmente terminó el matrimonio.
Luego de unos años, Aubrey conoció a un hombre que parecía demasiado bueno para ser verdad.Como fue criado en un hogar cristiano Aubrey se sentía segura y protegida.Se casó con él, y creyó que este hombre la completaría y le daría la vida que siempre quiso.
Pronto comenzó de nuevo el mismo ciclo de abuso.Con el tiempo, su esposo recurrió a traficarla.Para entonces, su identidad se había distorsionado tanto que comenzó a creer que ella era el problema, que algo debía estar mal con ella.
Derrotada, usada y sin ver una manera de escapar, pensó en suicidarse.Pero gracias a la insistencia de su cuñada, finalmente encontró la fuerza para comunicarse con su familia en Florida.Poco después, Dios orquestó eventos para que pudiera conocer a Kendra, miembro del equipo de Lavished Ministries.
«Kendra me llevó a la consejería de trauma y me conectó con recursos para ayudarme a comenzar a desentrañar la red enredada de mi vida», dice Aubrey.«Según me acercaba a las mujeres de Lavished y veía el amor de Jesús en ellas, volví a dedicar mi vida al Señor.A través del apoyo de mi iglesia, la terapia de trauma, el tratamiento al PTSD, la tutoría y la asistencia legal, he recuperado mi vida y mi identidad.El ciclo de abuso termina aquí para mí.Daré el resto de mis días para ayudar a liberar a otros».
PRIMEROS SUEÑOS
Desde que comenzó Lavished, Nicole y su equipo han tenido más de 15.000 interacciones con personas afectadas por la industria del sexo.Los recursos ahora disponibles para ayudar a los explotados están muy lejos del día en que el Espíritu Santo dio a luz el sueño de Lavished en el corazón de Nicole.
«Tenía 17 años», recuerda Nicole.«Una noche en la televisión escuché a una mujer hablar sobre cómo la traficaron en Las Vegas durante muchos años.Después de escuchar su historia, supe que quería ayudar a mujeres como ella».
Como preparación para su meta, Nicole delineó un plan para asistir a la universidad, obtener un título y mudarse a Las Vegas.Logró ir a la universidad y un título sin gran oposición.Mudarse a Las Vegas resultó mucho más difícil.
«Cada oportunidad de mudarme allí fracasó», dice Nicole.
Mientras esperaba que se aclarara el siguiente paso, comenzó a notar la necesidad desesperada de ministrar entre las mujeres explotadas sexualmente en su ciudad natal de Florida y sus alrededores.
«Dios comenzó poco a poco poner una carga en mi corazón por las mujeres de mi propia comunidad», dice ella.
En la navidad de 2014, Nicole y otras dos mujeres fueron a todos los clubes de striptease de la ciudad de Panamá, llevaron pequeños obsequios y un mensaje sencillo de Cristo para los trabajadores.Sin expectativas de aceptación, se llenaron de alegría cuando todos, incluso los gerentes de los clubes, expresaron su agradecimiento.El equipo continuó regresando con regularidad y en poco tiempo se formaron amistades.
Seis meses después, a Nicole la sorprendió una llamada telefónica temprano en la mañana.Una mujer de un club de striptease dijo que su novio la traficaba y que estaba cansada de eso.Determinada a ayudar, Nicole comenzó el proceso de encontrar recursos para ayudar a la mujer, y a otras personas como ella, a dejar el camino del abuso y comenzar a soñar nuevamente.
Desde entonces, Lavished Ministries ha desarrollado una red cada vez mayor de servicios y organizaciones que ofrecen ayuda con alojamiento, alimentación, asistencia legal y servicios de salud mental.Nicole también encabeza un nuevo programa llamado Dream Program, una serie de tutorías de 16 semanas para mujeres que se recuperan de la explotación en la industria del sexo.Cada semana, los participantes se reúnen con un miembro del equipo de Lavished para rendir cuentas, ayudarlos a desarrollar metas y aprender habilidades que las ayudarán a evitar que vuelvan a caer en patrones destructivos familiares.El programa se enfoca en el amor de Jesús y sus planes para el futuro de ellas.
«Nuestras mayores victorias son ver a las mujeres encontrar el abrazo amoroso de Jesús por primera vez», dice Nicole.«Muchas han experimentado traumas sexuales desde temprana edad.A menudo, este trauma prolongado fue perpetrado por personas en las que confiaban.A menudo describo a las mujeres a las que servimos como 'niñas altas'.Tienen un profundo anhelo de amor, y eso es en última instancia lo que están buscando».
SUEÑOS FUTUROS
Varias mujeres que encontraron libertad en Cristo a través de Lavished Ministries ahora son miembros valiosos del alcance.
Kendra había sido traficada durante 10 años en varios estados cuando se enteró de Lavished.A medida que comenzó a asociarse con Nicole y su equipo, comenzó a juntar las piezas de su vida.Con el tiempo ha encontrado libertad, liberación y plenitud en Cristo.Su sueño ahora es ayudar a otros que están atrapados en una espiral sin esperanza de oscuridad espiritual, tal como ella.
A medida que Lavished Ministries se adentra más en el mundo de la explotación sexual, Nicole sabe que no puede hacer el trabajo sola.
«Necesitamos que la gente ore por nuestra seguridad y por una mejor colaboración entre los proveedores de servicios y las fuerzas del orden», dice ella.«Las mujeres a las que servimos necesitan oración para su sanación emocional y espiritual».
Otra gran necesidad es crear conciencia sobre cuán amplia se ha extendido la red de explotación y tráfico sexual en todo el país.
«Estamos orando para que más personas se den cuenta del hecho de que el tráfico sexual está ocurriendo en nuestras comunidades», dice Nicole.«Queremos tomar medidas para detenerlo y ayudar a otros a hacer lo mismo».
El sueño de Nicole para Lavished continúa en crecimiento.Su nuevo sueño es un hogar seguro para mujeres explotadas que también pueda servir como vivienda transitoria.Actualmente, no hay viviendas de este tipo disponibles para los sobrevivientes de la trata en todo el 14° Circuito Judicial de Florida, un área que cubre seis condados.
Nicole, Aubrey y Kendra saben por experiencia que cuando Dios les da un sueño, pueden confiar en Él para cumplirlo.A medida que Dios dirija al equipo de Lavished Ministries, continuarán formando relaciones y señalando a otros a Jesús para que aquellos sin esperanza no solo puedan soñar, sino soñar en grande.