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Una evangelización simplemente dulce

Una congregación de Pensilvania muestra el amor de Jesús a su comunidad con dulces.
Durante los últimos dos años, Mifflinburg Assembly of God Church en Mifflinburg ha estado utilizando refrigerios como barras de granola y galletas para abrir puertas para el evangelio en la ciudad, que tiene casi 3,500 residentes.

La congregación de aproximadamente 60 asistentes ha tenido muchas oportunidades de orar con la gente, dar la bienvenida a los visitantes a la iglesia y forjar relaciones en las cuatro escuelas locales mediante el uso de gestos como tarjetas y refrigerios.

La iglesia se asoció con Bread of Life Outreach, un ministerio de compasión en Newport, Pensilvania, que ayuda a familias, iglesias y organizaciones sin fines de lucro con alimentos y bebidas.

«Casi todas las semanas, llevamos bandejas con barras de granola y otros bocadillos a grupos comunitarios o empleados con una nota que dice algo como: "Queremos que sepas que Dios te ama y estaremos orando por ti"», explica Johnny Blake, pastor principal de Mifflinburg Assembly.

Añade que «les preguntamos específicamente por qué podemos orar, y luego oramos con ellos en ese mismo momento», añade. «Casi siempre nos lo permiten. Esto nos ha permitido orar con personas en las cuatro oficinas de nuestras escuelas públicas, directores, oficiales de policía, funcionarios del condado, bomberos y negocios del área».

Blake, de 46 años, señala que el alcance está forjando caminos para el ministerio fuera de las paredes del edificio de la iglesia.

«Ha abierto puertas inesperadas y aleatorias para el ministerio en la comunidad», dice. «Están empezando a vernos como un lugar al que pueden ir cuando necesitan ayuda».

Torie J. Susan, de 48 años, trabaja en la Escuela Intermedia Mifflinburg como asistente de la oficina de asistencia y dice que el alcance es «una bendición».

«El hecho de que la iglesia se tome el tiempo para donar refrigerios y bebidas, muestra amor a aquellos que necesitan sentirse importantes en el ambiente escolar actual», dice ella. «Los maestros a menudo se sienten poco apreciados y pasados por alto. Esta acción les da la sensación de que son notados y valorados por esta iglesia.

«Es maravilloso ver que la iglesia se convierte en el rostro, las manos y los pies de Jesús», añade Susan, que es cristiana. «Es una forma muy sencilla».

Chris A. Reichard, de 53 años, asistente administrativo del director de la Escuela Intermedia Mifflinburg y que trabaja con Susan, se sorprendió y bendijo cuando Blake les llevó a ella y a su hija un animal de peluche hecho a mano, comida y algunos otros artículos.

«¿Por qué pensarían en mí y harían eso por mí?», se pregunta. «Fue totalmente inesperado».

Jeremiah S. Allen, de 44 años, director de la escuela secundaria Mifflinburg, señala que «siempre es emocionante ver llegar sus bocadillos».

«La facultad y el personal realmente aprecian la muestra de agradecimiento y apoyo», dice. «A menudo escuchamos sobre los aspectos negativos en las escuelas, por lo que es bueno recibir algo positivo de la comunidad. Como creyente, me parece alentador ver a una iglesia local apoyando a los distritos escolares locales».

La hija de Blake, Megan, de 16 años, señala que algunos de sus maestros le han agradecido y le han dicho cuánto aprecian las golosinas de su iglesia.

«Dios ha usado este alcance como una manera de compartir su amor por las personas que no lo conocen», dice. «Muestra a la gente que la Iglesia está feliz de ayudar a la gente de la comunidad y proporcionar recursos».

Blake, quien ha pastoreado la Asamblea de Mifflinburg durante 16 años, señala que tener el tiempo y la mano de obra es el aspecto más desafiante del alcance.

«El aspecto más gratificante es cuando puedo tener una oración significativa con alguien que no conocía hace unos minutos», dice Blake, quien ha podido orar con más de 100 residentes locales gracias a la entrega de bocadillos. «Varias personas a las que les he entregado algo han roto a llorar. Es muy gratificante que Dios te permita ser tú quien les traiga algo de esperanza y sanidad».

PennDel Ministry Networkl El superintendente Don Immel, quien conoce a Blake desde hace 12 años, elogia los esfuerzos de Mifflinburg Assembly.

«Johnny es mentor de su congregación para llegar a su comunidad de maneras prácticas que abren la puerta a conversaciones centradas en el Evangelio», dice. Él aconseja a su congregación: "Nunca le digas a una persona que vas a orar por ella hasta que hayas orado con ella"».

«A través de gestos de bondad, involucran a sus escuelas y agencias comunitarias», añade. «La oración es un gesto bienvenido que se recibe en las escuelas. Estamos complacidos con las asociaciones que Johnny ha fomentado a lo largo de los años con la comunidad y ministerios como Bread of Life Outreach». [PhotoGallery path = "/sitecore/MediaLibrary/PENews/Photo Galleries/2025/A simply sweet outreach"]