La IA y el cristianismo

A medida crece la conciencia sobre la inteligencia artificial, muchos cristianos se preguntan sobre su uso, en la vida personal y profesional y también en el ministerio de la iglesia. ¿Existen preocupaciones éticas? ¿Es diferente de otras tecnologías que ahorran tiempo? ¿Qué tiene que decir la Biblia?

La inteligencia artificial (IA) por lo general se define como sistemas informáticos capaces de realizar tareas que históricamente han requerido de la inteligencia humana, como la percepción, la interacción con un entorno, la resolución de problemas y hasta la creatividad. El lanzamiento de programas de chatbot y generadores de imágenes, como ChatGPT de Open AI, hizo que la IA fuera accesible para el usuario promedio de computadoras y ha generado una amplia gama de respuestas de líderes ministeriales y grupos religiosos.

Gloo, una plataforma tecnológica dedicada a crear conexiones y poder colectivo en toda la comunidad religiosa, trabajó con varios socios, incluido Barna Group, para realizar una encuesta sobre «La IA y la Iglesia». Los resultados, compartidos en agosto de 2023, indican que muchos encuestados ven el valor de la IA como una herramienta para ahorrar tiempo, pero el 54% afirmó que están «bastante» a «extremadamente» preocupados por las cuestiones éticas o morales relacionadas con su uso en el ministerio de la iglesia; otro 40% está «ligeramente» a «algo» preocupado. Una búsqueda de artículos relacionados arroja comentarios similares.

En términos generales, las respuestas e inquietudes comunes incluyen las siguientes:

La IA es una herramienta que puede ahorrar tiempo, pero debe usarse dentro de un marco bíblico general.

La campaña «Él nos entiende», cuyos comerciales enfatizan la relación de Jesús con la experiencia humana, recuerda a los lectores que Jesús usó herramientas de su tiempo (barcos de pesca, caminos construidos por los romanos) para compartir su mensaje; por tanto, los cristianos pueden preguntarse cómo utilizar nuevas herramientas para hacer lo mismo. Sin embargo, un experimento de la campaña mostró la importancia de proporcionar a la IA la información correcta: pedirle a un generador de imágenes que ilustrara el «amor» generó resultados decepcionantes e imágenes floridas; pero cuando se les dieron indicaciones usando las palabras de Jesús sobre el amor, las imágenes parecieron más profundas y reflexivas.

«Usted debe hacer las preguntas correctas», dice el Dr. Johan Mostert, director nacional de CompaCare para CompACT Family Services. «Dada la dirección sobre quién es usted y quién es su audiencia, la IA puede limitar su búsqueda a fuentes apropiadas». Por ejemplo, la IA puede crear rápidamente un recurso integral para los abogados que incluso supera los enormes volúmenes que se ven en las oficinas, pero la tecnología debe dirigirse a sitios apropiados para los precedentes, la legislación, etc. «El trabajo duro está en los límites», dice Mostert. «Es una enorme tarea de TI».

Church.Digital un recurso para ayudar a las iglesias a funcionar en el espacio digital, comparte contenido como «Guía para principiantes sobre el uso de IA para la generación de imágenes». Algunas publicaciones son generadas por IA, con pautas dadas por los editores. Church.Digital ve la IA como una manera de ahorrar tiempo y sugiere chatbots para preguntas rutinarias como los horarios de servicio; algoritmos para unir a los feligreses con grupos y eventos; y monitoreo robótico del mantenimiento de las instalaciones.

Como profesor adjunto de Evangel University y del Seminario Teológico de las Asambleas de Dios, Mostert dijo que las instituciones están investigando y recibiendo orientación acerca del impacto de ChatGPT y programas similares en la educación, particularmente en la educación superior cristiana. Como anécdota, una maestra que le pidió a ChatGPT que escribiera un ensayo para un estudiante de secundaria lo encontró muy similar a los ensayos de los estudiantes en su experiencia, lo que demuestra que los educadores de todos los niveles deberán limitar el acceso de los estudiantes a la IA durante los exámenes. Otra preocupación es la exclusión de contenido inapropiado. En el lado positivo, una educación asistida por IA diseñada con cautela podría potencialmente revolucionar áreas remotas.

El uso excesivo de la IA aísla a las personas de la socialización y las relaciones vitales.

El Dr. James A. Bradford, pastor de Central Assembly of God en Springfield, Missouri, y ex secretario general de las Asambleas de Dios, no es ajeno a los avances tecnológicos. Él ve la IA como una herramienta para encontrar hechos con rapidez, como fechas históricas durante la preparación de sermones, pero advierte: «Si bien es cierto que puede acelerar la investigación, no puede reemplazar la Palabra de Dios y al Espíritu Santo».

