A medida que los incendios del sur de California se intensifican, Convoy de esperanza e iglesias responden

Al inicio vientos de 120 a 160 kmh alimentaron los incendios, cinco incendios significativos continúan arrasando, en su mayoría sin control, en el área metropolitana de Los Ángeles. Varias personas han muerto, cientos de miles han sido evacuadas, miles de estructuras han sido destruidas o dañadas, decenas de miles (algunas estimaciones son mucho más altas) están sin electricidad y, según Cal Fire, los dos incendios más grandes (Palisades 19,978 acres y Eaton 13,690 acres) están casi totalmente fuera de control.

En este escenario de caos, miedo, pérdida y desafíos en constante cambio, Convoy de esperanza ya ha enviado camiones con agua, alimentos y suministros de higiene.

«Estamos enviando las cosas que la gente necesita cuando tienen que evacuar muy rápidamente o se les ha cortado la electricidad», dice Ethan Forhetz, portavoz nacional de Convoy de esperanza. «Desde que nos enteramos de los incendios, Convoy ha estado trabajando sin descanso para llevar suministros a donde está la gente».

Sin embargo, con la combinación de múltiples incendios, la tendencia de los incendios a cambiar y saltar, y los incendios impulsados por fuertes vientos, ha sido un desafío para el personal de Convoy determinar a dónde se está evacuando a las personas y lugares seguros para establecer centros de distribución.

«Hasta ahora, hemos asegurado sitios de distribución en una escuela primaria en Pasadena y en el Dream Center de Los Ángeles», dice Forhetz. «También hemos estado en contacto con la oficina de la Red de las Asambleas de Dios del Sur de California (SoCal) y varias iglesias de las Asambleas de Dios en el área han ofrecido instalaciones para establecer un centro de distribución, lo cual estamos considerando».

Según Rich Guerra, superintendente de SoCal Network, hasta ahora ninguna iglesia de las Asambleas de Dios ha resultado dañada debido a los incendios. También supo que el Dream Center ha abierto sus puertas a aquellos que han perdido sus hogares en alguno de los incendios como vivienda temporal.

El Dream Center fue cofundado por Matthew Barnett con su padre Tommy, un ex presbítero ejecutivo de las AD y ministro de las AD durante mucho tiempo. En 2017, Matthew corrió siete maratones en siete días en siete continentes diferentes para recaudar fondos para ayudar a renovar partes del antiguo hospital, lo que ayuda a hacer posible la oferta de vivienda en la actualidad.

Guerra explica que los vientos de Santa Ana son algo que se experimenta todos los años en California, pero los vientos de este año han sido mucho más poderosos, normalmente de alrededor de 65 kmh, pero este año de 120 a 160 kmh. Esto también hace que sea mucho más difícil dejar caer agua con precisión desde aviones y helicópteros sobre los incendios.

«Una de las cosas que la gente puede no saber es que los grandes incendios pueden causar sus propios patrones climáticos», dice Guerra. «A veces han tenido que detener la caída de agua de los aviones, ya que los incendios han causado muchas turbulencias».

Forhetz y Guerra coinciden en que actualmente la situación en el sur de California es bastante caótica. Aunque Guerra dice que los vientos han disminuido considerablemente en el área metropolitana de Los Ángeles, se espera que los vientos poderosos, que aumentan el riesgo de incendios, afecten otras áreas del sur de California, incluido el condado de Orange, donde también se encuentran las oficinas de la Red de ministerio de las AD del Sur de California y varias iglesias de Procuradores.

«En este momento, estamos haciendo todo lo posible para determinar el alcance de la necesidad, dónde está la gente y cómo hacer llegar los suministros a las personas necesitadas», dice Forhetz. «Y con nuestro nuevo almacén regional que abrió en 2023 en Sacramento, podremos hacer llegar esos suministros a las personas necesitadas en esa región más rápido que nunca».

«Estamos desconsolados por aquellos que han perdido a sus seres queridos, sus hogares o sus negocios en estos incendios», dice Guerra. «Pero también estoy seguro de que pronto escucharemos historias sobre cómo nuestras iglesias y organizaciones de compasión como Convoy de esperanza y CityServe han dado un paso adelante para satisfacer las necesidades e impactar la vida de muchas personas heridas».