Una historia dentro de la historia de «La cruz y el puñal»

La cruz y el puñal es la historia real de cómo un ministro de las AD de un pequeño pueblo, David Wilkerson, sintió el llamado de Dios para ir a la ciudad de Nueva York para ministrar a las pandillas callejeras de Brooklyn. Esto llevó a encuentros con Nicky Cruz, el líder de la pandilla Mau Maus, hasta que Cruz entregó su vida a Cristo. Es un libro (y una película) muy conocido con más de 15 millones de copias vendidas y ha sido traducido al rededor 30 idiomas.

Los ministerios de Wilkerson y Cruz están bien documentados, ya que Dios les dio plataformas nacionales e internacionales para compartir el evangelio. Pero ¿sabías que hay más en la historia?

No es difícil pasar por alto que en el servicio de avivamiento de una semana que condujo a la salvación de Cruz había otros presentes además de Wilkerson, Cruz y miembros de pandillas rivales. . . , pero una de esas personas que estuvo presente y en la plataforma en cada servicio fue: Mary Arguinzoni, de 14 años.

¿QUIÉN ES MARY?

Antes de que Wilkerson llevara a cabo el avivamiento de una semana en el ya demolido St. Nicholas Arena en Manhattan, se reunió con los líderes de la iglesia hispana del área.

«Invitó a todas las iglesias hispanas a una sola iglesia para tener una gran reunión con los grupos de jóvenes», recuerda Mary. «En ese momento, también pidió a las iglesias hispanas que apoyaran el avivamiento. Así que nos reunimos todos y David habló, me pidieron que cantara un solo como parte de la reunión».

Después de la reunión, Wilkerson se acercó a los Arguinzoni.

«Nací y crecí en un hogar cristiano, mis padres eran ministros y he conocido al Señor desde que era muy joven», dice Mary. «David se acercó a mis padres y les preguntó si yo también cantaría para el avivamiento. Así que me convertí en la solista de la semana, canté una canción diferente cada noche».

EL AVIVAMIENTO

No se puede exagerar el peligro en el que Wilkerson se colocaba con frecuencia cuando ministraba a las pandillas. Y para las personas parecería una mezcla desastrosa tener pandillas rivales en la misma área confinada de St. Nicholas Arena.

Mary, que ahora tiene 81 años, recuerda que había pocos indicios de que no se estaban gestando problemas.

«Esa primera noche, entraron las pandillas, Nicky con toda su gente, y luego llegó la pandilla rival», dice Mary. «Fueron muy ruidosos e irrespetuosos. Cuando subí a cantar, no paraban de llamarme, silbar y pedirme que bailara».

Mary dice que podía ver a los pandilleros con cadenas y usando sus cinturones de guarnición (los cinturones se usaban como armas; una parte del cinturón de cuero se podía envolver alrededor de la mano y la muñeca y el resto del cinturón se usaba como un látigo con la hebilla pesada en el extremo), y estaba segura de que la mayoría tenía cuchillos y algunos probablemente tenían armas de fuego con ellos.

«Cuando David pidió que los miembros de la pandilla rival recogieran la ofrenda, yo estaba de vuelta detrás de la cortina y luego todos vinieron detrás de la cortina para contar el dinero», dice Mary. «Tenía 14 años en ese momento. No tenía miedo; No sabía que debía tener miedo, pero era algo digno de ver».

Mary dice que cada noche del avivamiento, las pandillas estaban cada vez más silenciosas y mostraban más respeto a medida que Dios usaba los mensajes de Wilkerson para hablar a la vida de los pandilleros. Uno también tendría que creer que Dios usó la voz de una niña de 14 años para compartir el mensaje divino.

«Era la última noche y David habló como de costumbre», dice Mary. «Lo escuché decir: 'Toma el control Espíritu Santo, he hecho todo lo que podía hacer', y se volvió hacia mí y me dijo: 'Mary, ven y canta'. Empecé a cantar: 'No One Ever Cared for Me Like Jesus'. Canté la primera estrofa y cuando llegué al estribillo, de repente vi a Nicky que venía por el pasillo, llorando como un bebé, y se arrojó al altar. Puso sus cigarrillos y todo lo que tenía en el escenario, y clamó a Dios para que lo cambiara, para que fuera real en su vida. . . le pedía al Señor que fuera el señor de su vida, decía: 'Si eres real, cambia mi vida', ¡eso era en verdad extraordinario!».

