Los largos y brutales inviernos inspiran a la iglesia

Encuentra una necesidad y llénala. Puede ser una de las verdades más simples que la iglesia persista en oración para que los individuos, las comunidades y el mundo tomen nota y devuelvan el respeto a la iglesia.

¿Pero qué haces cuando la necesidad parece estar más allá de tu capacidad de llenarla?

David y Emily Clason, que pastorean la Asamblea de Dios Walhalla, y los miembros de su iglesia reconocieron que su pequeña comunidad de alrededor de 900 personas necesitaban un lugar para que los niños y los adultos se mantuvieran activos y tuvieran un lugar cómodo para reunirse, especialmente en el invierno.

"En Dakota del Norte, los inviernos pueden ser un poco más largos," dice David Clason con un toque de humor. "Por lo tanto, pasamos mucho tiempo adentro."

Walhalla se encuentra aproximadamente a cinco millas de la frontera canadiense y a unas 30 millas al oeste de la línea estatal de Minnesota. En resumen, hace frío — amargamente frío — durante meses a la vez.

Según USA.com, la temperatura media anual en Walhalla es de 38.49 grados (Fahrenheit) con velocidades de viento que promedian más de 20 millas por hora durante los meses más fríos (noviembre a febrero). En comparación, la temperatura media de Anchorage, Alaska, es de 36.1 grados, con vientos medios de aproximadamente 5-11 mph durante los meses más fríos.

Pero con solo la escuela, el gimnasio de la escuela y un salón de legiones (que necesita una actualización) disponibles, las opciones para actividades en interiores son limitadas y la ciudad no parece estar en una posición para construir una nueva instalación.

Eso sucedió cuando la iglesia decidió hacer algo inesperado.

El 8 de septiembre, el Walhalla AD puso la primera piedra de un centro de actividad comunitaria de 3,600 pies cuadrados. La adición de 56 por 60 pies de altura se ubicará a 18 pies de altura y acomodará una cancha de básquetbol/voleibol de tamaño elemental, salón de juegos, aulas en un segundo piso parcial, y se proporcionará un área de almacenamiento necesario para la iglesia.

"El área de la cancha será de un material duradero y engomado para permitir una mayor versatilidad en su uso," dice Clason. "Y debido a que se adjunta a una parte de la cocina de la iglesia, podremos ofrecer opciones de comida a través de una ventana de servicio y, al mismo tiempo, poder servir a aquellos en la sala de convivio, cuando sea necesario."

"Siento que es [el centro] realmente importante para nuestra comunidad. . . es algo que necesitamos," afirma Mike Belanus, alcalde de Walhalla. "Toda la comunidad de la Asamblea de Dios acaba de hacer mucho por la juventud del área. Esto ayudará a mantener a los niños activos en lugar de estar en las otras cosas de ahí fuera."

La primera fase del edificio ya está en marcha, y Clason espera tener el edificio cerrado antes de que ocurra una caída de nieve significativa. Durante los meses de invierno, Clason busca la mano de obra especializada en su iglesia para ayudar a colocar el aislamiento y los paneles de yeso con el fin de ayudar a mantener los costos bajos.

"No nos endeudamos para construirlo, pagamos el centro de actividades a medida que avanzamos," explica. "Si no tenemos los fondos para continuar en cierto punto, nos detendremos y esperaremos hasta que tengamos el dinero."

La iglesia pagó $190,000 en efectivo por el costo de la primera etapa del proyecto y ha tenido suficiente para comenzar la segunda etapa del proyecto de casi $300,000. no está mal para una congregación que tiene un promedio de 30 a 35 personas los domingos, incluyendo niños.

Clason dice que él ha visto a Dios en el trabajo, proporcionando finanzas para el edificio cuando fueron necesarias, tanto dentro de su pequeña congregación como fuera de él.

"El objetivo de la instalación es ministrar a nuestra comunidad — queremos que esté en uso todos los días de la semana, y no necesariamente por la iglesia," dice Clason. "Estamos recogiendo ideas sobre cómo podemos abrirlo cada día, y a medida que el edificio se va construyendo, nuestros hijos, la congregación y la comunidad se entusiasman cada vez más con él."

Belanus, que ha estado en servicio público por más de 20 años y asiste a la iglesia católica de la ciudad, dice que le da mucho crédito a Clason y sus esfuerzos para involucrar a la juventud de la ciudad, pero agrega: “Las personas allí [en la Asamblea de Dios] están realmente comprometidas con su fe e involucradas en muchas otras áreas de nuestra comunidad".

Actualmente, Clason espera que el edificio pueda ser completado y operativo en los próximos 12 a 18 meses.

"Si esto fuera algo para la iglesia, no habríamos seguido adelante con ello," dice. «Pero estamos satisfaciendo una necesidad real en nuestra comunidad y al mismo tiempo abrimos las puertas para compartir el evangelio con las personas que, de otro modo, nunca habrían caminado por las puertas de una iglesia ni habrían respondido a una invitación».