Dios no ve las cenizas

La vida y el ministerio de Dane Hall parecían haberse desintegrado en un montón de cenizas. Recién había pasado por un doloroso divorcio. También creía que por el bien de los jóvenes del distrito de Arkansas debía renunciar a su cargo como director de jóvenes del distrito, cargo que había ocupado durante 18 años.

Pero ¿y ahora qué? Sabía que Dios lo había llamado al ministerio, pero parecía que no había mucha demanda de ministros divorciados y heridos profundamente.

Sin embargo, Hall no fue el único que quedó cubierto de cenizas hasta las rodillas. Searcy Faith Assembly está ubicada a unos 80 kilómetros al noreste de Little Rock y en las afueras de Searcy, Arkansas, un pueblo rural de aproximadamente 24,000 habitantes.

En agosto de 2020, la iglesia quedó literalmente en cenizas, ya que sufrió un gran incendio y perdió el imponente edificio central. Un año después, en medio de una reducción de la congregación, con los planes de reconstrucción retrasados y endeudados, la iglesia buscaba a su cuarto pastor en los últimos cinco años.

«Era una iglesia que no solo se tambaleaba en declive, sino que estaba casi al borde de la caída libre», recuerda el superintendente del concilio del distrito de Arkansas, Ronnie Morris. «Lo que noté cuando comencé a trabajar con la iglesia fue que aparentemente la vida había sido absorbida del lugar».

DE CENIZAS A BRASAS

Como no estaba dispuesto a dar la espalda al llamado al ministerio, Hall decidió convertirse en un evangelista itinerante. «Es un homenaje a la gente de nuestro distrito y de todo el país, me abrieron el púlpito y las puertas», dice Hall, con la gratitud evidente en su voz. Y a medida que ministraba durante los siguientes cuatro años, comenzó a parpadear en su corazón el llamado a ser pastor y luego a arder.

Mientras tanto, la junta de Faith Assembly se acercó a Morris en busca de ayuda para encontrar un ministro que liderara su congregación en apuros.

«No recuerdo por qué pensé en Dane, pero él era el director de jóvenes del distrito cuando yo era el asistente del superintendente, así que teníamos una buena relación», dice Morris. «Para mí estaba bastante claro que él era el hombre, aunque esta sería su primera vez como pastor».

La junta de la iglesia acordó invitar a Hall para que viniera y hablara para considerarlo para el puesto de pastor principal. Hall recibió una llamada de Morris, para alentarlo a considerar seriamente la oportunidad.

«En el momento en que recibí la llamada, estaba parado en el cobertizo de mi papá», recuerda Hall. «Estaba limpiándolo junto con la casa, pues mi padre acababa de fallecer de una forma muy agresiva de demencia».

Sin embargo, mientras Hall sopesaba la oportunidad de ser candidato en la iglesia, admite que Dios puso en su corazón una carga por la iglesia que no soltaría.

«Decidí seguir adelante, y si llegaba a un callejón sin salida, continuaría en el ministerio como evangelista», dice. «Pero el Señor siguió abriendo las puertas y el día que prediqué, asistieron 84 personas».

Hall fue electo como pastor de Faith Assembly en octubre de 2021. Casi de inmediato, los signos de vida renovada destellaron y luego comenzaron a crecer, en Hall y ¡la iglesia!

LA RENOVACIÓN

«Como le mencioné públicamente a la congregación, la iglesia me necesitaba y yo necesitaba a la iglesia porque nos ayudábamos de manera mutua a sanar», reflexiona Hall. «Ha sido algo increíble cómo Dios ha usado la tragedia en ambos lados y los dos hemos experimentado una inmensa sanidad mutua».

Tim Herekamp, quien era miembro de la junta en el momento de la candidatura de Hall, cree firmemente que Hall es el hombre de Dios para la iglesia.

