Misioneros que expanden las misiones

Los misioneros estadounidenses con Church Mobilization Wilma y Chuck Lormis creen que, con independencia del llamado ocupacional, tener una mentalidad misionera debe estar en el centro de la vida de los cristianos. «El rol de cada persona en las misiones es diferente. Dios nos llama a sacrificarnos de igual manera, no a dar igual», dicen los Lormis, «si todos hicieran lo que Dios les pidió que hicieran, no faltaría nada».

Cuando Wilma se convirtió al cristianismo a los 14 años, no sabía lo que significaba ser misionera; sin embargo, ella sí sabía que sentía un intenso llamado a las misiones. Después de asistir al colegio bíblico y pasar algunos años en el ministerio con iglesias, Wilma se convirtió en misionera mundial de las AD en 1990.

Si bien Wilma y Chuck se habían conocido por años, fue solo hasta un año y medio después del fallecimiento de la primera esposa de Chuck que los dos se unieron. «Nos llamamos a nosotros mismos la extraña pareja de misioneros», bromea. Luego de casarse, Chuck dejó el pastoreado, después de 36 años en el ministerio, para dedicarse a las misiones. Los dos comenzaron a buscar la voluntad de Dios y la manera en que le servirían juntos.

La pareja sabía que Dios los llamaba a las misiones, pero no estaban seguros de dónde o cómo sería el ministerio.

«Estábamos dispuestos a ir a cualquier parte del mundo, pero después de orar bastante, nos sentimos llamados a ayudar a fortalecer el ADN de las misiones dentro de la iglesia local en los Estados Unidos», dice Wilma.

Chuck completó el proceso y se convirtió en misionero de EUA en 2016 y los dos comenzaron su ministerio juntos. Aunque están localizados en el Medio Oeste, están dispuestos a ir a cualquier parte de los Estados Unidos, o del mundo, para ayudar a fortalecer las misiones y levantar la causa de Cristo.

LAS MISIONES EN EXPANSIÓN A TRAVÉS DE LA IGLESIA

Una de las facetas principales del ministerio de Wilma y Chuck es trabajar con las iglesias locales para fortalecer las misiones. Esto incluye enseñar a las iglesias cómo aumentar su apoyo y ofrendas para las misiones, crear conciencia sobre las misiones, establecer un equipo de misiones y desarrollar la oración por los misioneros.

Los Lormise ofrecen una evaluación en su sitio web que contiene preguntas básicas sobre las misiones en la iglesia a aquellas iglesias que no están seguras de lo que necesitan. Luego, el matrimonio puede revisar las respuestas y trabajar con el pastor para diseñar un plan individualizado basado en las áreas de fortalezas y debilidades identificadas en la iglesia.

«Uno de los mejores momentos es cuando ves que una iglesia comienza a entenderlo», dice Chuck.

Muchas veces, las iglesias que atraviesan dificultades no quieren pedir ayuda porque creen que no pueden costearla. Wilma explica que, debido a que son misioneros, pueden ayudar y servir a las iglesias necesitadas sin pedir su dinero.

«No hay un signo de dólar adjunto a nuestro ministerio». dice Wilma. «Iremos a cualquier iglesia. Ninguna puerta es demasiado pequeña».

Los Lormise ayudan a los pastores y congregaciones a comprender la necesidad de sentar las bases de las misiones antes de intentar soluciones temporales, como solo la recaudación de dinero.

«Solo queremos atravesar las puertas que Dios está abriendo, no tratar de empujar ninguna puerta que Él aún no haya abierto», dice Chuck. «Tenemos pastores con los que comenzamos a construir relaciones hace siete años que ahora están listos para seguir adelante».

LAS MISIONES EN EXPANSIÓN A TRAVÉS DE LOS VIAJES

Más allá de ir a congregaciones en particular, Wilma y Chuck sirven como red de viajes misioneros en todo el Medio Oeste y otras áreas. Esto les permite conectar iglesias que quieren hacer una obra con una iglesia o ministerio en necesidad. Han liderado equipos juntos para trabajar en lugares rurales, áreas interculturales, los centros de ciudades y más.

Los Lormis sienten una pasión específica por llevar equipos misioneros para servir a pastores y misioneros que trabajan en las reservas de nativos americanos en los Estados Unidos. Wilma explica: «Algunos de los pastores de las reservas han servido durante muchos años difíciles. Al ver la luz en sus ojos cuando se dan cuenta de que no han sido olvidados, se siente como si estuviéramos trayendo agua a las tropas».

Una reserva en Nuevo México nunca había recibido a un misionero que viajara para ayudarlos. Wilma y Chuck formaron un equipo para ayudar a la iglesia en la reserva en 2021, proveyeron ayuda al pastor nativo americano y su congregación en varios proyectos. Al momento de la partida, el matrimonio informó que los hombres y las mujeres estaban muy animados.

«Cuando podemos ayudar a los héroes anónimos que trabajan incansablemente en lugares espiritualmente difíciles, es una alegría», dice Chuck.

MISIONES EN EXPANSIÓN A TRAVÉS DE MISIONEROS

Como los Lormis están totalmente comprometidos a ayudar a expandir las misiones en cualquier manera posible, también asesoran a los candidatos a misioneros asociados a través del proceso de itinerancia mientras se preparan para ingresar al campo misional. Invitan a candidatos a misioneros asociados a su hogar cada cuatro a seis semanas para edificar relaciones durante la comida, conversan, ofrecen capacitación para recaudar fondos y oran.

«Una de las cosas más poderosas que hacemos es pasar tiempo en oración por cada futuro misionero asociado e invitamos al Espíritu Santo a que hable en su vida», dicen. «Hemos sido testigos de momentos impresionantes que cambian la vida de las personas cuando el Espíritu Santo habla. . . Solo queremos ver como avanza el evangelio, ver más misioneros en el campo y llevarlos allí lo más rápido que podamos».

EL FUTURO DE LAS MISIONES EN EXPANSIÓN

Wilma y Chuck quieren que su ministerio se expanda a más distritos y redes de ministerio en el futuro. Sin embargo, hacer lo que hacen en los múltiples distritos sería, en el mejor de los casos, difícil. En estos momentos buscan asociarse con misioneros experimentados o jubilados en todo el país que estén dispuestos a alentar y guiar a nuevos misioneros, así como a iglesias con el fin de expandir el ministerio.

Pero la clave más importante para el futuro del matrimonio es mantenerse sensible al Espíritu Santo y estar disponible para ir donde Él los guíe.

«Constantemente le pedimos al Señor que nos ayude a discernir lo mejor de lo bueno», explica Chuck. «Hay muchas buenas oportunidades, pero queremos pasar nuestro tiempo haciendo lo mejor».