Iglesia en una misión
La plantación de iglesias rara vez implica un tranquilo paseo por una exuberante pradera primaveral. Aparecen tormentas.
Pero Ryan y Leah Keller, pastores principales de Iglesias en una Misión en Kenner, Louisiana, son gozosos vencedores.
Después de graduarse de la escuela secundaria en el 2010, Ryan se enfrentó a crisis personales. Estudiar para una carrera de fisioterapia en la Universidad Southeastern Louisiana no fue satisfactorio. Confundido, Keller rompió a llorar hacia Dios cuando escuchó una voz que le decía que asistiera a la Universidad Bíblica y que plantara una congregación en una gran área metropolitana, llamándola específicamente Iglesia en Misión.
Él dudó en compartir lo que pasó con otros por temor a sus reacciones. Aún así, su ex pastor, Bud Plake de la Iglesia Freedom (ahora Iglesia Celebración) en Livingston, Louisiana, y sus padres lo alentaron a prestar atención al Espíritu Santo.
Cambiando en vocaciones, Keller se inscribió en la Universidad Evangel, la escuela de las Asambleas de Dios en Springfield, Missouri, y se graduó en el 2014 con una licenciatura en Estudios Bíblicos. Se casó con Leah antes de que ella se graduara del Colegio de Cosmetología de Missouri. Se mudaron de regreso a Louisiana, donde se desempeñó como pastor asociado no remunerado en su antigua iglesia local.
Keller completó en la Red de Multiplicación de Iglesiasde las AD en su programa de entrenamiento un año después. Aún luchando, reunió a un equipo y recibió $85,000 del CMN AGTrust de los fondos paralelos.
Se topó con obstáculos para encontrar la instalación de alquiler adecuada. Nada hizo clic hasta que pasó por Kenner, un suburbio a 19 kilómetros al oeste de Nueva Orleans. Notó el imponente Pontchartrain Convention & Civic Center a orillas del lago Pontchartrain, un lugar muy deseable.
Mientras recorrió la propiedad, conoció al gerente general, quien le dijo que el espacio de alquiler del domingo le costaría una deslumbrante cantidad de $4.000 por semana. Listo para salir con gracia, la expresión de dolor de Keller cambió a una sonrisa cuando el gerente redujo la tarifa semanal a $ 760 y comentó: "Amo a Jesús y amo las iglesias."
Keller y su equipo lanzaron oficialmente la Iglesia en una Misión en el Centro Pontchartrain en agosto del 2016 con 55 personas. Pero la asistencia dominical disminuyó, hasta asentarse en dos docenas de feligreses principales.
Las ofrendas no cubrieron los gastos, a pesar de que la iglesia diezmó fielmente para las misiones. Los déficits semanales erosionaron la cuenta de ahorro de la iglesia.
“Seguimos orando, pero me estaba volviendo loco,” admite Keller, de 29 años. "Pero nuestro contador me recordó, Dios suplirá."
Luego, repentinamente, un amigo de negocios, Jeff Tamborrino, de la antigua iglesia local de Keller llamó preguntando: "¿Cómo están tus finanzas?" Avergonzado y luchando por contener las lágrimas, Keller confesó la terrible crisis.
Tamborrino, gerente general de dos concesionarios de automóviles de lujo, respondió enviando inmediatamente $1.000, prometiendo diezmar a la iglesia durante un año, y ofreciendo más fondos cuando sea necesario.
"Aprendí que ser salvado por Cristo vale mucho más que dinero y éxito," dice Tamborrino. "Y la vida es mejor cuando se ayuda a los demás"."
Church on a Mission y los Keller han superado muchas tormentas que han llevado a los 160 feligreses principales de hoy. Desde el 2017, 150 personas han declarado a Cristo como Salvador y 50 han sido bautizados en la iglesia.
"Mirando hacia atrás, Dios tenía grandes planes cuando Él me hizo la revelación a los 19 años de edad," dice Keller. "Todo lo que quería que hiciera era que fuera fiel y obediente".
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