Enfocado en los estudiantes
Si cada nube oscura tiene un lado bueno, la Escuela Cristiana del Condado de Meade en Brandenburg, Kentucky, es un resquicio de esperanza que ha dejado una marca en las nubes oscuras de COVID.
Ryan C. Franks, de 38 años, pastor de Journey Church de Brandenburg agradecía los esfuerzos del distrito escolar local, pero estaba desalentado por el aislamiento de su hijo durante las primeras etapas de la pandemia, él vio la oportunidad no solo de brindar un entorno más positivo a estudiantes, sino también de ofrecer el amor de Jesús a la comunidad del condado de Meade de una manera completamente nueva.
«Mi hijo se conectaba a Zoom a las ocho de la mañana», dice Franks. «(El sistema escolar) había establecido un maestro para cientos de niños, y esos maestros, así como el sistema, estaban abrumados. Todos hacían lo posible para descubrir cómo sería la vida en línea a través de COVID, pero recuerdo que miré a mi esposa y dije: 'Este no puede ser el futuro de nuestro hijo'».
Franks recuerda que compartió ideas con su esposa, Tristan, sobre cómo crear la mejor experiencia de aprendizaje para su hijo y otros estudiantes durante este tiempo sin precedentes. La iglesia Journey trabajó dentro de las pautas locales de salud y abrió sus instalaciones para el ministerio a los niños dos veces por semana para que los estudiantes pudieran asistir a la escuela. Con el cobro de una tarifa mínima la iglesia pudo inscribir suficientes estudiantes para contratar a dos maestros certificados.
«Es sencillo, ofrecimos un tipo de distanciamiento social anterior a COVID, de menos de seis pies y logramos que estos niños interactuaran entre sí nuevamente», dice Franks.
Ese esfuerzo fue el comienzo de la Escuela Cristiana del Condado de Meade (MCC).
Journey Church tenía un edificio al lado que alojaba un gimnasio y una cafetería que tenía una buena estructura para una escuela. Antes de que comenzaran las renovaciones, Franks reunió información de personas que trabajan en educación cristiana e hizo su investigación. Luego, Journey Church recaudó la mitad de los $600,000 necesarios para el proyecto de renovación y pidió un préstamo por el saldo.
«Simplemente pusimos manos a la obra», dice Franks. «Reclutamos y hicimos promociones, y recibimos suficientes niños para asistir ese primer año. Y entonces nuestra matrícula aumentó en un 30 % durante el segundo curso, y ahora entramos en nuestro tercer año, y nuestra matrícula aumentó en un 30 % de nuevo».
Tenemos una inscripción proyectada de 125 alumnos este otoño, ofrecemos una amplia variedad de materias optativas y varias oportunidades deportivas, Franks declara: «¡Estamos expandiéndonos!»
Franks y su equipo desean ofrecer una educación de alta calidad, y por eso todos los maestros de MCC tienen licencia y están certificados por el estado.
El 75% de los estudiantes inscriptos no asisten a la iglesia Journey, MCC está impactando al condado de Meade a lo grande.
«Estamos bien preparados desde preescolar hasta sexto grado», dice Franks. «Iniciamos el primer ciclo de secundaria este año e iniciaremos el décimo grado el próximo».
Joe Girdler, superintendente de distrito de la Red de ministerio de Kentucky, dice que lo que distingue a ICM es su capacidad para operar como una escuela, pero con la intencionalidad de una iglesia misional.
«La construcción del reino es el centro de todos los esfuerzos de MCC», dice Girdler. «Ofrecen bautismos a través de su iglesia local asociada, Journey Church de Brandenburg, y brindan acceso al campamento de verano de la iglesia y al ministerio MEGA Sports Camp. MCC no solo ofrece educación de calidad para sus estudiantes, además modela un estilo de vida cristiano».
Susan M. Stewart, de 36 años, es maestra en el jardín de infantes y primer grado en MCC y ve que la escuela tiene un tremendo impacto en las familias a las que sirve.
«Como maestra de jardín de infantes/primer grado en MCC, de lo que se trata es ver a mis alumnos crecer no solo académicamente, sino también en su fe», dice Stewart.
«Hemos tenido estudiantes que asisten a MCC y a Journey Church que se han bautizado, y hemos visto familias convertirse en miembros de Journey Church».
Franks está agradecido por el favor del Señor y el personal dedicado en la apertura de la escuela cristiana.
«Quiero enviar a mis hijos a una escuela donde puedan leer la Biblia y orar», dice Franks. «Debo tener a Jesús en el centro de la vida de mis hijos, y si puedo hacer algo al respecto, lo haré».