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Multiplicación de pastores hispanos

La primera Escuela de Ministerio Étnico del Sur de Missouri cosecha los beneficios de plantación de iglesias.
El misionero estadounidense Virgilio V. Fortin, que sirve en los Ministerios Interculturales, y su esposa, Marsha, abrieron la primera Escuela Hispana de Ministerio, Instituto Teológico Latinoamericano (ITLA) en el Distrito Sur de Missouri. Con la asistencia de 18 estudiantes, la escuela está ampliando la capacidad del distrito para ministrar a las personas hispanas en la región.

Los Fortins dicen que comenzaron la escuela en el 2017 para equipar a los líderes con una sólida doctrina bíblica y preparar a los estudiantes para plantar iglesias. En los últimos dos años, varios estudiantes de ITLA han aplicado su aprendizaje para comenzar nuevas congregaciones hispanas en Missouri.

El estudiante de ITLA Mario López comenzó el Ministerio Pentecostes Emanuel en Diamond, Missouri. La congregación ha crecido a 45 en menos de dos años. Antes de ITLA, López tenía poca formación académica, por lo que unirse al programa amplificó su ministerio .

"Lo hemos visto crecer mucho," dice Fortin de 59 años. "Solía ser tímido y callado, y ahora participa plenamente." El programa también ha impactado a los pastores López , ya que dos congregantes se han inscrito y están estudiando en ITLA.

Los estudiante Jaime Córdova comenzó la Iglesia Peniel en Carthage mientras estudiaba en ITLA. Córdova considera que la escuela es una respuesta a la oración. Deseaba aumentar su comprensión de la Biblia y las funciones de la iglesia. Previamente buscó otras opciones, pero las encontró demasiado caras y difíciles de participar mientras trabajaba a tiempo completo.

Los Fortins pueden mantener bajo el costo de la escuela utilizando la oficina del distrito para clases sin costo y confiando en voluntarios. Los maestros reciben una ofrenda del dinero que los estudiantes dan cada mes para ayudar a cubrir los gastos de gasolina y gastos imprevistos.

Fortin dice que los maestros de la escuela incluyen pastores, misioneros anteriores, y un estudiante del Seminario Teológico de las Asambleas de Dios que está escribiendo una tesis sobre cómo iniciar una fraternidad hispana.

Córdova cree que los maestros realmente se preocupan por la población hispana porque sirvieron como misioneros en Panamá, Honduras, Costa Rica y España.

"Tienen una conexión con nosotros y realmente quieren que aprendamos," dice Córdova. "Estamos siendo entrenados para continuar el trabajo que comenzaron."

Los estudiantes se desarrollan espiritual y académicamente a través de sus estudios y el apoyo de los instructores.

"Cada vez que tenemos problemas como estudiantes, los maestros oran por nosotros y hacen un seguimiento más tarde para preguntar cómo está progresando la situación," dice Córdova.

La clase se reúne los sábados para acomodar los horarios ocupados de los estudiantes. Cada semestre dura 16 semanas, con descansos en Navidad y durante el verano para que los asistentes puedan tener tiempo libre con sus hijos. Marsha Fortin, de 55 años, reconoce la dedicación de los inscritos.

"Todos nuestros estudiantes son adultos que están casados y tienen hijos y trabajos," dice ella. "Es su único día libre pero vienen porque ellos quieren estar allí."

Los Fortins esperan expandir el trabajo iniciando extensiones en St. Louis y Kansas City.