Cajas de esperanza

El pastor Chris Morante no pensó que fuera casual que hubiera estado enseñando sobre la vida de Jesús cuando la crisis del COVID-19 se intensificó a mediados de marzo. Él le dijo a la congregación de la Iglesia Evangel en Scotch Plains, Nueva Jersey que necesitaban ver la pandemia como Jesús lo miraba.

Morante sabía que la iglesia, cerca del área metropolitana de Nueva York, se encontraría con personas que necesitarían ayuda. Habiéndose asociado previamente con Convoy de Esperanza para los eventos, llamó para solicitar un camión cargado de alimentos y suministros, cuya entrega estaba programada para el 27 de marzo. El 26 de marzo, la congregación tuvo su primer diagnóstico positivo para el COVID-19.

"Una familia de seis personas quedó inmediatamente en cuarentena," dice Morante, de 34 años. “Dado que el período de 14 días se reinicia si alguien más se enferma, ellos estaban avizorando unas cuantas semanas o posiblemente meses. En solo unas horas, su sentido de esperanza se había desplomado.”

La iglesia entregó una caja de alimentos y suministros a la familia de inmediato. El impacto de ese simple acto sorprendió a Morante.

"Sus caras se iluminaron," recuerda. "Fue como si les hubiéramos traído una caja de esperanza."

Eso provocó una idea. Después de establecer procedimientos para la seguridad de los voluntarios y desinfectar productos, la iglesia comenzó a distribuir Cajas de esperanza. El contenido incluye productos de limpieza, alimentos y productos de papel.

Morante se acercó a algunos amigos del ministerio para compartir la idea, con el apoyo del liderazgo nacional de las Asambleas de Dios y de la Red de Multiplicación de Iglesias. Una empresa de marca y mercadotecnia enfocada en misiones, Rethink Creative, rápidamente produjo un sitio web temático.

Las iglesias pueden registrarse a través del sitio web, que tiene un mapa para identificar a las personas que necesitan ayuda hacia una iglesia del área. Los socios de recursos varían según la comunidad, pero Convoy de Esperanza es habitual. La organización humanitaria con sede en Springfield, Missouri, continúa brindando recursos a las iglesias y comunidades incluso después de superar su compromiso inicial de proporcionar al menos 5 millones de comidas durante la crisis.

Si es posible, los miembros donan personalmente. Varios importantes editores cristianos también se han añadido, proporcionando libros con descuentos para incluirlos en las cajas. Una carta personal de Morante va en cada caja, alentando al destinatario a que contacte la iglesia por oración.

La Iglesia Bloom en Branson, Missouri, se convirtió en la primera congregación en sumarse a la idea. El pastor Michael S. Carlton, un amigo cercano de Morante a través de las redes ministeriales, ayudó a desarrollar el sitio web y los procedimientos.

"Me di cuenta de que la iglesia necesitaba estar a la altura de ser considerada un negocio esencial," dice Carlton, de 37 años. A mediados de abril, Bloom había provisto más de 600 cajas en el suroeste de Missouri. Carlton dice que la prioridad son las familias directamente afectadas por la enfermedad, seguidas de las que están en cuarentena. Pero las cajas también se han enviado a familias necesitadas debido al cierre de trabajos, como a la industria turística de Branson. Pronto se agregarán "mini paquetes" para los trabajadores de la salud.

Se advierte a las iglesias que sigan las recomendaciones de los Centros para el Control de Enfermedades, con voluntarios que usan guantes y máscaras, y que monitorea cuidadosamente cualquier posible contagio antes de que se les permita servir. Se utiliza un sistema de entrega sin contacto. Los voluntarios oran con los destinatarios a una distancia segura o por teléfono.

"Recibimos un correo electrónico de una mujer que recibió su caja mientras esperaba los resultados de la prueba," dice Carlton. "Habíamos orado con ella, y estaba muy agradecida, no solo por saber que la prueba fue negativa, sino también por el apoyo de la oración durante un momento de tanta ansiedad."

Morante dice que fue inspirado por la historia de Lucas 9 cuando Jesús alimenta a 5,000 personas, que fue parte de su enseñanza en serie justo antes del brote del COVID-19.

“Había una gran necesidad; los discípulos estaban abrumados," dice. "La primera respuesta de ellos fue, 'Envíalos a casa,' pero Jesús usó lo que tenían y los bendijo".