FRAHMAD Femenil celebra su primer evento en EUA.
Del 11 al 13 de abril de 2024, más de 1.200 mujeres de 14 países y sus cónyuges se reunieron en Iglesia Inspire Church en Houston, Texas, para la conferencia FRAHMAD Femenil.
FRAHMAD, que significa Fraternidad Hispana Mundial de las Asambleas de Dios, es la alianza global de las AD de los países de habla hispana. En 2014, dos Fraternidades Hispanas existentes de las AD, CELAD Consejo de Ejecutivos Latinoamericanos de Asambleas de Dios y CADSA Consejo de Asamblea de Dios de Sur América, se fusionaron y nació FRAHMAD.
Dentro de FRAHMAD, que ahora reúne a todos los países de habla hispana bajo una organización más grande, hay seis regiones existentes: Estados Unidos y Canadá, el Caribe y México, América Central, Área Andina, América del Sur y Europa y el resto del mundo.
Cada dos años, las mujeres de FRAHMAD, que conforman FRAHMAD Femenil, celebran juntas una conferencia en las seis regiones diferentes, pero el evento de 2024 fue el primero que se celebró Maricela H. Hernández, presbítero ejecutivo del área hispana occidental y secretaria/tesorera del distrito Texas Gulf Hispanic, ha servido como la representante de FRAHMAD Femenil de la región de los Estados Unidos y Canadá y tesorera desde el año 2015. En su lugar, la Rev. Antonina Arroyo, directora de mujeres del distrito Southern Pacific, continuará como la representante de FRAHMAD Femenil. Hernández seguirá sirviendo como la tesorera de FRAHMAD Femenil en los Estados Unidos. El tema de este año fue «Mujer de Pies Firmes», un tema que el superintendente general Doug Clay dijo que le «encantaba».
«El valor de las mujeres en el ministerio y el liderazgo se extiende más allá de la representación de género», dice él. «Abarca los dones únicos dados por Dios, perspectivas y cualidades de liderazgo que mejoran la iglesia».
Durante el primer culto general del evento, se reconoció a cada país y su delegación y el grupo más numeroso, con un total de más de 100, el de la República Dominicana. Otros países representados fueron Estados Unidos, Ecuador, El Salvador, Nicaragua, Venezuela, México, Argentina, Chile, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Perú y Uruguay.
A lo largo de los tres días, los asistentes escucharon a los líderes de las AD, incluido el recién nombrado director ejecutivo de misiones EUA, Wilfredo De Jesús, la directora de educación cristiana y discipulado, Elly Marroquín, y el presidente de FRAHMAD, Ricardo Castillo.
Melissa Alfaro, co-pastora de El Tabernáculo y representante femenina en el Presbiterio Ejecutivo de las Asambleas de Dios de los Estados Unidos, quien también habló en la conferencia, dijo que cada uno de los mensajes afirmaba la Palabra de Dios en el corazón de la audiencia y daba aliento a los espíritus quebrantados y cansados que habían venido.
Silvia Carrizo, secretaria de FRAHMAD Femenil y tesorera de FRAHMAD, comenta que el evento fue un éxito y un momento bendecido de compañerismo para todos los que asistieron.
«Fue una conferencia poderosa», dice. «La presencia del Espíritu Santo era indescriptible. ¡Era un "aposento alto"! Las damas eran bautizadas por el Espíritu Santo. Libres de cadenas. Fue un congreso glorioso».
Marroquín, quien habló sobre el tema del discipulado, afirma que las mujeres que asistieron estaban hambrientas de un mover de Dios.
«Hubo tiempos poderosos en el altar. La gente inundaba el altar y los pasillos mientras buscaba al Señor», afirma.
Abundaron los testimonios poderosos y vibrantes de personas tocadas por el Espíritu Santo, sanidades milagrosas y mujeres que recibieron confirmación de Dios para diferentes áreas de su vida, según Marroquín.
Uno de esos testimonios compartido con Alfaro el domingo después del evento fue una joven de 16 años que había asistido a la conferencia.
«El ambiente era indescriptible», dice ella, «y lo único que se percibía era un espíritu de unidad».
Para esta joven, junto con varias otras que compartieron testimonios, darse cuenta de que existe una familia global de mujeres que están comprometidas con sus hermanas en Cristo ayuda a ampliar el enfoque estrecho de los problemas propios.
«Los mensajes eran tan poderosos [y] desafiaban a nuestras mujeres a ir y hacer discípulos, preparar a la nueva generación para correr con el evangelio y estar hambrientas de avivamiento», afirma Carrizo.
Al dirigirse a la conferencia, Clay desafió a las mujeres: «Por el bien del avance del evangelio y de las iglesias saludables, ¡manténganse firmes y sigan adelante!»
El próximo congreso, que se celebrará en 2026, en Argentina.
Foto inferior: : Antonina Arroyo (izquierda) y Marciela Hernández