Hemos actualizado nuestra Política de Privacidad para proveerte una mejor experiencia en línea.
Revisar

Unidos: dedicados a Dios, comprometidos con su iglesia

A continuación presentamos algunas maneras en que los cristianos pueden apoyar a la iglesia local en el cumplimiento de los propósitos de Dios en nuestras comunidades y en el mundo.
Hay un dicho: «La iglesia es la respuesta de Dios para alcanzar un mundo perdido». De hecho, fue establecida por Jesús (Mateo 16:18), y es el vehículo principal que Él ha provisto para proclamar el evangelio y discipular a los creyentes.

Dios quiere que sus seguidores sean participantes activos en su iglesia. Una de las maneras en que demostramos esto es a través de la membresía de la iglesia. Mi amigo, Phil, diácono de su iglesia desde hace mucho tiempo, dice que la membresía de la iglesia es una manera de mostrar nuestro compromiso: ¡que estamos «unidos!»

Él tiene la razón. La iglesia depende de sus miembros totalmente comprometidos para cumplir su misión ordenada por Dios de alcanzar un mundo perdido. Aquí hay varios compromisos clave que los cristianos que están «unidos» deben cumplir.

COMPROMÉTETE A ORAR CON FERVOR


Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche y día (2 Timoteo 1:3).

Los miembros comprometidos de la iglesia oran por sus pastores, los otros miembros y ministerios de alcance de su congregación. Ora que tu iglesia cumpla su misión de glorificar a Dios, discipular a los creyentes, evangelizar al mundo y mostrar compasión. Ora por la unidad entre los miembros de su congregación.

Ora por el personal ministerial. Ora que el Señor los unja con su Espíritu Santo mientras lideran y cuidan de las personas que Dios les ha confiado. Ora que Dios los proteja física, emocional y espiritualmente. Ora por sus familias.

COMPROMÉTETE A CRECER ESPIRITUALMENTE

En Colosenses, el apóstol Pablo insta a los creyentes a «que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios» (Colosenses 1:10).

Del mismo modo, el apóstol Pedro nos exhorta a «creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.» (2 Pedro 3:18).

Los seres sanos y vivos crecen. Los miembros sanos de la iglesia deben crecer en su relación con Cristo. Pablo instruye a los creyentes a crecer hasta su máxima madurez en Cristo (Efesios 4:13). Debemos crecer en nuestro conocimiento y semejanza de Cristo, y llegar a ser más como Él.

El crecimiento ocurre a medida que pasamos tiempo con Él en oración y que llegamos a conocerlo a través de la lectura y el estudio de Su Palabra, la Biblia. Como dice la vieja canción infantil: «Lee tu Biblia, ora todos los días y crecerás, crecerás y crecerás».

Jesús nos recuerda que debemos permanecer en Él para que demos mucho fruto (Juan 15:5).

COMPROMÉTETE A SERVIR FIELMENTE

Cada uno de ustedes debe usar cualquier don que haya recibido para servir a los demás, como fieles mayordomos de la gracia de Dios en sus diversas maneras (1 Pedro 4:10).

Cada cristiano ha recibido dones únicos de Dios para servir a su iglesia y a los demás (Romanos 12:6-8). Algunos tienen talento para enseñar. Otros tienen el don de animar. Otros tienen el don de mostrar misericordia o dar generosamente. Dios nos ha llamado a cada uno de nosotros y nos ha equipado para tareas específicas para servirle y avanzar en los propósitos de Dios.

Hace unos años, a mi hijo le tuvieron que extirpar el apéndice. Para mi sorpresa, descubrí que los expertos médicos no conocen la función del apéndice, pero se ha demostrado durante mucho tiempo que una persona puede sobrevivir sin un apéndice, ya que no es raro que se lo extirpen; Lo mismo puede decirse de las amígdalas.

No hay apéndices ni amígdalas en el cuerpo de Cristo. Todos somos valiosos y tenemos algo que aportar al reino de Dios. Los miembros fieles y saludables de la iglesia trabajan para apoyar el ministerio de la iglesia local. Jesús modeló el verdadero servicio cuando Él, el Hijo de Dios, tomó una toalla y lavó los pies de los discípulos (Juan 13).

Junto con orar, crecer y servir, hay otros compromisos que los cristianos deben adoptar, como asistir a la iglesia con regularidad (Hebreos 10:24,25), dar fielmente (Lucas 6:38) y amar incondicionalmente (Juan 13:35).

La iglesia tiene una misión vital que solo puede lograrse cuando los miembros fieles hacen su parte. Como creyentes que quieren honrar a Dios y hacer avanzar su reino, comprometámonos a estar unidos.


Keith Surface

Keith Surface es el mánager de AG News y relaciones públicas de las Asambleas de Dios. Se graduó de la Universidad Southwestern de las Asambleas de Dios (SAGU) y del Seminario Teológico de las Asambleas de Dios. Keith es instructor adjunto de historia de la iglesia en SAGU. Es ministro licenciado de las Asambleas de Dios, enseña y predica regularmente en iglesias locales. Keith y su esposa, Melanie, tienen cuatro hijos y viven en Ozark, Missouri.