Todavía es un Dios de milagros
Desde su nieto de seis años hasta el miembro de la junta de la iglesia de la que era pastor hacía 7 años, la sanidad de Dave Stewart fue un recorrido en el que Dios usó de manera divina a familiares y amigos dar lugar a la mano sanadora de Dios.
David «Dave» E. Stewart, de 63 años, estaba de visita en los Estados Unidos para el Concilio General de las Asambleas de Dios por invitación del ex superintendente general George O. Wood, en el año 2011.En ese momento, Stewart y su esposa, Lisa, eran misioneros en la India y se acercaban a 16 años de ministerio en ese país.Durante su estancia en EUA, Stewart se reunió con Mike Rakes, quien se desempeñaba como profesor invitado para una clase de maestría en Southeastern University en la que estaba matriculado. Fue allí donde Stewart recibió confirmación de que él y su esposa estaban siendo llamados a regresar a los Estados Unidos para asumir un puesto pastoral.Aunque no sabía cómo ni cuándo sucedería esto, Stewart confiaba en que Dios le abriría las puertas que necesitaba si era Su voluntad.En 2014, años después de su conversación con Rakes, Stewart asumió el puesto de pastor en Leominster, Massachusetts, en New Life Church.
Después de cinco años de servir como pastores principales, el mundo de Stewart se detuvo vertiginosamente.En mayo de 2021, Stewart recibió la noticia de que tenía un tumor canceroso en la vejiga.Al recibir la noticia, Stewart fue al santuario de su iglesia para clamar al Señor por sanidad y pedirle al Señor una palabra.«Dios me llevó a Isaías 42:1 e Isaías 41:10 que habla del sostenimiento y ayuda de Dios », él afirma.«Pude aferrarme a esos versículos durante los siguientes años y estas promesas fueron una fuente de fortaleza».
En diciembre del 2022, luego de cuatro cirugías distintas para remover los tumores, Stewart se enfrentó a una extirpación de la vejiga y la próstata debido a los tumores recurrentes.«Mi vejiga ya no podía soportar más cirugías en este momento», recuerda.Fue en esta etapa de la enfermedad que su hija, Andrea, compartió la noticia sobre el cáncer con David, su hijo de seis años.Cuando David fue a su cama esa noche, su madre lo escuchó llorar y entró a preguntar qué le sucedía.David dijo que no estaba triste sino que, de hecho, estaba feliz porque Dios acababa de hablarle y le dijo que su abuelo estaba siendo sanado.
Un mes después, sólo unos días antes de su biopsia prequirúrgica, Samuel Ayree, un diácono de la junta de New Life, se sintió conmovido en su espíritu para convocar a la junta de la iglesia a un período de oración y ayuno por siete días.«Fue una renovación en mi espíritu», dice, «y supe lo que Dios nos pedía que hiciéramos». Ayree afirma: «mucha gente ora por los demás , pero es raro que ayunemos unos por otros».Pero, en obediencia, Ayree compartió su convicción con la junta.
Durante los siguientes siete días, los líderes de la iglesia ayunaron juntos y se unieron en oraciones diarias a favor de Stewart.«Fue en el ultimo día del ayuno», recuerda Ayree, «que una mujer de la junta de la iglesia compartió que sentía que Dios le había dicho que el pastor Stewart ahora estaba sano».
De acuerdo con su plan de tratamiento, Stewart regresó al médico el 12 de enero de 2023 para su biopsia preoperatoria.Cuando el médico vino a entregar su informe, afirmó que no sólo no había evidencia de cáncer en la vejiga, sino que tampoco encontró células cancerosas residuales de cirugías previas.Stewart se ha mantenido libre de cáncer y los médicos no pueden encontrar ningún indicio de que alguna vez hubieran habido células cancerosas en su cuerpo.
Stewart afirma: «desde que mi nieto escuchó a Dios hasta la obediencia de la junta de la iglesia en oración y ayuno, mi sanidad es un milagro moderno que demuestra que Dios aún es un Dios de milagros».
Stewart comparte su testimonio donde quiera que habla y se siente honrado de ser un instrumento para que Dios lo use tanto en el ministerio como en el testimonio.« Me siento como uno de los diez leprosos que Jesús sanó fuera de las puertas de la ciudad.Quiero compartir mi testimonio para poder darle toda la alabanza y gloria por lo que ha hecho por mí», dice.