«Llegó y tiene el corazón de un pastor que se preocupa por la gente», dice Herekamp, quien ha llamado hogar a Faith Assembly desde 1984, el mismo año en que él y su esposa, Donnette, se casaron. «Él pasa tiempo con la gente, quiero decir de manera personal, cara a cara. Recién acaba de conectarse con la gente, lo que para mí es una de las cosas más importantes de ser pastor. Llegó y se convirtió en uno de nosotros».

Shane Sickels está de acuerdo. Sickels y su esposa, Lynsay, visitaron «por casualidad» la iglesia el primer domingo oficial de Hall como pastor principal, pero él sabe que las manos de Dios estaban en todo momento.

Sickels explica que su familia era originaria de California y que no tenían mucha experiencia con la asistencia a iglesias pentecostales antes de visitar a Faith Assembly.

«Nos sorprendió lo abierta y amorosa que era la gente y se podía sentir la presencia del Espíritu», dice Sickels. «Por supuesto, después del servicio, tuvimos preguntas al instante, así que pedí hablar con el pastor Dane. Salimos a almorzar y él tenía todas las respuestas ahí mismo, abrió su Biblia en Hechos y nos mostró lo que la Biblia tenía que decir».

Hall también impresionó a Sickels de otras maneras.

«Es uno de la personas más geniales que conozco, como hombre, es 100% genuino», comparte Sickels. «Y en cuanto a ser un hombre de Dios y conocer la Palabra, él está en los primeros de la lista. . . y mis hijos (un hijo de 16 años, el pequeño Shane, y una hija de 20 años, Marley) lo aman». Sickels agrega que su hijo y su hija recibieron el bautismo en el Espíritu durante un campamento de la iglesia, mientras que él y su esposa fueron llenos del Espíritu durante los servicios en Faith Assembly.

EN LLAMAS

«Creo que Dane ha demostrado ser todo lo que yo y la iglesia habíamos imaginado para un nuevo pastor», dice Morris. «Él ha traído unidad a la iglesia, pero lo que es más importante, la atmósfera espiritual ha adquirido una dimensión completamente nueva: una saturación espiritual».

Morris también observa que los miembros de la iglesia ayudaron a Hall a recibir sanidad a la vez que Hall lideró la iglesia hacia la renovación espiritual.

«Hay mucha gente extraordinaria en esa iglesia, gente muy alentadora», dice Morris. «Y ahora la iglesia no solo está totalmente reconstruida físicamente, sino que está libre de deudas y la congregación está creciendo».

Herekamp dice que la iglesia ha sido bendecida.

«Todos están entusiasmados con la dirección que está tomando la iglesia, una emoción que no había sentido en varios años», dice. «La iglesia está en un buen momento, libre de deudas y bendecida de muchas maneras diferentes: en la parte financiera, con un gran pastor y unidad entre la gente».

Hall observa que las finanzas de la iglesia comenzaron a cambiar una vez que las misiones se convirtieron en una prioridad. Él cree que debido a la apertura de la iglesia al mover del Espíritu y su creciente compromiso de dar a las misiones, Dios ha bendecido cada vez más a la iglesia. La iglesia también ha duplicado su tamaño (la semana pasada hubo 168 asistentes) desde que Hall comenzó a servir como pastor.

«Creo que lo que sucede el domingo es el resultado directo de hacer vida con nuestra gente y la comunidad durante la semana», dice Hall. «Creo que ser relacional y no solo amar a las personas, sino mostrarles de manera genuina el amor de Dios tanto de parte mía como de nuestra iglesia ha sido un factor clave. . . simplemente estar allí para las personas cuando sufren, cuando se afligen y cuando celebran».

«Faith Assembly es mi Betel, mi hogar espiritual, el lugar donde mi familia y yo encontramos a Dios», dice Sickels. «El pastor Dane, la iglesia, nosotros, fuimos hechos el uno para el otro. Era como si todos fuéramos piezas de un rompecabezas esparcidas y Dios nos puso juntas, todas en el lugar correcto». [PhotoGallery path = "/sitecore/Media Library/PENews/Photo Galleries/Dane Hall"]