Ex jugador de fútbol americano de Ohio State sigue su llamado al evangelismo

Para un jugador de fútbol de la Universidad Estatal de Ohio, aunque obtener la victoria en el campo se sintió bien, no tuvo comparación con la victoria que tuvo en Cristo mediante la presencia del Espíritu Santo.

Kamryn Babb nació en Columbia, Missouri, recuerda que sus abuelos lo llevaban a la iglesia First Assembly of God, ahora C2 Church, desde muy pequeño. Cuando tenía 7 años, Babb asistió a un campamento para niños de las Asambleas de Dios y fue allí, durante un servicio de adoración, donde tuvo su primer encuentro con el Espíritu Santo.

Aunque se mudó a St. Louis cuando tenía 8 años, Babb llevó consigo las primeras impresiones del Espíritu Santo que experimentó en el campamento.

Fue a esa misma edad que Babb también encontró su pasión y talento por el fútbol.

«Cada año que jugué, seguía viendo esta elevación en mi nivel de habilidad y, aunque me gustaría atribuirme el mérito, ahora sé que fue gracias a Dios», dice.

Sus compañeros de equipo, entrenadores y los reclutadores universitarios notaron su talento en el deporte. Durante su segundo año, Babb comenzó a recibir ofertas de universidades para unirse a sus programas de fútbol y, en su tercer año, se comprometió a jugar en la Ohio State University en Columbus, Ohio.

En su último año de secundaria, Babb sufrió su primera lesión; un desgarro de su ligamento cruzado anterior (LCA).

Si bien Babb se recuperó bien de su lesión en la escuela secundaria, no pasó mucho tiempo antes de que sufriera otra rotura del ligamento cruzado anterior.

«Después de mi segunda lesión, no estaba contento con el revés, pero estaba en un espacio mental decente», afirma Babb.

La tragedia volvió a golpear cuando Babb se rompió el ligamento cruzado anterior por tercera vez. Después de su tercera lesión, Babb decidió regresar a St. Louis, Missouri, para una visita mientras continuaba curándose. Al llegar al aeropuerto, le dijeron erróneamente que no lo podía tomar el vuelo que sabía que había reservado debido a un problema con la computadora. La aerolínea se ofreció a reservarle un vuelo que saldría más tarde ese mismo día, por lo que Babb regresó al campus hasta que se acercó la hora de su salida.

En su camino de regreso al aeropuerto, Babb entabló conversación con su conductor de Uber. Babb afirma que mientras conducían, notó una Biblia en el caballete delantero del conductor.

«Había compartido un poco sobre mis lesiones de rodilla y luego comenzamos a hablar de Jesús», afirma Babb. «Cuando nos acercábamos al aeropuerto, el conductor preguntó si podía orar sobre mi rodilla».

En el momento que el conductor, que más tarde se convertiría en mentor de Babb, puso las manos sobre su rodilla, Babb afirma que inmediatamente sintió la presencia del Espíritu Santo de una manera familiar.

«Sé que el Espíritu Santo nunca me abandonó, pero no lo había experimentado así desde que era niño», afirma. «Era como si me hubiera envuelto en una manta y me hubiera llevado de regreso al llamado al altar donde había tenido mi primer encuentro con Él», dice.

Babb afirma que comenzó a llorar y al instante supo en su espíritu que se suponía que debía estar allí en ese momento, en la presencia de Dios. Aunque sabía que el Espíritu Santo nunca lo había abandonado, finalmente se dejó llevar a un lugar donde se rindió.

«Era como si yo fuera la oveja perdida que encontraron», dice.

Inmediatamente después del encuentro, Babb llamó emocionado a su Gigi y le contó lo sucedido. Al momento de abordar su vuelo sabía que quería más de lo que acababa de experimentar.

A su regreso a la Universidad Estatal de Ohio, Babb comenzó a asistir a la iglesia, invitado por el hombre que había orado por él camino al aeropuerto. Mientras caminaba hacia Hope City House of Prayer en Columbus, Babb notó que las personas presentes caminaban con una libertad que nunca había presenciado.

Cuando el pastor concluyó su sermón sobre el conocimiento de Jesús como Señor y Salvador, Babb fue al altar y comenzó a arrepentirse y a clamar a Dios.

Cuando Babb salió del servicio admitió que luchaba entre rendirse a una fe que le cambiaría la vida y continuar con algunos de sus viejos hábitos. Sin embargo, después de asistir a la iglesia durante tres meses, supo que ya no podía andar más y decidió, en ese momento, que viviría una vida completamente comprometida con Cristo.

Sin embargo, las luchas que había estado enfrentando no desaparecieron de manera instantánea. Babb se rompió el ligamento cruzado anterior por cuarta vez.

«Era claro que el llamado a seguir a Jesús no significa que las cosas serían más fáciles, pero si perseveras, a través de las pruebas y tribulaciones, sabes que tu bendición será eterna», dice.

Mientras continuaba su carrera futbolística en Ohio State, tuvo, según él una oportunidad maravillosa de compartir su testimonio en un escenario público.

En un juego de 2022 contra Indiana, Babb hizo la primera anotación de su carrera. Justo después de recibir el pase de anotación de su compañero CJ Stroud, Babb se arrodilló en agradecimiento al Señor.

«Hay muchas personas que persiguen todas estas cosas en la vida», dice Babb, «pero en ese momento me di cuenta de que incluso si captas las cosas que estás persiguiendo, nunca podrán satisfacerte como Jesús lo hace».

El agente de Babb, Jordan Ohler, comentó cómo esa anotación le dio a Babb una plataforma, casi instantáneamente, para compartir su fe.

«Mientras entrevistaban a Kam después de la captura, la gente seguía preguntándole qué lo llevó a superar todos sus contratiempos y llegar a este momento sensacional», dice Ohler. «Así que dio su testimonio, y no pasó mucho tiempo antes de que recibiera docenas y docenas de invitaciones para hablar en iglesias de todo el país».

Babb ha tenido la oportunidad de ver salvaciones y bautismos después de compartir su historia y continúa hablando a la gente sobre Cristo de cualquier manera posible. Babb planea asistir al seminario de Liberty University y afirma que, aunque aún no conoce todos los detalles, sí sabe que su vida será dedicada al servicio y ministerio.

[PhotoGallery path = "/sitecore/Media Library/PENews/Photo Galleries/Former Ohio State Football Player"]

Ashley B. Grant

Ashley B. Grant tiene una maestría en Servicios Humanos, Consejería Matrimonial y Familiar de Liberty University y es consejera cristiana acreditada a través de la Asociación Estadounidense de Consejeros Cristianos. Grant también posee certificaciones en consejería en crisis de embarazo y capacitación de vida avanzado. Ashley es cuarta generación de hijos de predicadores de las Asambleas de Dios y tiene una hija y tres hijos.