Escuchando el llamado desde Guyana
Sydney H. Ramphal creció en una familia hindú en Guyana que finalmente creció a 11 hijos y cuatro hijas nacidas de los mismos padres. La familia, con una herencia de Indios Orientales, incluye un abuelo que había sido un anciano hindú.
Ramphal no encontró respuestas espirituales a su fe, y a los 17 — a pesar de las amenazas de sus padres de quitarle la herencia—, rindió su vida a Jesús en 1954. Después, la mayoría de sus hermanos y sus padres siguieron su ejemplo, y dos de sus hermanos, Sam y Robert se convirtieron en ministros, junto con su hijo, Sydney Samuel, y su hija Pearl Rebecca Hublal.
Ordenado en 1965, Ramphal se convirtió en el primer pastor de las Asambleas de Dios a tiempo completo en Guyana y fue pionero en varias congregaciones en el país sudamericano. Se convirtió en director de la escuela dominical, presbítero ejecutivo, secretario general y superintendente asistente de las AD Guyanese.
Ramphal invito al pastor Americano George Westlake Jr. en 1973 cuando Westlake predicaba en servicios de avivamiento en Guyana. Al año siguiente, en un descanso de dos meses ministeriales en su tierra natal, Ramphal viajó a Canadá y a los EU — para predicar. Su corazón sintió un llamado para trabajar en los lugares pobres de la ciudad cuando visitó Miami.
En EU, Ramphal también renovó los lazos con Westlake, luego pastor del Centro de Vida Familiar Sheffield en Kansas City, Missouri. Westlake le dijo a Ramphal que necesitaba otra iglesia pentecostal en la zona. Ramphal preguntó a varios colegas ministros de las AD en Guyana, pero ninguno expresó interés. No tenía ningún deseo por sí mismo, y no solo por la carrera que tenía.
"Acababa de construir una casa bonita, teníamos un clima hermoso, y no quería dejar a la familia y los amigos con los que había crecido," recuerda Ramphal.
Luego, en 1974, Ramphal asistió al Congreso Internacional de Lausanne sobre la Evangelización Mundial en Suiza. Allí escuchó al renombrado evangelista estadounidense Billy Graham suplicar a los delegados de las naciones en desarrollo que ayudaran a evangelizar los centros urbanos de América.
A pesar de sus logros y su cómoda vida en Guyana, Ramphal sintió que el Señor lo llamaba a la ciudad urbana de Kansas City, Misuri. A los 84 años, sigue pastoreando la iglesia que inició en 1974 en la calle 41 y Troost,AD Gracia.
Inicialmente, Ramphal hacía viajes con su vehículo para recoger a los asistentes. Enseñaba en la escuela dominical, predicaba, dirigía la alabanza y llevaba a la gente de vuelta a casa. El comienzo resultó ser difícil. La iglesia, en la línea divisoria entre las secciones de blancos y afroamericanos de la ciudad, se encuentra en un área de alto riesgo de delincuencia, donde las drogas ilegales, las armas de fuego, la violencia doméstica y la prostitución son problemas comunes.
A medida que la iglesia crecía, finalmente las AD Gracia compró cinco autobuses para transportar a más de 175 asistentes.
"Era tan ingenuo que no entendía los peligros," dice Ramphal. "Los autobuses de la iglesia tenían las ventanas rotas, nos robaban la gasolina, los asientos cortados y las baterías robadas." A lo largo de los años, la AD Gracia se ha allanada más de 25 veces, siendo los sistemas de sonido el principal objetivo.
No ha sido mucho mejor cuando la gente estaba realmente en la propiedad.
"Nuestros miembros han sido amenazados con armas, los autos han sido robados o desmantelados," dice Ramphal "Cuando los miembros del coro subían a cantar, a veces sus carteras desaparecían cuando regresaban. La gente incluso ha arrojado piedras al coro — y no debido a su canto—."
Un incendio, que se propagó porque un pirómano prendió un edificio en llamas que estaba desocupado al lado de la iglesia, destruyó la iglesia en 1999. Un proceso laborioso para aprobar los códigos de la ciudad retrasó la reconstrucción en el mismo lugar hasta el 2003. Con la presencia de la Iglesia ausente en ese tiempo, el crimen empeoró.
Sin embargo, hoy en día, la Asamblea Gracia ha logrado un poco de respeto en el área debido al trabajo en la comunidad. Alrededor de las cuatro quintas partes de los asistentes son afroamericanos, con un 10% de africanos, un 5% de indios orientales y un 5% de caucásicos.
"La iglesia es como un faro de luz estable en una isla de granito" dice George Westlake III, quien fue pastor después de su padre en el Centro de Vida Familiar Sheffield, localizado a unas 8 millas al noreste de la AD Gracia. "El valor para su comunidad es muy grande." Westlake, de 57 años, conoce a la familia Ramphal desde su adolescencia y dice que todos ellos son gente genuina que honra a Dios. El pastor emérito de Sheffield George Westlake Jr. tiene 89 años.
Ramphal, junto con los pioneros afroamericanos como Bob Harrison y Spencer Jones, se convirtió en un líder de la Conferencia de Trabajadores de la Ciudad cuando ésta se formó en 1980. El ministerio fue el precursor de Fraternidad Nacional Afroamericana de las AD, la cual recibió un reconocimiento formal en 1990. Ramphal fue secretario del grupo durante 26 años.
Ramphal dice que el Señor no le ha dado ninguna indicación de que deba retirarse. El dice que tiene buena salud, ejercita diariamente, y tiene una dieta saludable. Él y su esposa Pearly llevan casados 60 años.
Solo su hijo Sam se mudó a los EU a los 13 años y comenzó a asistir al Colegio Central Bíblico a los 16 años. Sam, ahora 59, se convirtió en ministro de música de la Asamblea Gracia y ahora es pastor asociado.
"Las cosas han mejorado en el vecindario," dice Sam. "El último robo que tuvimos fue del cobre tomado de las unidades de condensación hace cuatro años."
La esposa de Sam desde hace 30 años, Jennifer, y sus hijos —Alexis, Alyssa, y Joseph— están involucrados en la iglesia. La hermana de Sam, Judy, está a cargo de los medios de comunicación en la AD Gracia, mientras que su hermana Laura es la pastora de niños. La Hermana Pearl Rebecca Hublal es co-pastora junto con su esposo, Lokenauth Hublal, en la Asamblea de Dios Cypress Hills en Brooklyn, Nueva York.
[PhotoGallery path = "/sitecore/Media Library/PENews/Photo Galleries/Ramphals"]