Tanto Mostert como Bradford reconocen el riesgo de desconectarse de la comunidad y de leer la Biblia. Este riesgo no es nuevo con la IA; Internet en sí trajo el mismo peligro y las restricciones de Covid-19 llevaron a más opciones de iglesias en línea. Mostert señala que las personas no recibirán el mismo beneficio al solo preguntar lo que quieran, en comparación con reunirse en persona con un pastor o líder lleno del Espíritu que ofrece una visión profética y facilita el debate.

«La tecnología va en contra de la interacción», dice Bradford. «Hay mucho valor en combinar el aprendizaje con la relación». Alienta a las iglesias locales a enfatizar la conexión a través de sermones regulares y enseñanzas sobre ese mismo tema, tal como el apóstol Pablo enseñó en reuniones de grupos grandes y pequeños: «Ustedes saben que no he vacilado en predicar todo lo que les fuera de provecho, sino que les he enseñado públicamente y en las casas» (Hechos 20:20, NVI). Las herramientas de estudio como Proyecto Compromiso Bíblico de las AD son aún más beneficiosas cuando se utilizan en comunidad, tanto por familias como por grupos de la iglesia.

La IA puede causar daño y confusión espiritual.

Las personas en riesgo de sufrir daños por parte de la IA pueden incluir artistas, escritores, músicos y otros que crean contenido, quienes señalan que la IA realmente no puede crear por sí sola, sino que debe «tomar prestada» la creatividad de otras personas en algún momento, lo que podría tergiversarlas o robarles ganancias por regalías. En un episodio reciente del podcast «Writer's Digest Presents», la autora Jane Friedman compartió su experiencia en la lucha contra la venta en línea de libros fraudulentos escritos por IA que usan su nombre y estilo. Al recordar los incómodos inicios de otras herramientas en línea, se muestra cautelosamente optimista en cuanto a que se desarrollarán salvaguardias más sólidas, pero en la actualidad, un usuario sin escrúpulos puede solicitar un ensayo o una composición musical al estilo de tal persona» y no rendir cuentas.

La declaración de la Comisión de Ética y Libertad Religiosa (ERLC) sobre la IA advierte sobre el daño a otros, afirma: «Sabemos que [las herramientas tecnológicas] también pueden ser diseñadas y usadas de maneras que deshonren a Dios y devalúen a nuestros compañeros portadores de su imagen».

«Como saben, estamos llamados a alcanzar al mundo con el evangelio», dice el superintendente general de las Asambleas de Dios, Doug Clay. «Herramientas como la IA pueden ayudarnos en esta búsqueda. Pero como se señala en la declaración de principios proporcionada por ERLC, 'la IA estará inherentemente sujeta a sesgos y estos sesgos deben tenerse en cuenta, minimizarse o eliminarse mediante supervisión y discreción humana continua'».

El pastor Bradford, quien obtuvo títulos avanzados en ingeniería aeronáutica antes de ser llamado al ministerio, compartió un artículo de Time de 2011 en el que se estima que el año 2045 será un punto aproximado en el que la IA podría volverse tan poderosa que la inteligencia humana realmente cambiaría en respuesta. Estas preocupaciones han llevado a algunos a pedir una moratoria temporal sobre el desarrollo futuro, para estudiar cuestiones éticas y posibles salvaguardias.

Es probable que, como aludió Clay, existan formas tanto éticas como morales, así como poco éticas y amorales, de utilizar la IA, en especial para los cristianos. Sin embargo, Dios conoce y sostiene el futuro. Nada de lo que los humanos han logrado lo ha sorprendido. Hace siglos, la imprenta revolucionó la difusión de la Palabra de Dios, y continúa haciéndolo; sin embargo, en ocasiones se utiliza con imprudencia. La misma televisión que ofrece contenido insalubre también brinda capacitación bíblica en naciones donde se restringe vía satélite. La conclusión parece ser que debemos buscar la guía del Espíritu Santo para usar la tecnología de manera sabia para hacer avanzar el Reino de Dios.

Nota: Barna Group está desarrollando un Co-Lab de seis semanas para examinar estas y otras preguntas relacionadas con la tecnología de IA en la comunidad; Visite www.barna.com para obtener actualizaciones.

Cynthia J Thomas

Cynthia J. Thomas trabajó para Misiones EUA de las Asambleas de Dios durante seis años antes de convertirse en la cuidadora principal de su padre, un veterano de la Segunda Guerra Mundial. Se ha desempeñado como consejera para víctimas de violencia doméstica y mujeres que enfrentan crisis en los embarazos. Cindy y su esposo, Phil, un maestro de escuela, son voluntarios en actividades de alcance a jóvenes y tienen tres hijos adultos y una nieta.