Resolución sobre el racismo
Resolución sobre el Racismo
«Resolución 20. El racismo» fue aprobada por el Concilio General en su 43er período de sesiones, celebrado del 8 al 13 de agosto de 1989 en Indianápolis, Indiana.
CONSIDERANDO que el Racismo es un tema que la iglesia y la sociedad norteamericana hoy en día continúa enfrentando; y
CONSIDERANDO que el racismo continúa enfrentando a nuestros hermanos y hermanas en otros países; y
POR CUANTO, la Biblia reconoce que todas las personas son creadas a imagen de Dios (Génesis 1:27; 5:1,2); y
POR CUANTO, La Biblia declara que las barreras que nos separan han sido derribadas por Jesucristo (Gálatas 3:26–28, Colosenses 3:11); y
POR CUANTO, en la iglesia primitiva el Espíritu Santo sacó a la luz las divisiones a lo largo de las líneas raciales y trajo reconciliación (Hechos 6:1–7; 10:1–22); por lo tanto,
SE RESUELVE QUE las Asambleas de Dios se opone al pecado del racismo en cualquier forma; y además
SE RESUELVE QUE hagamos un llamado al arrepentimiento a cualquier y a todo aquel que haya participado en el pecado del racismo a través de pensamientos o acciones personales, o a través de las estructuras clesiásticas y sociales, o a través de la pasividad en hacer frente al racismo como individuos o como iglesia; y además
SE RESUELVE QUE oremos a Dios para que nos dé el valor de hacer frente al racismo sea que lo encontremos en nuestra vida, en nuestras iglesias, en nuestras estructuras sociales y en nuestro mundo; y además
SE RESUELVE QUE participemos con el Espíritu Santo en obrar activamente contra el racismo, sea en nuestro país o en el exterior, y buscar la reconciliación con Dios y entre las personas.