GIRO INESPERADO

Dios se mostró a Nicky Cruz y hasta el día de hoy está compartiendo el evangelio, y el enfoque principal es alcanzar a los jóvenes para Cristo. Y aunque David Wilkerson falleció en un trágico accidente automovilístico en 2011, uno de sus ministerios principales, ahora conocido como Adult & Teen Challenge, continúa prosperando ya que ayuda a las personas a superar las adicciones en los Estados Unidos y en todo el mundo.

Pero ¿qué pasó con Mary? De seguro Dios tenía algún tipo de plan para su vida.

«Empecé a practicar con el coro del Tabernáculo de Brooklyn y participé con un solo en su primer álbum, dice Mary. «David tenía un programa de televisión de Teen Challenge los sábados en el que yo también cantaba, me quedé en Teen Challenge durante un largo periodo, en la parte musical.

Durante ese tiempo, Mary sintió que el Señor la estaba llamando a trabajar con las niñas de Teen Challenge.

«En mi corazón, sabía lo que Dios me llamaba a hacer», dice Mary, «pero fui desobediente».

Pero, una vez graduada de la escuela secundaria, Mary decidió seguir su propio camino.

«Ya no quería ir a la iglesia, ya tenía suficiente iglesia», dice. «Empecé a salir con un joven no cristiano, me casé cuando tenía 21 años y tuve tres hijos, no íbamos a la iglesia. Salíamos mucho de fiesta y el matrimonio no era bueno, era muy abusivo verbalmente».

LAS PALABRAS DE UN NIÑO

Mary vivía ahora en Nueva Jersey con su esposo e hijos. Un día, dos mujeres de una iglesia de las AD en Burlington pasaron por su casa e invitaron a la familia a la iglesia.

«Fui y escuché la Palabra por primera vez en años», dice Mary. «Puse a mi hija mayor con las otras niñas de 4 años... después de esa visita, un día, mientras lavaba los platos, ella vino y tiró de mi falda y me preguntó: 'Mami, ¿quién es Jesús?' Vaya, eso realmente me afectó, así que seguí visitando la iglesia».

Mary libraba un conflicto dentro de ella. Era claro que Dios se estaba acercando a ella y ese deseo de tener una relación con Él la hizo regresar a la iglesia, pero su vida fuera de la iglesia no reflejaba a Cristo.

«Finalmente no pude soportar más el abuso de mi esposo, así que lo dejé y me mudé a Florida con los niños», dice Mary. «Mi hermana, que vivía en la misma comunidad, me invitó a la iglesia».

No pasó mucho tiempo antes de que el Espíritu Santo tuviera toda la atención de María.

«Realmente Él estaba tratando conmigo», dice Mary. «Entonces, un día, en vez de ir a trabajar, fui a la iglesia a hablar con la esposa del pastor. Estuve allí durante tres horas, y abrí mi corazón. Ella me llevó al santuario, al altar, y oró por mí, y yo volví al Señor. Corría el año 1980».

EL LLAMADO

Durante el tiempo que le había dado la espalda a Dios, Mary se enteró de cómo la historia de David Wilkerson y Nicky Cruz había pasado de ser un libro a una película.

«La gente que me conocía me decía que alguien me estaba interpretando en la película», dice Mary. «Me sentí muy condenada y avergonzada».

Sin embargo, a estas alturas, Mary sabía que se había perdido el llamado de Dios a ministrar a las niñas en Teen Challenge. . . O eso pensaba.

«Comencé a ir a una iglesia llamada Evangel Temple en Miami, y comenzaron un programa de Misioneritas (ahora Ministerios a las Jovencitas)», dice Mary. Tal vez, pensó, si no podía ayudar a las jovencitas a romper las adicciones a través de Cristo, ¡podría llenar vidas jóvenes con la Palabra de Dios antes de que las drogas se convirtieran en una tentación!

Mary pasó por el entrenamiento y se convirtió en patrocinadora de las Misioneritas. Luego se ofreció a ser conductora de camioneta para la iglesia también.

«Quería recoger a las jovencitas del vecindario que de otra manera no podrían venir», dice Mary. «Recogía a las chicas para Misioneritas, y luego los jovencitos empezaron a subirse a la furgoneta para asistir a Royal Rangers también, ¡la furgoneta se llenó!».

Periódicamente, Mary tenía que transferirse con regularidad debido a su trabajo, pero dondequiera que iba, encontraba una iglesia de las AD y de inmediato volvía a participar en el ministerio a las jovencitas.

Y a medida que más personas se han dado cuenta del pequeño papel que desempeñó en la llegada de Nicky Cruz a Cristo y cómo Dios la ha usado, a pesar de su desobediencia inicial, para impactar la vida de cientos y cientos de niñas, Mary ha podido compartir su testimonio, incluida la oportunidad de responder al llamado inicial de Dios en su vida.

