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Secretos en el santuario

Una esposa de pastor que fue abusada ahora aboga para que las mujeres busquen ayuda a causa de la violencia doméstica.
Julie Perkin Davenport creció en un hogar de tercera generación de las Asambleas de Dios. Su abuelo Noel Perkin se desempeñó como director ejecutivo de las Misiones Foráneas de las AD por más de 30 años.

Julie pasó por una infancia y juventud debidamente confinada, viviendo durante una década en los campamentos del Distrito Sur de Missouri, donde su padre, Roger, pastoreaba una iglesia. Cuando un graduado del colegio bíblico — un pastor de la tercera generación de las AD — la conquistó a Julie, ella asumió que su vida de casada sería tan maravillosa como la de sus padres.

Pero el esposo de Julie, Brice*, tenía antecedentes; ella conocía algunos, otros no. Como instructor en un colegio bíblico y luego en un seminario, Brice deslumbraba a los estudiantes con su conocimiento teológico y sus habilidades de oración. Cuando se convirtió en pastor de una iglesia de las Asambleas de Dios, cientos acudían en masa para escuchar su predicación dinámica cada semana.

Sin embargo, Brice presentaba una cara diferente en casa. Repetidamente cometió adulterio y abusaba físicamente de Julie. Los asaltos la aturdieron; Brice siempre parecía arrepentido y prometía no volver a golpearla nunca más.

"No puedo creer que haya guardado los secretos durante tanto tiempo," dice Julie quien se da cuenta de que su indecisión para revelar esto en realidad le permitió a su esposo continuar con los patrones. “En ese momento pensé que estaba haciendo lo mejor. Pensé, Si solamente lo amara suficientemente, si solamente lo perdonara suficientemente, si tan solo fuéramos a consejería, podemos salvar este matrimonio.

Brice confesó haber cometido adulterio con cuatro mujeres en sus congregaciones — tres en rápida sucesión cuando Julie se quedaba con su hija de 4 años en el Hospital de Investigación para Niños St. Jude en Memphis, Tennessee. La niña soportó múltiples cirugías y tratamientos de quimioterapia para combatir con éxito un cáncer muy raro que amenaza la vida. Las tres mujeres, amigas de Julie, habían estado profundamente involucradas en las actividades religiosas de la iglesia. Brice le dijo a Julie que las mujeres aceptaron los encuentros sexuales debido a su "estrés" y todas prometieron guardar silencio para que Brice pudiera permanecer como pastor. Pero Brice confesó con total naturalidad sus infidelidades a Julie.

"Sabía mucho de las Escrituras y muy convincentemente me dijo que necesitaba perdonarlo y seguir adelante," recuerda Julie. Sin embargo, Brice — actualmente diagnosticado con un trastorno de personalidad narcisista y trastorno bipolar — no pudo comprender el dolor emocional que le causó a su esposa. No mostró arrepentimiento, solo culpaba a otros por sus caídas.

En última instancia, ayudada por sus padres solidarios y sus hermanos, Julie decidió abandonar el matrimonio de 13 años, a pesar de que Brice le rogaba reiteradamente que se quedara. En retrospectiva, Julie dice que su esposo torció las Escrituras para que se ajustaran a sus propios propósitos, y sin darse cuenta ella permitió su abuso en su intento de mantener el matrimonio unido.

“Yo no habría sido capaz de hacerlo sin la fortaleza que Dios nos da y una confianza en la Palabra tanto para conservar el matrimonio y para tener la valentía de quebrarlo," dice.

Con el conocimiento de su adulterio revelado, Brice perdió su ordenación, sin ninguna oferta de restauración.

Sin embargo, Julie todavía esperaba una reconciliación mientras se preparaba simultáneamente para el divorcio. Pero luego Brice reveló que había cometido adulterio durante su separación con otras tres mujeres, incluso después de recibir tratamiento en un centro de asesoramiento. Julie finalmente se dio cuenta de que su matrimonio se había basado en una serie de mentiras y en un comportamiento manipulador.
Otra denominación ordenó a Brice, que pronto se volvió a casar, pero continuó con su patrón de abuso y cometió múltiples amoríos con otras mujeres. Finalmente, Brice se convirtió en un altamente condecorado y consumado capellán del Ejército de los E.U, Pero cuando parecía que la revelación de sus infidelidades le costaría un segundo matrimonio — y al final de su carrera — Brice se quitó la vida.

Dos meses antes de la muerte de Brice a la edad de 49 años en el 2007, Julie le dijo que lo había perdonado completamente.

"Pensé que lo había perdonado antes, pero todavía sentía que me debía lo que me había quitado," dice Julie. "Me di cuenta de que necesitaba cancelar la deuda."

MINISTRANDO A LAS MUJERES
Durante los últimos 23 años, Julie se ha casado con Don Davenport, un director jubilado de tecnología informática de la ciudad de Independence, Missouri. Dirigen un pequeño grupo y están en el equipo de oración de la Iglesia Summit Park, una congregación de las AD en Lee's Summit, Missouri.

Julie, de 60 años, es ahora una ministra ordenada de las AD que habla en los servicios religiosos y retiros de mujeres. Recientemente escribió sobre su terrible experiencia en Secretos en el santuario. En gran parte, el libro está diseñado para alentar a las mujeres que sufren abusos o adulterios y busquen ayuda.

Las Asambleas de Dios está proporcionando herramientas adicionales para ayudar a los ministros y sus familias a hacer frente los desafíos de su profesión ya sean espirituales, emocionales y de salud mental.

Aunque las AD ahora tiene muchos más recursos disponibles para sus adherentes en comparación con el tiempo en que Davenport sufría sus traumas, ella dice que está sorprendida por la cantidad de mujeres que confiesan que no saben qué hacer con los problemas matrimoniales extremos. Ella todavía firmemente aconseja en contra del divorcio en aras de una reconciliación

"Sin embargo, muchas mujeres siguen permaneciendo en relaciones de abuso mental y físico porque sienten que no tienen a dónde ir," dice Davenport. “Al contar mi historia y ser transparente, Dios me permite ayudar a otros a reconocer dónde tienen que enfrentar el pecado real."

La presbítero ejecutiva Beth Grant dice que está agradecida de que Davenport esté compartiendo su testimonio con otras mujeres en el ministerio. Grant dice que ha escuchado demasiadas historias trágicas similares como miembro del subcomité de acreditación ministerial.

"Habiendo conocido a Julie por más de 40 años, la he visto manejar su dolorosa jornada con integridad, gracia y valentía," dice Grant, quien también es directora ejecutiva del Proyecto Rescate. "El abuso conyugal es una afrenta a un Dios amoroso que creó a sus hijas a su imagen y puso esposos en sus vidas para protegerlas y defenderlas, así como para amarlas."

Grant dice que si la esposa de un ministro está en una relación abusiva, es esencial que informe sobre el abuso y se aleje ella y sus niños del peligro.

"Su valiente paso también protege la comunidad de fe de un pastor que trágicamente se ha convertido en un abusador," dice Grant. “Está disponible el perdón y la restauración. Pero el silencio que retarda la responsabilidad de un abusador generalmente no lo conduce allí.”

"Cuando el comportamiento ocurre una y otra vez, no desaparece por sí solo," escribe Davenport en Secretos en el santuario. "Debe ser confrontado."

*Nombre ficticio

John W. Kennedy

John W. Kennedy se desempeñó como editor de noticias de AG News desde sus inicios en 2014 hasta su jubilación en 2023. Anteriormente pasó 15 años como editor de noticias del Pentecostal Evangel y siete años como editor de noticias en Christianity Today.