De las Islas al Ejército

El capellán, capitán Steve Anoa'i, recuerda un momento en el que se sintió demasiado avergonzado de regresar a su unida comunidad en Samoa Americana. Estacionado en Corea con el Ejército de los Estados Unidos a mediados de la década de 1990, experimentó una traición y por tal motivo su corazón se rompió, que lo llevó a una espiral descendente, hacia lo que él describe como un «abismo mental y espiritual».

El abismo se volvió tan severo que Anoa'i fue expulsado del ejército antes de completar su período de servicio. Sin embargo, esos oscuros días plantaron en él una semilla que ahora está dando tremendos frutos. Anoa'i fue asignado a consejería con el capellán Liptrot.

Bajo el cuidado de Liptrot y con solo 21 años, Anoa'i sintió que el Señor lo llamaba a ser capellán militar. En los años transcurridos desde entonces, Cristo ha entretejido muchas experiencias, personas, obstáculos y lugares para guiar a Anoa'i, ahora de 49 años, y a su familia a cumplir ese llamado.

Restauración, romance y una muy esperada tarjeta de residente permanente

«Después de Corea, me quedé en Hawái durante un año», dice Anoa'i. «Para volver a casa sentí que necesitaba tener éxito y salir victorioso, pero sentí que era un perdedor».

Los días oscuros continuaron, pero algo en Anoa'i se aferraba a la esperanza. Hasta se hizo un tatuaje del Colegio Bíblico de Samoa (SBC), con la esperanza de que algún día, a pesar del estado de libertinaje en el que vivía en ese momento, el Señor todavía pudiera usarlo. Comenzó a asistir a la iglesia de First Samoan Assembly of God en Hawái y, con gran emoción, dice: «Dios todavía tenía un plan para mí».

En 1996, Anoa'i regresó a su hogar en Samoa Americana. Su padre, quien con anterioridad desalentaba su fe y su participación en la iglesia, había conocido a Cristo, y la familia comenzó a experimentar la restauración. Anoa'i encontró más gozo cuando, en la Asamblea de Ieova Irae (Jehová Jireh), conoció a su actual esposa, Lupe, quien se había mudado de Samoa Occidental para asistir al Colegio Comunitario de Samoa Americana (ASCC) y quedarse con su abuela.

La pareja tuvo una conexión inmediata y se casaron en 1997. En 1998, Anoa'i se graduó de la universidad comunitaria, y en 2001 de SBC, un hermoso cumplimiento de la esperanza que había vivido en él durante los dolorosos días en Hawái. Pero, el Señor tenía más.

Luego, en 2001, Anoa'i fue aceptado en Central Bible College (ahora Universidad Evangel) en Springfield, Missouri. Fue una mezcla de alegría y dolor: Anoa'i tuvo que irse solo, ya que la solicitud de visa de Lupe fue denegada.

Mientras él comenzaba sus estudios, Lupe permaneció en Samoa con sus dos hijos pequeños, Britney y Will. Pero por fin recibió la autorización en la primavera de 2002, e inmediatamente viajó a Springfield con los niños.

Según se sumergían en la vida en Springfield, Anoa'i tenía tres trabajos para mantener a la familia mientras también llevaba una carga completa de clases. Su tercer hijo, CJ, nació en 2003, justo antes de la graduación de Anoa'i en 2004.

Luego, la familia compró su primera casa y Lupe (que desciende de la familia del Alto Jefe Tuisuga en Fagalli y obtuvo su ciudadanía estadounidense en 2022) comenzó a trabajar en Maranatha Village, y finalmente asumió el rol de tecnología médica. Durante ese tiempo, la familia planeaba regresar a Samoa.

Los resultados de un encuentro fortuito

A pesar de todo esto, dice Anoa'i, la capellanía militar permaneció en su mente. Ese deseo relegado volvió a la vida en 2005 cuando, para asombro de ambos, Anoa'i se encontró con Liptrot. Cuando supo la trayectoria de vida redimida de Anoa'i, Liptrot lo animó con un verdadero corazón pastoral.

«¡Gracias por hacerlo! ¡Estás siendo obediente!»

El ministerio de Anoa'i dio otro giro inesperado en 2008. Recibió una llamada de Darryl Paddock, quien en ese momento se desempeñaba como capellán de Maranatha Village. Lo invitaron a ser capellán asistente, acepó el cargo y lo mantuvo hasta el 2015.

«Maranatha era nuestra zona de confort», dice Anoa'i. Los años allí fueron preciosos, lo que incluyó sentarse bajo la tutoría y recibir el cuidado y el amor de muchos pastores y líderes jubilados. Sin embargo, la capellanía militar seguía en el radar. Anoa'i recuerda a Scott McChrystal, quien se desempeñó como patrocinador nacional de las Fuerzas Armadas/VA de las Asambleas de Dios, y a otros líderes de la capellanía que vinieron como oradores invitados a Maranatha.

