Oración para la elección del 2020

La semana que viene, los votantes elegirán un presidente de los Estados Unidos de América por 59ª vez. Este es nuestro privilegio y responsabilidad como ciudadanos.

Quizás podamos saber o no el resultado el martes por la noche.

Podemos asumir que independientemente de quién gane, habrá angustia, disturbios, oposición y manifestaciones.

Todas nuestras iglesias y ministros de las Asambleas de Dios deben saber que, cualquiera que sea el resultado de la elección, la misión de nuestra iglesia sigue siendo:

1. Evangelismo
2. Adoración
3. Discipulado
4. Compasión

Cuando nuestro presidente asuma el cargo, él y este país necesitarán una iglesia saludable. Una nación dividida es desalentadora, pero una iglesia dividida es devastadora.

Por lo tanto, estoy llamando a las iglesias y ministros de las Asambleas de Dios para que se comprometan a interceder por nuestro país.

Miren.. .

La Biblia nos instruye a orar sin cesar; 2 Tesalonicenses 5:17 nos exhorta a nunca dejar de orar y estar agradecidos en todas las circunstancias. Esta es una invitación poderosa — a estar continuamente orando con una actitud de agradecimiento — a pesar de las circunstancias. Se trata de confiar y creer que Dios es soberano. ¡Dios está en control!

Él tiene el control del universo, de nuestra nación, de nuestras familias, de nuestras propias vidas — y de los resultados de las elecciones.

Él es el que está a cargo, sin importar quién ocupa el puesto de gobernador en cualquier nación. Nuestro Señor nos enseñó a orar para que la voluntad de Dios se haga en la tierra (en nuestro país) como en el cielo. Aunque su voluntad no siempre se cumple en la tierra, sigue teniendo el control — independientemente de los resultados de las elecciones.

Algunas personas confían en sus habilidades, conocimientos o posesiones. Recuerda que nuestro Señor en última instancia está en control; por lo tanto, pongamos nuestra confianza en el nombre del Señor nuestro Dios (Salmo 20:7)

Te estoy pidiendo que te unas a mí en oración, oración ferviente, incluso antes de que sepamos cuál puede ser el resultado de la elección. Quiero que oremos de esta manera específicamente:

1. Orar por la paz. La Palabra nos promete que Dios nos da fuerza y nos bendice con la paz (Salmo 29:11). Esta no es una paz temporal, sino una paz que solo proviene de Él. Oro para experimentar la paz de Dios, que supera y excede todo lo que podemos entender, y que Él protegerá nuestros corazones y mentes con Su paz perfecta, a pesar de las tensiones reales y tormentas traicioneras que la vida podría traer (Filipenses 4:7). Ponemos nuestras vidas y familias en sus manos, porque sólo en Él podemos encontrar la verdadera paz. Que Dios nos ayude a hacer todo lo posible por vivir en paz con todos (Romanos 12:18).

2. Ora por la seguridad. Estoy agradecido de que podamos confiar en que Dios es un refugio y una torre fuerte (Proverbios 18:10). Él extenderá Su protección sobre nosotros y nos cubrirá con Su favor como con un escudo (Salmo 5:12). Nos mantendrá bajo sus alas y estaremos a salvo del peligro invisible, la calamidad y los vientos huracanados que vienen en contra de nuestras familias, la salud, las finanzas y el bienestar espiritual.

3. Ore por la unidad. Oro para que Dios nos ayude a ver a la gente como Él las ve. Una vez más, la Palabra nos enseña que debemos amar al Señor, y a nuestro prójimo como a nosotros mismos (Mateo 22:37). Que Dios nos perdone cuando no nos amamos mutuamente como Él nos ha mandado y cuando no tratamos a otros con amabilidad y misericordia. Pídale al Señor que le ayude a amar y ver a otros a través de Sus ojos.

4. Ore de justicia. El Señor es el justo Juez de toda la tierra (Génesis 18:25). Sabemos que Él sostiene al huérfano y a la viuda y vela por el extranjero (Salmo 146:9).

Por favor, eleva nuestra atribulada nación al Señor en oración. Oremos para que toda la gente de nuestro país sea tratada con justicia en todos los aspectos de la vida. Ponemos nuestro sistema judicial ante el Señor en oración, nuestros jueces de la Corte Suprema, cada juez, y por todos aquellos que sirven en nuestras comunidades. Pedimos al Señor que nos ayude a obedecer Su Palabra, que nos recuerde que hagamos justicia, amemos la bondad y caminemos humildemente (Miqueas 6:8).

5. Ore por un avivamiento espiritual. ¿Se inclinarán todos ustedes y le pedirán al Señor que nos restaure y nos reviva para que su pueblo se regocije en su presencia (Salmo 85/Oseas 6:2)? Como nación, envíanos un avivamiento. La Palabra dice que Él revivirá el espíritu de los contritos y humildes (Isaías 57:15). Creemos que Él puede y traerá un despertar espiritual a nuestra iglesia (Habacuc 3:2) y mostrará su gloria en nuestro medio una vez más.

El Señor nos ha elegido para ser suyos. Somos llamados a ser la Iglesia en este período de tiempo aquí en la tierra. Y oro, como dice Colosenses 3:12, que nos "vistamos con un corazón de compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia; soportándonos y perdonándonos unos a otros; así como el Señor os perdonó, así debéis hacer vosotros también." Además de todas estas cosas, vistámonos de amor, que es el vínculo perfecto de unidad".

Además, estoy orando por aquellos que están sufriendo. Justo esta semana, hay incendios forestales en Colorado, comunidades costeras del Golfo que se reconstruyen a partir del impacto del huracán Zeta, y nuestra nación continúa sufriendo los grandes impactos de la pandemia COVID-19. Para muchos, puede parecer el año electoral más sombrío e incierto. Pero confiamos en Aquel que dice en el Salmo 46:2 que no debemos temer aunque las montañas se derrumben en el mar. Oh Dios, dales esperanza a los que no la tienen

Doug Clay

Superintendente general

El Consejo General de las Asambleas de Dios

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