«Hace varios años, me invitaron a un viaje misionero de 10 días al extranjero a un Teen Challenge en Siberia», dice Mary. «Durante la visita, el Señor me dio la oportunidad de testificar a los hombres y mujeres de Teen Challenge y de trabajar con el verdadero núcleo de Teen Challenge».

ESTE AÑO

Hace poco, un miércoles por la noche en marzo, cuando Mary llegó a su iglesia, Harvest Church (AD) en Lakeland, Florida, se sorprendió al ver a su pastor, Keith Conley, su esposa, Joy, y toda la congregación fuera de la iglesia. También notó que su amigo, el superintendente del Concilio de Distrito de Florida Peninsular, Terry Raburn, estaba entre la multitud.

«Y pensaba, ¿de qué se trata todo esto? Y luego la coordinadora de Ministerio a las jovencitas de Harvest Church, Krystal Elliott, se me acercó y me dijo: 'Mary, esto es para ti, para celebrar tus 45 años en los ministerios a las jovencitas'. Eso fue increíble».

«Ella es nuestra superestrella, así es como yo la llamo, nuestra triunfadora», dice Keith Conley. «Mary tiene una perspectiva única, ya que ha estado sirviendo en el mismo ministerio durante tantos años, y es fuerte. Ella no juega, está ahí para discipular a las jóvenes para su vida futura y hace un trabajo fenomenal».

De acuerdo con una publicación de la hija de Mary, Lisa Viera Jones, Mary sigue siendo patrocinadora de honor y coordinadora de honor para las jovencitas en el programa Estrellas del ministerio a las jovencitas en la iglesia.

«Ha coronado al menos a 500 niñas y ha estado en 43 «Powettes» [fin de semana de acampada], y dejó de ir a los Powette hace unos años», dijo Lisa. «Vaya, qué legado nos dejará a los que venimos detrás de ella para continuarlo».

«Ella es sorprendente, eso es seguro y la amamos», agrega Conley. «Su hija, Lisa, es nuestra coordinadora de Bellas Artes y tanto la hija de Lisa, Katie Jones, como la nieta de Mary, Dominique Reyes, pasaron por el programa aquí con Mary. . . y ahora la hija de Dominique, la bisnieta de Mary se está preparando para ingresar al programa».

Al honrar a Mary, Raburn declaró: «Ella ha demostrado ser una verdadera y dedicada ministra de la Palabra de Dios. Ella ha tocado más vidas, y a través de ellas, futuros incalculables, a través de Ministerios a las niñas. . . Estamos muy agradecidos de que haya dado su ministerio, su vida, su trabajo a los jóvenes y a las niñas de este distrito y de este estado».

Mientras Mary reflexiona sobre sus años de ministerio, dice que con frecuencia las niñas (que a menudo ahora son mujeres) se ponen en contacto con ella o incluso se acercan a ella en persona y le agradecen por invertir en su vida, y comparten la diferencia que ha marcado para ellas.

«Empecé hace 45 años y sigo enseñando a las jovencitas hasta el día de hoy», dice Mary con cariño.

REFLEXIÓN

A pesar de que Wilkerson y Cruz son las personas más recordadas de ese avivamiento de julio de 1958, es importante reconocer el papel que la presencia y las oraciones de las iglesias hispanas jugaron en lo que resultó: ¡Dios respondió a sus oraciones (y a las de otros)! Por supuesto, también estaba la disposición de una joven puertorriqueña a cantar solos para la gloria de Dios noche tras noche, aunque sabía que los pandilleros harían todo lo posible para interrumpirla y avergonzarla.

Sin embargo, tal vez lo que mejor refleja la historia de Mary Arguinzoni Viera es que rara vez, si es que alguna vez, los milagros se limitan en su impacto a quienes los reciben. Una sanidad, una liberación, una salvación, lo que sea, se tocan más de una vida cuando ocurre algo milagroso. Dios no solo recibe la gloria de un milagro; Él invierte en la vida de los demás a través de cada milagro.

Para Mary, a pesar de que su viaje incluyó un tiempo de exclusión de Dios, Él continuó acercándose a ella. Y ahora su historia milagrosa, que incluye la salvación de otra persona, es simplemente parte de las historias de cientos, si no miles, de vidas de mujeres que Dios ha usado a Mary para preparar los corazones, plantar su Palabra e impactar a otros para Cristo a través de vivir los milagros en su vida centrada en Dios. [PhotoGallery path = "/sitecore/Media Library/PENews/Photo Galleries/2024/Mary and switchblade"]