«Miraba sus uniformes y pensaba, pero también recordaba la angustia de no haberlo logrado la primera vez», dice.

En 2014, Anoa'i plantó Emanuelu Assembly of God, y finalmente dejó Maranatha en 2015. Él dice: «Fue difícil dejar Maranatha, pero ambos finalmente estuvimos de acuerdo y tuvimos paz. No sabíamos cómo entrarían las finanzas, pero dimos el paso».

En abril de 2015, Anoa'i se convirtió en pastor bivocacional, y comenzó a trabajar en Global University.

CFHH

Mientras pastoreaban Emanuelu, los Anoa'is fueron cortejados por una exitosa iglesia samoana en otra ciudad. La oferta era tentadora, pero sus hijos deseaban quedarse en Springfield. Anoa'i acudió a David W. Flower, residente de Maranatha, pastor y superintendente de distrito jubilado, en busca de consejo. Flower le dijo: «El ministerio no se trata solo de ti. Necesitas que tu familia participe y ministren juntos».

«En la cultura samoana, lo que digan papá y mamá, se cumple. No hay duda», dice Anoa'i. «El consejo del hermano Flower cambió nuestra perspectiva, y hemos crecido. Hemos trabajado para ministrar juntos incluso en cosas pequeñas. Y ahora que tres de nuestros cinco hijos han crecido, todavía tenemos devocionales familiares a través de mensajes de texto grupales, turnándonos para liderarlos».

A lo largo de muchos cambios, la familia Anoa'i se ha unido para servir unida. Su lema familiar, Cristo, Familia, Humildad, Hambre (CFHH, por sus siglas en inglés), nació de la discusión de que en cualquier logro Cristo es lo primero, luego la familia.

Anoa'i dice: «Siempre debemos permanecer humildes ante Dios y hambrientos de más de Él y de vida. Nunca debemos detenernos, conformarnos o ser perezosos».

A medida que la familia continuaba avanzando, también lo hacía el plan de Dios. En 2017, un reclutador del ejército llamó a Anoa'i de la nada. Anoa'i se mostró reacio, pero las conversaciones avanzaron, y pronto se hizo evidente que este era el momento de Dios para que se cumpliera el llamado de décadas de antigüedad de la capellanía militar. En 2020, Anoa'i renunció a Emanuelu y convirtió en el capellán, capitán Steve Anoa'i.

Tres fuertes y la elevación de Jesús

Desde que asumió su nuevo cargo, Anoa'i ha estado destinado en Fort Leonard Wood, Missouri, Fort Jackson, Carolina del Sur y Fort Drum, Nueva York.

Él dice: «Algo que hemos aprendido es que Dios siempre nos prepara para la próxima gran cosa. En todo lo que estamos haciendo ahora, podemos mirar atrás y ver algunas razones por las que Dios hizo las cosas de la manera en que las hizo».

En medio de una plétora de convicciones y credos dentro del ejército, él aprecia las oportunidades de buscar el consejo de Jim Denley, capellán retirado de la Marina de los EE. UU. y actual patrocinador de las Fuerzas Armadas/VA para los Ministerios de Capellanía de Misiones EUA que es cierto: que el poder del amor de Dios puede llegar a través de los creyentes a los no creyentes, sin importar las circunstancias.

«He orado con los soldados en vehículos blindados, debajo de los árboles y junto a mi propio catre», dice Anoa'i. «Un soldado vino a pedirme una Biblia y que hablara de Jesús. Aceptó a Cristo en ese mismo momento».

Lupe también continúa ministrando entre las familias de militares. Como parte del Grupo de preparación de la Familia de soldados en Fort Leonard Wood, buscó maneras de generar confianza. Ella comenzó a preparar desayunos y otras golosinas para cada compañía, hasta 400 personas. A menudo comenzaba a cocinar a las 4 a.m. En 2021 recibió el premio Cynthia Spoehr Spouse Award como voluntaria del año.

«Gran parte de la capellanía es hacer brillar el amor de Jesús en la vida de las personas, para animar a los fieles y ser testigos radiantes de los perdidos. Steve y Lupe son testigos absolutamente brillantes del amor de Dios dondequiera que vayan», dice Denley

Tras recuperarse de una grave lesión en la espalda a principios de este año, a Anoa'i le ofrecieron la oportunidad de salir del ejército. Su respuesta no se hizo esperar. «No. Nos quedaremos adentro hasta que Dios nos diga que salgamos. el tema es elevar a Jesús. Nuestro viaje desde Samoa hasta Fort Drum, Nueva York, es todo Él».

Kristel Ringer Zelaya

Kristel Ringer Zelaya se desempeña como gerente de mercadeo de Misiones EUA de las Asambleas de Dios. Anteriormente trabajó como escritora y editora de Misiones Mundiales de las Asambleas de Dios durante más de una década, en numerosos países y culturas. Zelaya también es ministro licenciada de las Asambleas de Dios.